Capitulo 83

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La mano que la señorita Lu estaba extendiendo se congeló en el aire y la atmósfera se volvió incómoda de inmediato.

—¡No seas descortés!—Chang Er reprendió, dándole a Chen Ziqi una mirada aguda. —Deja que la chica toque tu pájaro.

—Ejem...— La señora Lu tosió incómoda al escuchar esta frase extrañamente sugerente. —Yun'er, no seas grosera.

El pequeño pájaro rojo picoteó la palma de Chen Ziqi para mostrar que no estaba nada contento con esto. Ambos habían expresado sus sentimientos el uno por el otro, y él podía oponerse abiertamente a que Qiqi tuviera citas a ciegas y aceptara concubinas. El pajarito no pudo evitar sentir una sensación de orgullo al pensar esto, y sacudió su pequeña cabeza con altivez, haciendo que las dos plumas de su cabeza se balancearan con el movimiento.

La señorita Lu retiró la mano con torpeza. No pudo evitar sentirse muy avergonzada y molesta por toda esta situación. Solo había estado pensando que esta persona era tan hermosa que sería capaz de pasar por alto su falta de poder e influencia; solo poder despertarse con esta cara todos los días sería suficiente para ella. ¡Ella no había pensado que su personalidad sería tan horrible!

—No es que este Rey esté siendo mezquino. Las damas no deberían tocar el pájaro de un hombre de cualquier manera. Si sale a la luz, no será bueno para la reputación de la señorita Lu— dijo Chen Ziqi. Su rostro estaba serio, pero había un toque de alegría en sus ojos mientras acariciaba la espalda de plumas de la pequeña bola esponjosa. Hablaba sin prisas, y su voz era extrañamente agradable y ronca, que solo tienen los adolescentes. De alguna manera, cualquiera que lo escuchara no podría enfadarse con él

¿Qué no sería bueno? Las cejas de la señorita Lu se arrugaron levemente al pensar en lo que había dicho antes, y se dio cuenta de que había algo de verdad en lo que había dicho Chen Ziqi, si al día siguiente, alguna persona de lengua suelta en la Secta dijera que "la joven señorita mayor tocó el pájaro del Príncipe ", eso sería realmente muy malo.

Entonces, ¿Chen Ziqi estaba actuando en su mejor interés? El rostro de la señorita Lu se sonrojó y la expresión de señora Lu también se iluminó.

Chang Er puso los ojos en blanco hacia el cielo. Conocía demasiado bien a su hijo; solo quería quedarse con su precioso pollito para él solo y no quería que nadie más lo tocara.

—Madre, voy a despedirme de mi Shifu . Deberías empezar a empacar también. Saldremos de la montaña en un momento—dijo Chen Ziqi. No quería quedarse más tiempo en esta residencia, así que simplemente dio media vuelta y se fue. Mientras salía, llamó a Ah Mu, que estaba en cuclillas afuera.—¿Dónde está el tío ?

El tío está practicando con su espada cerca de los manantiales —respondió obedientemente Ah Mu.

Chen Ziqi asintió, luego se volvió para mirar a las mujeres que todavía conversaban alegremente entre sí. Puso los ojos en blanco, luego señaló con un dedo a Ah Mu, indicándole que se acercara para susurrarle algo al oído.

—¿Eh? ¿Está esto permitido? —Ah Mu preguntó, rascándose la cabeza.

—Si no haces lo que te digo, te dejaré aquí en Lushan. Puedes practicar el manejo de la espada con tu tío todo el día—dijo Chen Ziqi, tirando de la oreja de su hermano menor.

La expresión de Ah Mu inmediatamente se volvió dolorosa ante la mención de practicar el manejo de la espada. Se rascó la barriga con consternación por un momento, luego miró a Chen Ziqi con una sonrisa aduladora. —Hermano , no te preocupes, puedes contar conmigo para encargarme de eso.

DURAZNOI HANTAOOnde histórias criam vida. Descubra agora