DURAZNOI HANTAO

Capitulo 114

— Aiya ...— El discípulo mayor de la Secta Lushan volvió a cubrirse los ojos.

Wang Chong, a quien le habían robado la oportunidad de competir en este Campeonato, se sentía muy disgustado en este momento. —¡Ja, qué vergüenza! ¡Tiró su espada en el momento en que comenzó a pelear! Nuestra Secta Lushan probablemente tendrá que cambiar su nombre a la Secta 'Lanzar Espadas' ahora—se burló.

Zhang Jiabao también fue uno de los mejores guerreros de la secta Jiyang. Había dominado las artes marciales Jiyang Liehuo de segundo nivel a pesar de que aún no tenía ni treinta años, y era uno de los discípulos que la Secta Jiyang estaba cultivando especialmente. Originalmente, no había pensado mucho en Chen Ziqi porque parecía que solo se había convertido en un competidor gracias a sus conexiones con Li Yuhan, pero el tipo era incluso peor de lo que pensaba: ¡Ni siquiera podía aferrarse a su espada! ¡Estaba obligado a perder!

A los discípulos de segunda generación de la Secta Lushan realmente les gustaba su joven shishu Chen Ziqi. Este último tenía dinero, después de todo, y cada vez que iba a visitarlos, traía algunas golosinas con él, y cuando iban a la ciudad de Jianyang de Chen Ziqi para ayudar con las patrullas allí, siempre les daba gordos hongbao llenos de dinero. Pero su actuación en esta competencia fue bastante vergonzosa...

—Incluso si tus manos no sostienen una espada, no se puede considerar que has perdido tu espada si tienes una espada en tu corazón— dijo Li Yuhan con calma.

Wang Chong frunció los labios con irritación. Este dicho era uno que se aplicaba solo a los grandes maestros de espadachines. Alguien como Chen Ziqi no podría estar a la altura de esto.

Sin embargo, lo que sucedió a continuación dejó a todos atónitos.

Chen Ziqi no se detuvo después de lanzar esa patada circular baja. Su mano se estrelló contra la plataforma de madera y se volvió a poner de pie para entablar un combate cuerpo a cuerpo con Zhang Jiabao. Sus puños fueron tan rápidos que se volvieron borrosos, y el hombre musculoso que era su oponente se sorprendió más allá de lo creíble.

"¡Pow, pow, pow!"

Zhang Jiabao recibió bastantes golpes de Chen Ziqi. El golpe final aterrizó sólidamente en el centro del pecho de Zhang Jiabao, lo que provocó que el hombre musculoso volara hacia atrás.

Zhang Jiabao aterrizó en el agua en el borde de la plataforma flotante y tuvo que agarrarse desesperadamente a los bordes de la plataforma de madera para evitar hundirse por completo en el agua.

—¡WOAHHHHH!—La gente de la Secta Arcana dejó escapar exclamaciones impresionadas, y al otro lado del lago, la gente de la secta normal miraba lo suficiente como para que sus ojos pareciera que estaban a punto de salirse de las órbitas.

—¿N-no es el Rey de la ciudad de Jianyang?— Yuquan tartamudeó, dirigiendo la pregunta a su Shijie .

—Creo que sí...—dijo Yuzhuo, tragando saliva. Ella se quedó sin palabras.

¿No eran todos los miembros de la familia imperial muy débiles en las artes marciales?

—Así que tenía este nivel de poder... no es de extrañar que Yuhu estuviera dispuesta a ir con él— dijo Yuquan en voz baja. Sentía bastante envidia de esa pequeña y valiente Shimei ahora.

—¡Habla en voz baja! Yuzhuo exclamó, cubriendo rápidamente la boca de Yuquan. Sus ojos se dirigieron nerviosamente hacia su Shifu , que estaba sentada frente a ellos. Estos pocos años, nadie dentro de la Secta Suxin se atrevió a mencionar el nombre de Yuhu. Nadie sabía si estaba viva ahora, y debido a que su nombre era tabú dentro de la secta, ella y los otros discípulos que conocían a Yuhu solo podían tratar de preguntar tranquilamente cuando bajaban de la montaña para comprar cosas.