DURAZNOI HANTAO

Capitulo 78

Dan Yi extendió una mano para acariciar el rostro suave y de piel clara de Chen Ziqi. Justo cuando sus dedos hicieron contacto con su piel, no pudo evitar retirarse un poco, sus dedos curvándose hacia adentro. Tenía un miedo intenso de que esto fuera solo una alucinación suya. Qiqi todavía era un niño pequeño despistado solo ayer, ¿Cómo había madurado de la noche a la mañana?

Dan Yi solo se recompuso cuando Chen Ziqi no pudo contenerse y le sonrió ampliamente. Sus ojos, que originalmente habían mostrado una mezcla de júbilo y pánico, volvieron a su habitual modo frío y distante.

—Entonces, deberíamos revisar eso con mucho cuidado...— dijo Dan Yi en voz baja, avanzando muy lentamente hacia Chen Ziqi. Besó esos labios suaves y cálidos con delicadeza, ternura, sinceridad.

Los labios que besó todavía tenían el sabor amargo de la medicina, pero para Dan Yi, esto sabía como el cielo más dulce.

Chen Ziqi simplemente permaneció exactamente donde estaba, manteniendo la cabeza en su lugar mientras dejaba que Dan Yi se acercara un poco más a él. Originalmente había pensado que tendría que molestar a este pequeño pajarito rojo que estaba predestinado a poner huevos con un Fénix Cian durante mucho tiempo antes de poder ganárselo. Nunca había imaginado que su pequeño pollito tuviera los mismos sentimientos que él tuvo hace mucho tiempo.

Me gustas, y estaba tratando de mil formas y medios de conseguir que fueras mío, pero al mismo tiempo, también estabas estúpidamente enamorado de mí. Este tipo de sentimiento era demasiado increíble, demasiado increíble. Los dos intercambiaron un largo y apasionado beso, y sus jóvenes corazones comenzaron a latir como tambores en su pecho.

Dan Yi tomó a Chen Ziqi en sus brazos. Este último todavía tenía la cabeza inclinada hacia atrás con los labios presionados contra los de Dan Yi, y Dan Yi profundizó el beso. Dios solo sabía lo difícil que era para él contenerse cuando había besado en secreto anteriormente a Chen Ziqi .

Chen Ziqi apartó su mano lesionada y usó su mano buena para envolver la cintura de Dan Yi, acariciando los músculos sólidos y tonificados de allí.

Después de mucho tiempo, se separaron lentamente, jadeando un poco entrecortadamente.

—¿Encontraste el gusano Gu?— Chen Ziqi preguntó, usando su pulgar para frotarse la comisura de la boca. Estaba sonriendo ampliamente, como un zorro que acababa de robar las gallinas de un granjero.

—Todavía no— dijo Dan Yi, incapaz de evitar que las comisuras de sus labios se curvaran hacia arriba en una leve sonrisa. Volvió a poner a Chen Ziqi en la cama y lo apretó contra sí mismo. —Tengo que intentar buscarlo de nuevo.

—Ahora que me has besado, eres mi pájaro. No debes poner huevos con otras aves, ¿Entendido?— Chen Ziqi dijo con arrogancia, pellizcando la barbilla de Dan Yi con el pulgar y el índice. Desafortunadamente, el efecto de este movimiento, que se suponía que debía parecer autoritario, se vio significativamente disminuido por el hecho de que él estaba debajo de Dan Yi.

—No pondré huevos con otras aves— dijo seriamente Dan Yi, tomando las manos de Chen Ziqi y presionándolas sobre su cabeza. Inclinó la cabeza y besó los ojos de Chen Ziqi. —Solo quiero poner huevos contigo.

—¡Lárgate! ¿Quién quiere poner huevos contigo?— Chen Ziqi se rió, levantando una pierna para patearlo. —Dime, ¿Te he gustado desde hace mucho tiempo?

—Hm— reconoció Dan Yi. Agarró la pierna que intentaba patearlo.

—Entonces, cuando dijiste que los buenos amigos se 'ayudan' entre sí de esa manera, ¿Me estabas engañando?—Chen Ziqi preguntó, levantando las cejas y usando los dedos de los pies para frotar al pequeño Fengyuan. Este último ya había estado orgulloso desde mucho antes, y cuando Chen Ziqi lo frotó, Dan Yi sintió una oleada de vergüenza.