DURAZNOI HANTAO

Capitulo 67

A pesar de que el Palacio Guiyan nunca había admitido abiertamente que tenía el control de las Sectas Arcanas, las Sectas Arcanas todavía venían a rendir tributo al Palacio Guiyan anualmente. El banquete de Yangchun se llevó a cabo para entretener a los líderes de las Sectas Arcanas cuando se reunían en el Palacio Guiyan todos los años.

El nombre 'Yangchun' podría haber significado 'Sol de primavera', pero el banquete en realidad se realizaba a principios del verano todos los años, porque el Palacio Guiyan solía estar muy ocupado en la primavera.

—¿Escuché que encontraste un buen hombre para ti en la orilla del lago Pinghu?—dijo una jovencita en voz baja a su compañera. Ambas estaban en el Palacio Chaofeng colocando manteles de brocado en las mesas del banquete.

Los dos vestían un luoqun blanco y negro , y su cabello estaba sujeto por una horquilla escarlata. Eran subordinadas en el Ala de la Grulla. El Ala de la Grulla estaba a cargo de la logística y el entretenimiento para las grandes ceremonias y banquetes del Palacio Guiyan, y el Banquete de Yangchun no fue la excepción.

—Sí, lo hice— respondió la otra joven. —Su boca era muy afilada y atractiva, y sus piernas eran las más largas de todos los demás. Podía bailar en el lago ...

—¡Que suerte! yo, por otro lado, me enviaron a Jiangnan con un mandado, y no logré regresar para las festividades de primavera— dijo la primera jovencita con pesar.

—Eres más joven que yo, ¡No hay prisa! Nuestro clan tiene tantos hombres. No te preocupes.

Qing Luo estaba detrás del pilar, escuchando hablar a las dos chicas. Sus labios se curvaron con desdén. Esas grullas machos de patas largas no eran nada para mirar, eran solo pájaros de clase baja.

¡Era miembro del Clan Qing, descendiente del pájaro divino, el Fénix Cian! Ella era mucho más noble y valiosa que estos estúpidos pájaros comunes. Solo las personas del Clan Qing, que tenían la sangre divina del Fénix Cian fluyendo por sus venas, estaban calificadas para aparearse con el Fénix Divino. Esto se le había inculcado desde que era una niña, y Qing Luo lo creía con todo su corazón.

Levantó la barbilla y salió de detrás del pilar, mirando fríamente a las dos chicas que conversaban abiertamente sin ninguna consideración por el decoro. —¡Sabes, no estás aquí en el Palacio Chaofeng para conversar ociosamente! ¡Es muy tarde ahora, y la pista de baile en el salón principal ni siquiera está lista todavía! ¿Cómo espera que practiquemos el baile para el banquete de esta noche?— Qing Luo dijo con dureza.

Las dos chicas del Ala de la Grulla estaban completamente desconcertadas por este arrebato. Después de que Qing Luo se dio la vuelta con arrogancia para irse, intercambiaron una mirada y luego se rieron a carcajadas.

—¿Que demonios? Ella es solo la bailarina principal, ¿Cree que eso la convierte en la esposa del Maestro del Palacio?

—La gente del Clan Qing siempre mira con desprecio a todo el mundo. Creen que son todo eso solo porque son los descendientes del Fénix Cian; por favor, ¡Deberían revisar sus traseros para ver cuántas plumas de Fénix Cian están creciendo! Ni siquiera pueden cambiar a una forma de pájaro, y mucho menos a un Fénix Cian. ¡Jajaja!

El Clan Qing no tenía la sangre pura del Fénix Cian. En realidad, eran descendientes de los hijos del Fénix Cian y los humanos. Debido a que eran mitad humanos, no tenían la capacidad de convertirse en pájaros como el resto de las personas en el Palacio Guiyan.

—Esas dos chicas que dijeron que yo era un juguete ese día, ¿No eran también del Clan Qing?— Chen Ziqi preguntó, acostado debajo de las mantas mientras escuchaba a Dan Yi explicar los diversos tipos de aves que componían la gente del Palacio Guiyan. Su conversación finalmente había tocado al Clan Qing.