Capitulo 155

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—¿Por qué viniste hasta aquí?—Dijo Dan Su, poniéndose de pie de un salto como si le hubieran quemado el trasero. Se acercó a la mujer y la tomó del brazo para sostenerla, luego la llevó a sentarse en el pabellón.

—Mamá— dijo Dan Yi, sus ojos brillaban intensamente. Tenía muchas ganas de avanzar y acurrucarse, y solo con un esfuerzo supremo resistió este impulso. Se sentó donde estaba sin moverse y simplemente la llamó.

La persona que acababa de llegar era la madre de Dan Yi, Qingxiao. Era una Fénix Cian de sangre pura, y sus iris eran de un verde intenso y verde que era casi negro. Esos hermosos ojos recorrieron una vez a todos antes de posarse en Dan Yi.

—¿Escuché que alguien se está quedando en mi pabellón de flores?— ella dijo. Su voz era tranquila y digna, con un toque de imperiosidad natural.

Chen Ziqi sintió que su corazón se apretaba en su pecho. El Pabellón de flores era la mejor residencia en la Montaña de Bambú, y era donde Chang Er se alojaba actualmente. La madre de Dan Yi lo había usado para plantar sus flores y hierbas en el pasado.

—Esa es mi suegra— dijo Dan Yi sin cambiar de expresión, como si no sintiera culpa en absoluto por arrebatarle el Pabellón a su propia madre.

Qingxiao se dio la vuelta para mirar a Chen Ziqi. —¿Escuché que te llamas Qiqi?

Cuando esa voz fría e imperiosa dijo su nombre, Chen Ziqi no pudo evitar sentir que su corazón casi se detiene en su pecho. Se obligó a sonreír inofensivamente.—Madre—dijo tan dulcemente como pudo.

Los labios pintados de rojo de la madre de Dan Yi se apretaron, y esos ojos verdes parecían sonreír. Ella se rió suavemente.

—Y tú eres un hombre, además. Ahora tenemos otra boca que alimentar— dijo. Mientras hablaba, levantó la mano ligeramente y una de las sirvientas vestidas de amarillo detrás de ella abrió una caja de comida. Esa caja de comida fue luego llevada al lado de la madre de Dan Yi.

Chen Ziqi estaba en ascuas; parecía que a la madre de Dan Yi no parecía disgustarle, pero ¿Por qué lo llamó otra boca que alimentar? Eso hizo que sonara como si ella pensara que él era un inútil o algo así. Antes de que pudiera pensar en esto, la mano delgada de Qingxiao tomó una de las bolas blancas como la nieve en la caja de comida y la llevó a la boca del padre Dan.

Dan Su inmediatamente abrió la boca felizmente y se tragó la bola de un solo bocado. Dan Yi también abrió la boca, y la segunda bola que recogió Qingxiao entró en su boca.

La madre de Dan Yi tomó otra bola y esta vez la colocó junto a la boca de Chen Ziqi.

La bolita blanca todavía humeaba un poco y olía absolutamente delicioso. Cuando tocó los labios de Chen Ziqi, que estaban ligeramente fríos por el viento, finalmente se recuperó y abrió la boca para comerlo obedientemente. Lo que comió fue una albóndiga suave y sabrosa que dejó un regusto agradable incluso después de haberla masticado y tragado. Su textura era bastante familiar; probablemente era una albóndiga hecha con el gusano de bambú de jade. Esta albóndiga era incluso mejor que los platos de gusanos de bambú de jade que había comido en el pasado, y lo hizo rápidamente.

Después de tragar la albóndiga, se humedeció los labios con aprecio y luego le susurró a Dan Yi: —¿Qué está haciendo tu madre?

Dan Yi le susurró: —Alimentando al pajarito. Si mamá te alimenta, está admitiendo que también eres un cachorro en su nido.

De repente se dio cuenta: No es de extrañar que haya más comedores libres, Era un cachorro más en el nido, para el ave hembra, es necesario alimentar a todos en su nido.

DURAZNOI HANTAOOù les histoires vivent. Découvrez maintenant