DURAZNOI HANTAO

Capitulo 144

—......—Cuando Chen Ziqi miró al joven pajarito posado en su rodilla, sintió que su pecho se apretaba, como si estuviera a punto de sufrir una lesión interna. Agarró al pajarito rojo y saltó de la cama descalzo, luego metió el pájaro en una taza llena de té que ya se había enfriado y volvió a la cama a dormir enfadado.

—¡Pío!—Dan Yi luchó por salir de la copa y sacudió su cabecita. Sus dos plumas de la coronilla estaban ahora mojadas con té y colgaban tristemente, mientras el agua corría por el resto de su cuerpo y formaba un pequeño charco alrededor de sus pies.

Parecía bastante lamentable.

El pajarito rojo se sentó allí confundido por un rato antes de voltearse para mirar al tipo en la cama. —¿Pío?

Chen Ziqi metió la cabeza entre las mantas y se negó incluso a mirarlo.

Dan Yi sacudió sus plumas, luego saltó de la mesa y agitó sus alas tan fuerte como pudo. Gracias al empujón adicional que recibió al saltar de la mesa, en realidad logró aletear hasta el pie de la cama. —¡Tuit tuit tuit!

¡Qiqi, rápido, mira!

El pajarito rojo saltó dos veces de emoción, luego perdió el equilibrio y se cayó de la cama con un plop, aterrizando en la gruesa alfombra de piel de oveja debajo.

Chen Ziqi asomó la cabeza. Cuando no vio al pajarito rojo por ninguna parte, se sentó a toda prisa y miró a su alrededor con más cuidado. De repente descubrió que había un pequeño bulto en las mantas que viajaba muy rápido hacia él. Levantó una ceja, esperó hasta que el pajarito casi había llegado a la unión entre sus piernas, luego levantó las mantas en un instante.

En el momento en que se levantaron las mantas, lo que se reveló no fue un pequeño pajarito rojo astuto, ¡Sino un hombre completamente desnudo!

Se miraron el uno al otro durante unos segundos. Ambos querían asustar al otro, pero ninguno lo había conseguido.

—¡Qiqi!— Dan Yi fue el primero en recobrar el juicio y empujó a Chen Ziqi a la cama con una gran sonrisa en su rostro. —¡Me las arreglé para volar antes! ¡No viste!

—¿En serio?— Dijo Chen Ziqi, levantando una mano para tocar el cabello húmedo de Dan Yi. Suspiró para sus adentros.

Olvídalo, su novio en realidad era sólo un pájaro joven que aún no había crecido, así que si quería jugar, debería estar de acuerdo.

Dan Yi canalizó su energía interna y se secó el cabello en cuestión de segundos. Tomó la mano de Chen Ziqi entre las suyas y luego besó la carne flexible de su palma. —Si no quieres jugar al juego de volar, podemos jugar a otra cosa.

Chen Ziqi lo miró de reojo.

Dan Yi tiró las mantas sobre ellos, luego besó el cuello de piel clara de Chen Ziqi centímetro a centímetro, bajando lentamente.

Al final, los dos jugaron el juego que Chen Ziqi originalmente quería jugar. Sin embargo, el joven pájaro vigoroso no quería dejar de jugar este juego una vez que comenzó, y fue en las primeras horas de la mañana cuando finalmente se rindió.

Chen Ziqi, que se había quedado pidiendo clemencia hacia el final, lamentó mucho su sugerencia de tiempo de juego y pensó que hubiera sido mejor si se hubieran limitado a jugar el juego de volar.

Los primeros rayos del sol de la mañana entraban por las ventanas, estorbando los dulces sueños de los que dormían en la cama. Chen Ziqi se acurrucó aún más bajo las sábanas y enterró su rostro en el pecho de Dan Yi.