Capitulo 188

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—Invita al líder de la secta Chen aquí—, dijo Chen Zijian. Había estado mirando el mapa del Imperio Zhang frente a él, sumido en sus pensamientos, antes de dar esta instrucción de traerle a Chen Gu.

Chen Gu, nombre de cortesía Chen Lanzhi, era el actual líder de la secta Liuhe. Ninguna otra secta había competido con él por este puesto cuando se celebró el Campeonato de Artes Marciales a principios de esa primavera, por lo que se convirtió en el Jefe de la Confederación Qi por defecto. Como un Viejo Monstruo que había vivido más de cien años, le importaba un comino quién era el Emperador; sus prioridades eran descubrir cómo romper el vacío y alcanzar la vida eterna. En otras palabras, quería obtener Xiaoshao Jiu Cheng.

Desde que el Palacio Guiyan había publicado información de que todos los miembros de la familia Imperial podían ser utilizados para practicar el método de cultivo contenido en el Xiao Shao Jiu Cheng, y que no importaba si habían dominado el Aullido del Dragón Divino o no, Chen Zijian no se había atrevido a entrar en contacto cercano con Chen Gu.

Chen Gu entró rápidamente en la tienda de Chen Zijian. Miró una vez al rey Wan, que estaba sentado en el asiento elevado del anfitrión, luego miró a Huang Huacan, que estaba sentado al lado del rey Wan. Ocultó la codicia en sus ojos y sonrió. —Su Alteza  ¿Para qué has llamado a este anciano?

—Jefe de la Confederación  Chen, por favor tome asiento—dijo Chen Zijian, levantando ligeramente una mano para indicar dónde podría sentarse Chen Gu. Luego tocó un lugar en el mapa que colgaba de la pared. —El emperador Tiande ha movilizado al ejército de Xibei contra mí. Este ejército tiene mucha experiencia y ha ganado muchas guerras. Si los enfrentamos de frente, definitivamente sufriremos grandes pérdidas.

La verdad del asunto era que Chen Zijian no tenía ningún soldado real con él. Solo tenía artistas marciales de sectas grandes y pequeñas, que sumaban menos de treinta mil. Mientras tanto, el ejército de Xibei contaba con unos cien mil efectivos. Aunque los artistas marciales tenían la ventaja de neili , Chen Zijian también se estaba quedando sin dinero para seguir alimentándolos y vistiéndolos. Lo mejor para él era terminar este enfrentamiento rápidamente.

—Su Alteza ¿estás sugiriendo que este anciano entre al palacio para asesinar al Emperador directamente?—Dijo Chen Gu, mirando de reojo a Chen Zijian. Parecía divertido, como si acabara de oír un gran chiste.

—No sólo el Emperador. También quiero al jefe del general del ejército de Xibei— dijo Chen Zijian. Tenía muy claro los puntos fuertes del enemigo y los suyos propios. Fue extremadamente imprudente enfrentarlos en la batalla. La razón por la que la familia imperial temía tanto a los artistas marciales era porque ni siquiera la Guardia Jinwu más poderosa podía evitar que un maestro de artes marciales los asesinara.

Ahora que la guerra era inminente, el Palacio Imperial ciertamente estaría bajo fuerte vigilancia. Sólo un maestro como Chen Gu podría matar a Tiande.

—Tiande es el emperador elegido por los dioses. Su línea de sangre de dragón es definitivamente más pura que la de las familias reales ordinarias. El maestro de secta Chen puede usar Tiande para practicar sus artes marciales—su nieto pateó a Huang Hua y dijo lentamente.

—Hmph. Entrar furtivamente en un palacio fuertemente custodiado para matar al Emperador requiere mucho esfuerzo de mi parte. Vale mucho más la pena matar a algunos príncipes imperiales—dijo Chen Gu, sonriendo fríamente. No había vivido tanto tiempo para que un mozalbete como Chen Zijian le tapara fácilmente los ojos. —Mi Secta Liuhe permanecerá aquí para luchar contra el Ejército de Xibei. Líder de la Alianza Huang, tal vez usted sería más adecuado para la tarea de asesinar al Emperador.

Las manos de Chen Zijian se cerraron en puños en su manga. Su rostro no revelaba nada de su agitación; Todavía parecía tranquilo y sereno cuando dijo que si lograban conquistar la capital, él personalmente le regalaría tres jóvenes con sangre imperial a Chen Gu para sus propósitos de cultivo. De todos modos, no habían terminado de descifrar todo el Xiaoshao Jiu Cheng, y era poco probable que Chen Gu tuviera éxito en su primer intento.

