DURAZNOI HANTAO

Capitulo 196

Dan Yi ignoró a su padre que hablaba basura. Chen Ziqi estaba tratando de correr hacia adelante, y lo empujó hacia atrás, envolviéndolo con fuerza con sus brazos antes de saltar alto en el aire para esquivar el impacto de la palma de Chen Gu. Ese salto lo llevó a tres zhang enteros de distancia.

—Si lo apuñalo una vez más, estará perdido—dijo Chen Ziqi. Quería seguir adelante y seguir luchando, pero Dan Yi se negó a dejarlo ir. El rojo Danyang zhenqi los envolvió a ambos, y el brillante fénix detrás de Dan Yi oscureció su visión.

En ese momento, los fuertes estruendos de las explosiones sonaron a un lado. Un aura temible rodó hacia ellos como un maremoto gigante. La afilada hoja de viento cortó el lazo del pelo de la cabeza de Chen Ziqi, partiéndolo en dos, y también le abrió los brazos en varios puntos. Chen Ziqi canalizó el Aullido de su Dragón Divino para proteger su cuerpo y logró sobrevivir a ese ataque.

Cuando el polvo se asentó, la residencia en la que estaba Chen Gu tenía dos agujeros enormes, y el propio Chen Gu había caído en uno de ellos.

—¿Se autoimplosionó?—Preguntó Chen Ziqi, sacando la cabeza de los brazos de Dan Yi para echar un vistazo.

Dan Yi negó con la cabeza. Cuando intercambiaron golpes antes, sintió que la energia de Chen Gu había sido liberado de manera incontrolada y que la cara de Chen Gu estaba tan roja que casi era púrpura. Entonces supo que la situación era muy peligrosa y simplemente se hizo a un lado con Chen Ziqi.—Si no me equivoco, su zhenqi ha entrado en su lingtai .

—¿Eh?—Chen Ziqi parpadeó confundido hacia Dan Yi y luego lo detuvo para verlo más de cerca.

Esa residencia era la casa de un plebeyo y parecía haber estado abandonada durante muchos años. La mesa de madera del interior era vieja y destartalada, y el suelo estaba cubierto de maleza. Chen Gu había caído sobre una pila de leña y tenía el cráneo partido. No respiraba en absoluto.

—Tch, en realidad fue lo suficientemente estúpido como para canalizar su energia en su lingtai — dijo Chen Ziqi, suspirando melodramáticamente. Pensó que iba a ser una batalla feroz y sangrienta, pero apenas habían comenzado cuando el oponente cayó en su trampa. Sólo sintió una punzada de arrepentimiento.

—¿No escribiste eso?— Dijo Dan Yi, mirándolo con una mezcla de diversión e impotencia. Extendió la mano y pellizcó la nariz de Chen Ziqi.

Chen Ziqi sacó su nariz del alcance de Dan Yi y luego se mordió un dedo. —¿Qué escribí? Yo, Chen Ziqi, soy un hombre honrado y de buen carácter, y ciertamente no participaría en planes astutos.

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Chen Gu había muerto, así como así. Huang Huacan también había sufrido heridas graves y estaba fuera de combate. El propio Chen Zijian estaba a medio camino de las puertas del infierno y ya no tenía fuerzas para intentar luchar o planear más. Renunció a sus conexiones y espías con Chen Ziqi como prometió, y después de eso, la gente del Palacio Guiyan le hizo beber un sedante. Cuando despertó de nuevo, estaba en el Valle de las Cien Hierbas.

Los discípulos de las sectas Huangshan y Liuhe que permanecieron en la capital fueron detenidos y entregados al ejército fuera de la ciudad. Chen Zimo llevó tropas a la capital para eliminar completamente los restos y luego asumió el mando de las defensas de la capital.

Chen Ziqi miró la lista de nombres que tenía en la mano y un escalofrío le recorrió la espalda. El subcomerciante de la tienda de armas en Jianyang, tres gerentes de su propia mansión, el líder de la patrulla de la ciudad... Los informantes del Segundo Hermano se habían insertado en Jianyang hace mucho tiempo, y él sabía todo sobre sus finanzas y defensas.