DURAZNOI HANTAO

Capitulo 193

Tiande miró a Chen Ziqi, sin atreverse apenas a creer lo que acababa de ver con sus propios ojos. 

¡Toda la familia Dan eran criaturas hombre-pájaro, y el propio Chen Ziqi se había transformado en un dragón! ¡Y el Divino Ancestro aparentemente había sabido de estos secretos todo el tiempo!

—Entonces, esos fénix que volaban sobre tu cabeza en la marcha hacia aquí, ¿Eran ellos?—Dijo el emperador Tiande, volteando la cabeza con esfuerzo para mirar a papá Dan, que todavía estaba en forma de pájaro.

—Uhuh— dijo Chen Ziqi con indiferencia. 

Se dio la vuelta para coger un pincel y papel y luego se agachó para escribir el edicto.

—¿Cómo es que puedes convertirte en un dragón? ¡¿Que brujería es esta?!— Exclamó el emperador Tiande.

 Todavía le resultaba imposible aceptar. Durante todo este tiempo, siempre había pensado que los signos divinos en el Pabellón Zhanghua eran trucos del Sumo Sacerdote, y que la selección divina por la que pasaron no era más que una ceremonia sin valor. Nunca había pensado que todo podría ser real.

—Para empezar, la familia Chen desciende del Dragón . Si a ustedes, no se les ocurrieron sus malvados planes y permitieron que el Fénix seleccionara al Dragón, toda la familia Imperial habría podido dominar el Aullido del Dragón Divino y no habría caído en este lamentable estado— dijo Chen Ziqi.  Terminó de escribir el edicto y luego se lo llevó a Tiande para que lo viera.

/Por la presente, Zhen proclama que el Séptimo Príncipe, Chen Ziqi, es el seleccionado por el Dios-Protector Divino y el verdadero Hijo del Cielo. Fue mi orgullo como hijo mayor y las malvadas maquinaciones del Emperador anterior lo que me coronó como Emperador y tomó injustamente el lugar de mi hermano. Los Cielos han impuesto su castigo sobre mí y he sido derrotado. Siento una gran culpa hacia la gente del Imperio y también hacia los antepasados ​​que me precedieron. Como tal, cedo en favor del Séptimo Príncipe, Qinwang Chen Ziqi, quien es el legítimo heredero al trono. / 

Después de que el emperador Tiande leyó el borrador del edicto, venas verdes comenzaron a sobresalir prominentemente de su frente.

—¡Absolutamente no! Cámbielo por ' Zhen no puede gobernar debido a enfermedades físicas y los otros príncipes son demasiado jóvenes para ascender al trono. ¡Como tal, Zhen cede a favor de su hermano menor!'—, dijo enojado el emperador Tiande.

 Si dejaba que se mantuviera el borrador original de Chen Ziqi, entonces sería un traidor que había planeado robarle el trono a su hermano. ¿Qué dirían entonces los historiadores de su reinado? ¿Qué pensarían los plebeyos de él?

—Para empezar, el trono era mío. Te estoy dando mucha cara aquí. No recorras ni un kilómetro porque te he dado ni un centímetro— dijo Chen Ziqi, enseñando los dientes. Le dio unas palmaditas condescendientes en la mejilla al emperador Tiande, como si fuera un bandido rojo que se estuviera burlando de una esposa capturada de una buena familia.

—¡Entonces mátame!— Dijo el emperador Tiande, cerrando los ojos. Se negó a firmar este edicto. Era mejor para él simplemente morir que soportar las maldiciones de todo el Imperio y sus descendientes después de ellos.

—Si firma o no, no importa. Te daré el sello del Dios Protector Divino—, dijo Dan Yi, abrazando la cintura de Chen Ziqi y levantándolo mientras se levantaba. Convenientemente extendió una mano y le arrancó una pluma al padre Dan.

—¡Pío!— Dan Su miró molesto a su hijo. Regresó a su forma humana.—Arrancate tus propias plumas, mocoso. 

Dan Yi lo ignoró. La pluma tenía aproximadamente el largo de un dedo, y la presionó sobre el edicto, canalizando sus Artes Marciales Divinas Danyang al mismo tiempo. Un destello de luz ardiente más tarde, esa pluma de fénix escarlata se había convertido en un sello rojo en la esquina del edicto.