DURAZNOI HANTAO

Capitulo 36

Cuando un nuevo Rey Fénix llegó al poder, el Emperador tuvo que enviar un enviado especial al Palacio Guiyan para presenciar la ceremonia de nombramiento. Este enviado especial solía ser el Príncipe Heredero, y si no había Príncipe Heredero en el momento material, el Emperador tenía que asistir personalmente.

La razón de esto fue que el resto de los Príncipes y Reyes ocuparon un lugar más bajo que el Rey Fénix en la jerarquía del imperio y, por lo tanto, no tenían la posición para atestiguar su nombramiento.

El nuevo Emperador acababa de ascender al trono y, naturalmente, todavía no se había nombrado a ningún Príncipe Heredero. El Emperador Tiande no tuvo más remedio que hacer este viaje al Palacio Guiyan personalmente como tal.

—¡Realmente no sé por qué el Emperador Taizu le dio al Rey Fénix un rango tan alto!—el Emperador Tiande se enfureció, entrecerrando los ojos. El Rey Fénix no solo disfrutaba de un alto estatus, sino que también se le habían otorgado todo tipo de privilegios irritantes. ¿Cómo podría ser que el Emperador fuera al Palacio Guiyan para presenciar la ceremonia, en lugar de que el nuevo Rey Fénix viniera al Palacio Imperial para la cita? ¿Quién era el Emperador y quién era el sujeto aquí?

—Su Majestad, por favor cálmese ...— dijo Chen Ziqi de manera superficial. Interiormente, puso los ojos en blanco; si el Emperador no quería ir, entonces simplemente no podía ir, de verdad. Sin embargo, conociendo la personalidad de Dan Yi, nunca vendría al Palacio Imperial y rogaría por la cita. No en esta vida.

—Vendrás con Zhen — dijo el Emperador Tiande, dejando escapar un largo suspiro mientras miraba a Chen Ziqi. —Tú y Dan Yi han tenido una buena relación desde que eran jóvenes. Ayuda a Zhen a persuadirlo de que envíe a otro Sumo Sacerdote.

Debido a que el puesto de Sumo Sacerdote estaba actualmente vacío, todo tipo de rumores se estaban extendiendo en el palacio. El poder de la familia imperial provino en gran parte del reconocimiento divino por parte del Dios Protector. Solo la familia Lan sabía cómo invocar los signos sagrados del Dios Protector en el Pabellón Zhanghua, y la familia Lan solo recibía órdenes del Palacio Guiyan.

Esta fue también la razón principal por la que el Emperador tuvo que ir al Palacio Guiyan en este momento.

—No he visto a Dan Yi en muchos años, y en realidad somos solo compañeros de juegos de la infancia. Dudo que nuestra historia de jugar juntos llegue muy lejos para persuadirlo—dijo Chen Ziqi. Se mostró muy reacio a aceptarlo. Acababa de recibir su feudo y todo lo que quería hacer era llevar a su pequeña hada al feudo, donde viviría su vida criando pollos pacíficamente. No quería involucrarse en estas batallas políticas.

—Hmph. Ya sea que puedas persuadirlo o no, esto solo se sabrá después de que lo hayas intentado— dijo el Emperador Tiande, mirando sombríamente a Chen Ziqi.

Este tipo era el Emperador después de todo, y lo que dio, lo podría retirar fácilmente. Esto también se aplica al feudo de Chen Ziqi. Se dijo que la gente no tenía más remedio que inclinar la cabeza al pasar por debajo de los aleros bajos , y Chen Ziqi tampoco era alguien que recibiría un golpe si pudiera evitarse por el momento. Inmediatamente puso una mirada de lo más obediente y humilde. —¡Si el Hermano Emperador quiere que me vaya, ciertamente lo haré incluso si me cuesta la vida!

El Emperador Tiande asintió con satisfacción y luego lo despidió con un gesto de la mano.

Cuando Chen Ziqi se fue, un hombre de mediana edad con una capa gris salió de detrás de la pantalla. Su rostro era de un tono pálido y malsano de un blanco grisáceo.

—¿Tienes alguna forma de controlar a Dan Yi?— preguntó el Emperador Tiande al hombre vestido de gris.

Este último pensó en silencio durante un rato. —No—dijo con voz ronca.