Fue sólo entonces que Chen Gu aceptó a regañadientes y pidió un mapa del Palacio Imperial.

Al mismo tiempo, una pequeña compañía del ejército de Xibei se separó de la fuerza principal. Escoltaba un carruaje de caballos que viajaba rápidamente desde la capital a Yunzhou.

El Norte era feroz y el Sur era auspicioso. Eso fue lo que había dicho el Sumo Sacerdote, Lan Yu, nombre de cortesía Lan Yunxian. El Emperador Tiande creyó lo que dijo el Sumo Sacerdote sin lugar a dudas, y esto se debió a que cuando todavía era Príncipe Heredero, su Padre Emperador le había contado un secreto de la familia Imperial que tenía que ver con el Palacio Yunzhou...

Yunzhou era ahora su única esperanza de supervivencia.

—Sumo Sacerdote, ¿crees que, si Zhen hubiera logrado retrasar a Luo Hongfeng y hubiera esperado hasta que el Séptimo hermano hubiera exterminado a la Secta Huangshan para hacer mi movimiento, no estaríamos en este estado terrible hoy?— Preguntó el emperador Tiande, con expresión melancólica mientras observaba a Lan Yu peinarse la barba repetidamente.

—Donde el Cielo envía calamidades, hay que soportarlas; cuando uno crea calamidades, debe morir—dijo Lan Yu lentamente. Se ató cuidadosamente una cinta azul a la barba.

—Tú...— El emperador Tiande estaba tan enojado que casi se ahoga. Sacó la cinta con una mano y miró ferozmente a Lan Yu. —¡Eres el Sumo Sacerdote de Zhen ! ¿Pero qué me has dicho alguna vez aparte de cosas desfavorables?

—¿Qué dijiste?— Preguntó Lan Yu, levantando la cabeza y pareciendo confundido mientras colocaba una mano detrás de una oreja.

El emperador Tiande sintió que estaba a punto de empezar a sangrar internamente, estaba muy agitado. Le arrojó la cinta sin ceremonias a Lan Yu. Su rostro tenía una expresión complicada mientras miraba por la ventana.

¡Estaba solo a la mitad de sus grandes planes y no permitiría que el Segundo hermano le quitara la alfombra!

—¿Tiande se dirige a Yunzhou?— Dijo Chen Ziqi. Estaba a punto de traer su ejército para salvar al Emperador, pero cuando escuchó la noticia traída por el Ala del Águila, inmediatamente detuvo su marcha. Saltó ágilmente de su caballo y caminó hasta un trozo de bosque para orinar.

—¿Pío?— El pajarito rojo vestido con su ropa asomó la cabeza para leer el mensaje.

—¿Cómo escapó Tiande del Palacio Yunzhou en la última ronda?— Preguntó Chen Ziqi, mirando a Dan Yi y dirigiéndole la pregunta. 

La vez anterior, Tiande había logrado tenderle una emboscada en el Palacio Yunzhou y casi logró matarlo. Solo lo había salvado justo a tiempo Dan Su, quien apareció de la nada y mató a Luo Hongfeng y a esa vieja monja. Innumerables personas habían muerto y aún más resultaron heridas ese día, pero Tiande había escapado completamente ileso.

—Hay muchas trampas y pasadizos secretos en el Palacio Yunzhou. Además, en su interior se esconde una carta de triunfo que puede preservar la vida de la familia imperial. Es por eso que Tiande se atrevió a poner en marcha sus malvados planes contra ti allí— dijo Dan Yi, volviendo a su forma humana. Extendió la mano para masajear el trasero de Chen Ziqi, que estaba entumecido por montar a caballo todo el día.


El autor tiene algo que decir: 

Pequeño Teatro:

Qiqi: Hoy es el trigésimo día del primer mes. Debes darme un paquete rojo .

Pajarito Gong: Claro, te daré una caja de sobres rojos.

Qiqi:¿Eh? ¿Desde cuándo los paquetes rojos se entregan por caja?

Pajarito Gong:  ¡Durex Rojo Extra Sensible! Una caja es suficiente para una noche entera.

Qiqi:¡Eres demasiado tacaño!

Pajarito Gong: Bueno, en realidad compré una caja, pero tenía miedo de que te enojases, así que saqué una caja para dártela. ¿Quieres un cartón?

Qiqi: (╰_╯)#

DURAZNOI HANTAOМесто, где живут истории. Откройте их для себя