DURAZNOI HANTAO

Capitulo 34

Después de aceptar hacer esta tarea para el Príncipe Heredero, Chen Ziqi dejó el Palacio del Este y se dirigió directamente al Palacio Taizhen.

El Sumo Sacerdote estaba empacando sus cosas. O más bien, era más exacto decir que estaba de pie y ordenando a la gente que empacara sus cosas.

—¡Esa túnica de organza marina no se puede doblar! Enróllalo.

—Cuidado, esos vasos vidriados se rompen fácilmente.

—Deja la pantalla. Es demasiado voluminoso para llevarlo.

......

Los sirvientes que ayudaban a empacar estaban tan ocupados como abejas. Bueno, no todos eran sirvientes; Lan Shanyu estaba en medio de ellos, corriendo mientras vestía un huafu de mangas anchas de aspecto caro.

—Dioses de arriba, ¿No puedes dejar de dar tantas instrucciones?— Lan Shanyu se quejó. Estaba colocando cuidadosamente algunas baratijas hechas por el Sumo Sacerdote en una pequeña caja. Había flores de loto hechas de fino alambre de plata, brazaletes de perlas luminosas y brazaletes de metal con incrustaciones de zafiros azules.

El Sumo Sacerdote miró a Lan Shanyu.—No.

—......— Lan Shanyu cerró la boca y se resignó a empacar.

Cuando Chen Ziqi entró, parecía que todo el Palacio Taizhen estaba siendo demolido. Todo había sido empaquetado, envuelto cuidadosamente y guardado en el carruaje, como el juego de mesas y taburetes de jade en el pabellón de agua. ¡Demonios, incluso las pagodas chinas del jardín estaban siendo desenterradas!

¿Incluso traerás los árboles contigo?— Chen Ziqi preguntó, sintiendo un extraño sentido de respeto por la cantidad de esfuerzo que estaba haciendo el Sumo Sacerdote. Pensó para sí mismo que cuando fuera a su feudo, también haría lo mismo y llevaría todo lo que pudiera con él.

—Los árboles son parte de una matriz de seguimiento de Nanke. ¿Debería dejarlos aquí para atrapar a los incautos? —Dijo el Sumo Sacerdote, sonriendo levemente.

—Ah, me olvidé de eso. —dijo Chen Ziqi, dándose un golpe en la frente.

Los cuarenta y nueve árboles pagoda chinos fueron plantados para formar un ocho matriz de rastreo de trigramas llamada "matriz de rastreo de Nanke", que servía para evitar que personas no deseadas ingresaran al Palacio Taizhen. Chen Ziqi había visitado con tanta frecuencia y estaba tan acostumbrado a navegar alrededor de ellos que se había olvidado por completo de la matriz. Levantó un pie para caminar más hacia el Palacio Taizhen, solo para ser detenido por el fuerte grito de Lan Shanyu.

—¡Detente!— Una sombra azul pasó rápidamente y rápidamente agarró una pequeña campana dorada que Chen Ziqi casi había pisado.

Chen Ziqi retrajo el pie y se quedó fuera de la puerta.

Lan Shanyu suspiró aliviado, luego limpio la campana en su ropa y se la puso en la manga. — Su Alteza , ¿Por qué estás aquí?— preguntó, sonriendo amablemente a Chen Ziqi.

—Escuché que el Sumo Sacerdote se iba y quería venir a echar un vistazo—dijo Chen Ziqi. Como Lan Shanyu estaba aquí, podía pedir noticias sobre Dan Yi al mismo tiempo. Sin embargo, preguntar directamente qué problemas enfrentaba el Palacio Guiyan parecía bastante inapropiado. Chen Ziqi lo pensó y decidió preguntar algo diferente.—¿Por qué no vino Dan Yi este año?

—Esta fue la decisión del Maestro. Este subordinado no lo sabe — dijo Lan Shanyu, sacudiendo la cabeza. De repente recordó algo y sacó una pluma de pavo real azul real de su manga. — Su Alteza, estás aquí justo a tiempo. Toma esta pluma de pavo real. Hay algunos asuntos en el Palacio Guiyan que debo atender personalmente, y no estaré en la capital durante tres meses.