DURAZNOI HANTAO

Capitulo 122

Cuando Dan Yi abrió lentamente las piernas delgadas y de piel clara de Chen Ziqi, su corazón comenzó a latir más rápido. Se sentía igual que cuando se besaron por primera vez: Un poco emocionado y al mismo tiempo inseguro sobre lo que debía hacer.

Ya no sangraba, pero estaba muy, muy hinchado. Dan Yi aplicó lo último del ungüento de Jade Hielo en la parte hinchada, luego cubrió a Chen Ziqi con la manta, ocultando esa parte tan atractiva de su cuerpo. Cuando Dan Yi volvió a mirar a Chen Ziqi, no pudo evitar sonreír con una sonrisa tonta y secreta.

—Pájaro tonto. ¿Por qué estás sonriendo? —Dijo Chen Ziqi, mirándolo. Extendió una mano para pellizcar la cintura desnuda de Dan Yi.

Dan Yi se subió encima de Chen Ziqi y lo presionó. —Qiqi, consumamos nuestro amor anoche— dijo. Sonó bastante estúpido cuando lo dijo en voz alta, pero no podía evitar querer compartir ese indescriptible sentimiento de felicidad que venía de haber sido uno con la persona que amaba.

—¿Qué tontería estás diciendo? ¿La gente no suele hablar de la consumación después del matrimonio? Todavía no estamos casados—dijo Chen Ziqi, tirando de la manta para que cubriera la mitad inferior de su rostro. Sólo se podían ver sus ojos.—Lo que hemos hecho se llama más apropiadamente 'unión sin compromiso'.

—.........

¿Por qué sonaba tan extrañamente desagradable? Dan Yi inclinó la cabeza hacia un lado y luego se metió entre las mantas para acurrucarse junto a Chen Ziqi.

Los pájaros jóvenes expresaban su afecto acurrucándose contra la persona que les gustaba. Chen Ziqi ya estaba acostumbrado a esto, y dejó que Dan Yi hiciera lo que quisiera. Dan Yi tenía un corte en la espalda y solo podía dormir de lado, así que cuando se apretujó junto a Chen Ziqi, su cálido aliento le hizo cosquillas en la oreja.

La situación de anoche en realidad había sido muy peligrosa. Había sido un golpe de suerte que de alguna manera se hubieran topado con este método de intercambio de energía . Si no lo hubieran hecho, los meridianos de Dan Yi podrían haber sido destruidos, e incluso si no muriera, se habría convertido en un inválido de las artes marciales. Ahora que yacían juntos sanos y salvos, ambos tenían esa sensación cálida y relajada que llegaba al escapar por poco de las fauces de la muerte.

—No sé cuándo volverán mi mamá y mi papá. No los esperemos; simplemente nos casaremos y les contaremos después del hecho— dijo Dan Yi, palpando las mantas en busca de la mano de Chen Ziqi. Cuando lo encontró, enganchó suavemente el dedo meñique de Chen Ziqi con el suyo.

Chen Ziqi agarró la muñeca de Dan Yi y levantó su mano por encima de las mantas. Estaba cubierto de vendajes. Sus esfuerzos de la noche anterior habían causado que la herida de la mano de Dan Yi sangrara nuevamente, y había requerido mucho esfuerzo para detener el sangrado y vendarla nuevamente. Solo había un poco de sangre manchando los vendajes esta mañana, por lo que la herida probablemente no se había vuelto a abrir.—No sigas moviéndote. ¿No duele?

Dan Yi negó con la cabeza. El peor dolor había pasado; eso había sido lo que había sentido anoche. Este pequeño dolor no era nada comparado con eso, y podía soportarlo fácilmente.

—¡Si no puedo conocer a tus padres, es como si me estuvieras tomando como tu concubina!— Dijo Chen Ziqi, mordiendo ligeramente uno de los dedos de Dan Yi antes de volver a meterlo debajo de las sábanas y entrelazar sus dedos.

—¡No, eso no es todo! Mientras te dé mi mejor pluma de la cola...—comenzó Dan Yi, luego se detuvo.

Esta era una costumbre del fénix, pero para Chen Ziqi, querría seguir las costumbres del Imperio, no sus costumbres de aves.