Capitulo 89

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Los pollos recién nacidos no tenían una buena tasa de supervivencia cuando hacía frío. Por lo general, solo se pueden criar dos lotes de pollos en un año, el primero a principios de la primavera y el segundo a mediados del verano.

Ahora que era otoño, los pollos de la Secta Jindao acababan de alcanzar la madurez y deberían haber podido venderlos en un mes más o menos. Matarlos ahora significaba que no podían hacer ningún negocio en la segunda mitad del año.

El suelo estaba cubierto de una gruesa capa de sangre de pollo y plumas de pollo sueltas. El líder de la secta Jindao tembló de ira al ver esto. —¿Que esta pasando aqui?

—La Torre de la Daga de Sangre...— dijo el gerente de la granja de pollos, ofreciendo respetuosamente una hoja delgada con ambas manos. Había recibido el sobre que contenía esta hoja ayer, pero no le había prestado mucha atención porque había estado ocupado durante el día. Solo había llegado a mirarlo por la noche, y cuando abrió el sobre, esta delgada hoja de cuchillo cayó.

El gerente se asustó cuando vio que era una daga de sangre. El cielo ya se estaba oscureciendo y no había tiempo para escapar, así que él y su esposa se escondieron en su sótano. El segundo día, salieron arrastrándose, temblando de miedo, pero descubrieron para su sorpresa que no había muerto ni una sola persona. Justo cuando estaban tratando de averiguar qué estaba pasando, vieron todo el gallinero lleno de pollos decapitados.

Era como un purgatorio de pollos, con los cadáveres esparcidos nadando en su propia sangre.

El líder de la secta Jindao tomó la hoja de sangre ofrecida y no pudo hablar por unos momentos. Había contratado a la Torre de la Daga de Sangre para matar a los pollos del rey Jian y amenazarlo. Su secta pertenecía a la secta Huangshan, la misma secta con la que el rey Wan, Chen Zijian estaba relacionado por sangre. El líder de la Alianza de la Espada, Huang Huacan, era el abuelo materno de Chen Zijian, y la Secta Jindao absolutamente tenía que mantenerse en sus buenos libros.

Había pensado que sacrificar los pollos del rey Jian era matar dos pájaros de un tiro. Podría eliminar a un rival comercial y también ganar méritos frente al Rey Wan; no había inconveniente en esto. Solo le había pedido a la Torre de la Daga de Sangre que matara un montón de pollos, y no creía que fuera gran cosa; nunca había pensado que la retribución sería tan rápida. Fue solo cuando mataron a sus propios pollos que se dio cuenta de la gran humillación que era.

En la mansión del Rey Wan, Chen Zijian estaba discutiendo asuntos con sus estrategas.

—La reputación de la Secta Suxin realmente se ha ido a los perros debido a ese asunto. Han sido suprimidos un par de veces después de eso también. Parece que no harán ningún tipo de reaparición en los próximos años—dijo uno de los estrategas, señalando un mapa mientras hablaba. —Este sería un buen momento para dejar que la Secta Lushan saquee algunas de las sectas subsidiarias de la Secta Suxin, para disminuir aún más su poder.

—Luo Hongfeng hizo una aparición personal y ha calmado a todas esas sectas subsidiarias. Puede ser difícil cazar furtivamente más sectas ahora—dijo uno de los otros estrategas con preocupación.

Chen Zijian no dijo nada mientras escuchaba a sus estrategas debatir entre ellos. Su objetivo era debilitar a la Confederación Qi y hacer que la Alianza de la Espada fuera más poderosa. El asunto de la Secta Suxin realmente no logró tanto como pensó, y no pudo evitar sentirse bastante decepcionado. Originalmente había esperado que Chen Ziqi persuadiera al Maestro del Palacio Guiyan para que atacara a la Secta Suxin y redujera su número a aproximadamente la mitad de su fuerza original. Después de eso, usaría esto para fomentar la discordia entre la Confederación Qi y el Palacio Guiyan...

DURAZNOI HANTAODonde viven las historias. Descúbrelo ahora