DURAZNOI HANTAO

Capitulo 140

Chen Ziqi bajó los ojos. Evitó mirar esos cuerpos desnudos. Anteriormente, accidentalmente recibió un ardor en los ojos, e inmediatamente sintió como si lo hubieran rociado con Agua de ojos picante..

—Las personas que vienen a mi feudo son todos invitados. Este rey no te matará— dijo Chen Ziqi. Levantó una mano e hizo un gesto a Wu Bujian para que les diera el antídoto.

Wu Bujian rebuscó en su ropa y luego sacó algunas pastillas que eran mitad negras y mitad blancas. Quitó las mordazas de los hombres y les echó la medicina en la boca. Cuando escucharon que ese era el antídoto, todos se lo tragaron a toda prisa. Esperaron un rato, pero se dieron cuenta de que las manchas de color púrpura azulado permanecían en su piel.

—¿Qué demonios nos diste de comer? ¡El veneno no está retrocediendo en absoluto!— Gritó uno de los discípulos de la secta Liuhe.

—El veneno ha sido contrarrestado, pero el color no se desvanecerá. Esto es lo que obtienes por intentar forzar tu entrada a Jianyang— dijo Chen Ziqi, sonriendo con frialdad.—Regresa y dile a tu líder de secta que si esto sucede por segunda vez, no seré tan cortés. Soy un rey de sangre imperial, y él no es más que un noble. Si quiere obtener justicia para su nieto, puede intentar presentar una queja directamente al Emperador.

Los tipos desnudos fueron expulsados ​​​​de Jianyang así como así. Tenían diversos grados de heridas, y algunos de ellos tenían heridas de flecha que les habían atravesado el cuerpo. Parecían una vista verdaderamente lamentable. Los comerciantes y artistas marciales independientes que pasaron junto a ellos sintieron que su respeto por el Jianyang de paredes gruesas aumentó en gran medida.

—¿Qué fue lo que les diste de comer?— Tu Buxian le preguntó a Wu Bujian con curiosidad. No había ningún veneno real en las flechas, solo polvo de tinta índigo, y ambos lo sabían.

—Huevos de estiércol— dijo Wu Bujian, frunciendo las cejas en su rostro de aspecto abatido.—Me las había arreglado para recolectar diez de ellos, y ahora casi la mitad se ha ido.

Las comisuras de la boca de Tu Buxian se torcieron. Los "huevos de estiércol" ​​eran básicamente excrementos de pájaros duros cubiertos de barro. A menudo lo coleccionaban cuando eran niños y jugaban a las canicas con él. —¿Sigues coleccionando estos a esta edad?

—Probablemente no sepas esto, pero se puede aplicar polvo de plata a las heces de algunas aves— dijo Wu Bujian, sacando una pequeña bola redonda que parecía una cuenta de plata. Brillaba a la luz del sol. —¿No es bonito?"

—......— Tu Buxian, como un buitre, realmente no podía entender esta inclinación de los cuervos por cosas brillantes como huevos de estiércol de color plateado.

Las defensas de la ciudad de Jianyang se fortalecieron aún más después de esto, y los guardias se pusieron en alerta máxima. Se pegó un aviso en las puertas de la ciudad que decía: "Los discípulos de la secta Liuhe, la secta Huangshan y la secta Jiyang tienen prohibido ingresar a la ciudad y serán asesinados en cuanto los vean."

Todos los arqueros del alma estaban estacionados dentro de la ciudad ahora, y establecieron un campamento en un vecindario regular en el sur de la ciudad. Patrullaban tanto dentro como fuera de la ciudad todos los días.

Chen Ziqi dejó su residencia en Jianyang después de encargarse de todos estos arreglos. Era fácil bloquear una lanza que lo apuñalaba directamente, y mucho más difícil evitar una flecha disparada en secreto. Tenía la ligera sospecha de que el Emperador Tiande enviaría asesinos para matarlo en la oscuridad de la noche, y pensó que lo mejor era irse lo antes posible.