Capitulo 21

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—¿Es solo para mujeres cultivadoras?—Chen Ziqi pensó en cómo se vería la Baya Marrón de chica, y un escalofrío le recorrió la espalda de inmediato. —Entonces, si tiene éxito, ¿No significa eso que será como Fuxi y los otros eunucos?

—.......—Dan Yi lo ignoró y le hizo un gesto a Linghe para que los dejara.

—Baya Marrón lo está pasando mal, ¿No es así? No es de extrañar que su piel este bronceada y delgado— dijo Chen Ziqi. Agarró el té a medio terminar de Dan Yi y se lo bebió en algunos tragos ruidosos, luego se secó la boca. —Tenemos que ayudarlo.

Baya Marrón y Ah Mu eran sus hermanos de otra madre. ¡Ni siquiera había logrado nada todavía, y su hermano estaba a punto de morir de abuso! ¡Sus esfuerzos por darle de comer se habrían desperdiciado!

Dan Yi miró la taza vacía que Chen Ziqi le devolvió, luego a Chen Ziqi, que parecía estar ansioso por ir a pelear una batalla poderosa. —Qué piensas hacer?

—Cuando vivía en la ciudad de Jiuru, tenía un hermano jurado llamado Da Niu. Su madre murió cuando él era muy joven y su padre se volvió a casar después de eso. Su madrastra era realmente cruel. Ella lo golpeaba todos los días, y Da Niu realmente no quería seguir viviendo esta vida miserable. A Xiao Chen se le ocurrió la idea de robarle el corsé y luego usarlo para difundir rumores lascivos sobre ella ... —dijo Chen Ziqi con orgullo. Siempre le enorgullecía hablar de sus valientes hazañas.

Dan Yi lo miró sin comprender. ¿No fue solo una táctica barata?

—¿Qué crees que pasó después?— Chen Ziqi soltó una carcajada.—El padre de Da Niu golpeaba a la madrastra todos los días, y ella ya no tenía energía para golpear a Da Niu.

—¿Pero y si sale la verdad?— Preguntó Dan Yi, frunciendo el ceño. Tácticas baratas como estas generalmente se veían muy fácilmente.

—Entonces déjalo salir. Mientras ya tengamos nuestra venganza, no importa—dijo Chen Ziqi, sentado con un tobillo sobre su rodilla. Empezó a pensar en cómo ayudar a Baya Marrón. Cheng Jieyu era su madre biológica, por lo que no fue tan fácil pensar en una solución.

Mientras hablaban, entró un eunuco y dijo que el Emperador había solicitado la presencia de Chen Ziqi en el Salón Zichen.

—¿Eh?—Chen Ziqi se sorprendió. Pensó que el eunuco habría venido a convocar a Dan Yi en su lugar. Chen Ziqi se rascó la cabeza, luego siguió al eunuco fuera del Palacio Danyang y se subió al palanquín que esperaba.

—Señor Eunuco, ¿el Emperador me llamó solo a mí, o también pidió a los otros príncipes que vinieran?—Chen Ziqi preguntó al eunuco, que caminaba junto al palanquín.

—Su Alteza es demasiado educado. El nombre de este sirviente es Fulu—dijo el joven eunuco con voz cálida. —El eunuco Yuan me pidió que fuera a buscarte, pero no sé si los otros príncipes también fueron convocados.

Chen Ziqi frunció los labios. Este eunuco definitivamente conocía la respuesta. Simplemente no quería decirlo. Aparte de los sirvientes del Palacio Qingyun, el resto del personal del palacio realmente no se molestaba con él, y cada vez que preguntaba algo, siempre decían que no sabían. Solo lo estaban intimidando porque era joven y de baja cuna.

En el Palacio Zichen, el eunuco Yuan se adelantó para darle la bienvenida. —Su Alteza, gracias por tomarse la molestia de venir.

—¡Eunuco Yuan!—Chen Ziqi lo saludó exuberantemente, sonriendo alegremente mientras se enterraba en los brazos del anciano eunuco.

El Eunuco Yuan no pudo evitar sonreír. Su rostro regordete y redondo parecía un viejo moño arrugado cuando sonreía. Sostuvo la mano pequeña de Chen Ziqi mientras caminaban hacia el estudio. El Séptimo Príncipe era guapo, tenía una personalidad amable y, además de eso, el Emperador parecía favorecer a Chang Jieyu últimamente. Ciertamente tenía que tratar al Séptimo Príncipe un poco mejor que a los demás.

DURAZNOI HANTAODonde viven las historias. Descúbrelo ahora