DURAZNOI HANTAO

Capitulo 28

—Ah, solo estoy aquí para pasarle algo de ropa a mi hermano mayor—dijo Lan Shanyu. Sintió que tenía que explicarse a sí mismo cuando puso los ojos en los ojos brillantes del pájaro carmesí.

—¿Sumo Sacerdote es tu hermano mayor?—Chen Ziqi se quedó boquiabierto de asombro. Se acordó de algo que él había encontrado antes extraña al mirar a las nueve perlas en el Alto de la corona del Sacerdote. Luego se dio la vuelta y sus ojos miraron los nueve zafiros en la corona de Lan Shanyu. Aparte del color, el diseño de un pavo, todo era prácticamente idéntico.

De repente se sintió como si hubiera sido iluminado.

—Hay corrientes de aire en la entrada. Su Alteza, ¿Por qué no entras y te sientas?— dijo el Sumo Sacerdote. Volvió a ser su habitual calma y dignidad cuando invitó a Chen Ziqi a presentarse.

El Palacio Taizhen no parecía tan espacioso en invierno como en verano. Se utilizaron mamparas altas de madera para bloquear los vientos fríos del exterior, creando un espacio más pequeño y cálido en el salón principal. Se habían colocado listones de madera en el suelo para crear una plataforma corta, y por toda la plataforma se habían esparcido cálidas alfombras de piel de oveja. Los futones en el suelo también habían sido cambiados de los habituales de paja a los del tipo acolchado, y un fuego ardía alegremente en un quemador de incienso que era tan alto como un hombre.

Chen Ziqi se sentó frente a la mesa pequeña, y algunos asistentes inmediatamente se adelantaron para colocar alfombras mullidas sobre sus piernas. También le dieron un pequeño calentador de manos. El pajarito rojo sintió el calor que emanaba de la manita más cálida, y presionó sus pequeñas alas contra ella.

—No te muevas. Si te caes en el calentador de manos, te convertirás en un pollo asado — dijo Chen Ziqi, empujando al pájaro hacia su ropa antes de mirar a los dos adultos.

—Pfft — Lan Shanyu inmediatamente se atragantó con su té cuando escuchó a Chen Ziqi describir al pajarito rojo como un "pollo asado".

—Relájate, no le diré a nadie sobre ti y el Sumo Sacerdote teniendo una cita — dijo Chen Ziqi, con una expresión seria en su rostro.

—¿Una cita?—Las manos del Sumo Sacerdote vacilaron y miró al pajarito rojo, que había vuelto a sacar la cabeza de la ropa de Chen Ziqi. — Su Alteza , esta no es una palabra que deba usarse a la ligera.

Chen Ziqi se rascó la cabeza. —Te vas a encontrar con alguien en privado, ¿No es eso lo que significa una cita?—Preguntó Chen Ziqi. Si se corriera la voz de que el Sumo Sacerdote de la Dinastía Zhang tenía contacto regular con el Palacio Guiyan, ¿Seguramente eso no sería bueno para el Sumo Sacerdote?

—No— dijo el Sumo Sacerdote.—Eso no es lo que significa una cita.

Las cosas ya habían llegado a esto, por lo que el Sumo Sacerdote decidió explicar que, para empezar, era originario del Palacio Guiyan.

Al escuchar esto, Chen Ziqi se puso de pie para irse de inmediato. —Creo que preferiría no conocer un gran secreto— dijo. El conocimiento era un bien peligroso en el Palacio. Cuanto más sabías, más rápido perecías.

—No es un secreto—dijo el Sumo Sacerdote. No pudo evitar sonreír y divertirse cuando vio la reacción de Chen Ziqi. —El Emperador sabe de esto.

—¿Eh?—Chen Ziqi se detuvo en seco y miró con sospecha al Sumo Sacerdote.

Es posible que otras personas no supieran de este hecho, pero el Emperador ciertamente lo sabía. La lealtad de Lan Jiangxue había sido originalmente al Rey Fénix antes de convertirse en el Sumo Sacerdote. El puesto de Sumo Sacerdote era especial que solo podían desempeñar los miembros de la familia Lan, y Lan Jiangxue fue elegido como el candidato de su generación.