DURAZNOI HANTAO

Capitulo 62

Yu Linglong estaba intentando coser con su aguja de una manera muy petulante. Yu Furong era una estudiante un poco mejor, al menos se esforzó en tratar de hacer las cosas correctamente, pero las cosas que cosía no se parecían a nada en la tierra.

Chen Ziqi se acercó, ayudó a Chang Er a ponerse de pie y luego comenzó a alejarla.

—¡Oye, oye! ¿Qué estás haciendo?—Preguntó Chang Er, metiendo rápidamente sus pies en sus zapatos y tambaleándose unos pasos después de Chen Ziqi.

—Algunas personas vienen a asesinar a todos en la mansión. Tenemos que irnos rápidamente — dijo Chen Ziqi con calma, mostrando a Chang Er la daga en su mano.

Chang Er se sorprendió mucho. Había escuchado a Chen Ziqi hablar sobre esta daga antes. Esta era la tarjeta de presentación de la Torre de la daga de sangre, lo que enviaron justo antes de empezar a matar gente. Después de mirar fijamente al espacio por un tiempo, Chang Er repentinamente le dio una palmada en el muslo, sacó su mano del agarre de Chen Ziqi y se giró para sacar una pequeña caja de la canasta de costura antes de darse la vuelta hacia Chen Ziqi. —¿Que estas esperando? ¡Vamos!—ella dijo.

Las dos hermanas Yu intercambiaron una mirada, luego corrieron juntas para bloquear el camino de Chen Ziqi. Cayeron de rodillas con un plop. —Príncipe, le rogamos que nos lleven con ustedes. ¡No queremos morir!— ellas dijeron.

—¿Estás entrenada en artes marciales?—Chen Ziqi preguntó, mirando fríamente a las dos chicas arrodilladas frente a él. Estas dos fueron criadas especialmente como concubinas del Emperador Tiande por la Secta Suxin, pero el Emperador Tiande no las quería. Definitivamente había más de lo que se veía aquí. Por ejemplo, podría ser que estas dos fueran artistas marciales altamente calificadas, por lo que dispersar su habilidad en artes marciales sería una verdadera lástima ...

—Nosotras ...a dijo Yu Furong, apretando los dientes. —Seré franca. Somos las discípulas principales de la Secta Suxin y somos muy buenas en las artes marciales.

Chen Ziqi apretó los labios pensativo. Era muy probable que se encontraran con los asesinos de la Torre de la daga de sangre en el camino. Wu Bujian y Tu Buxian eran solo dos personas, y es posible que no pudieran manejarlos a todos. Si traía a estas dos, podrían ser arrojadas como escudos humanos si las cosas se complicaran.

Hizo un gesto de aprobación, luego se dio la vuelta para ir al Ala lateral de la mansión. Ah Mu estaba leyendo un libro cuando Chen Ziqi llegó allí, y sin ceremonias lo sacaron de su habitación y lo arrojaron a un carruaje tirado por caballos.

—¿Hay alguna forma de decirle a Dan Yi que envíe gente para ayudarnos a llegar al Palacio Guiyan de manera segura?— Chen Ziqi le preguntó a Wu Bujian mientras subía a su caballo.

Los ojos de Wu Bujian siguieron a unos pequeños gorriones que habían salido volando de los arbustos. El asintió.—Este subordinado ya ha encontrado una manera de informar al Maestro de Palacio— dijo.

Todavía faltaban unas dos horas para la puesta del sol. Tenían que subirse a sus caballos e irse ahora mismo. Sin embargo, el viaje desde Jianyang al Palacio Guiyan tomó seis horas incluso en un caballo rápido, y si tuvieran un carruaje tirado por caballos, tendrían que viajar al menos un día. Chang Er no sabía cómo montar a caballo, y las habilidades para montar a caballo de Ah Mu eran terribles, por lo que solo se podía poner a los dos en un carruaje tirado por caballos. El cielo se estaba oscureciendo, el viaje era largo y el camino estaba lleno de asesinos ocultos. Fue increíblemente peligroso.

Chen Ziqi asintió levemente. Sabía que el Palacio Guiyan tenía medios especiales para transmitir información.

—¿Cuánto tiempo tardará la gente en llegar aquí?— preguntó.