DURAZNOI HANTAO

Capitulo 156

Chen Ziqi no tenía idea de lo que estaba pasando. Solo sabía que había algo extraño en la expresión de Dan Yi, y rápidamente se puso los zapatos, siguiéndolo.

El padre Dan vivía en otra parte del bosque de Wutong y tenían que pasar por el corredor junto a la cascada para llegar allí. A Chen Ziqi le dolía la espalda, le dolía el trasero y no podía correr rápido, así que cuando llegó al bosque Wutong del padre Dan, Dan Yi ya estaba discutiendo con su padre.

Dan Yi arrojó el pequeño huevo rojo directamente a la cara de su padre.

—¿Cómo te atreves a lanzar esto por ahí?—Dan Su recibió el susto de su vida e inmediatamente extendió la mano para atraparlo. Gracias a sus impresionantes habilidades en artes marciales, habría podido atraparlo fácilmente incluso si no lo estuviera mirando.

—¿Por qué está esta cosa en mi cama?— Dan Yi preguntó, sus cejas se dispararon en su frente mientras miraba a su padre.

—Un hermano mayor es como un padre. Este es tu hermano menor, tu hermano menor, ¡Y acaba de nacer no hace mucho tiempo! ¿No puedes ayudar a este viejo padre tuyo a incubarlo por una noche? —Dan Su dijo en tono justo.

Sostuvo el pequeño huevo rojo en sus manos y lo examinó de cerca. No hubo grietas. Soltó un suspiro de alivio, luego volvió a poner el pequeño huevo en su ropa para mantener el calor.

—Incuba tus propios huevos. No vuelvas a meterlo a escondidas en mi cama —dijo Dan Yi, sacudiéndose las mangas y saliendo. Su padre, sin embargo, se movió rápidamente para agarrarlo.

Dan Su rodeó con sus brazos apaciguadamente a su hijo. —¡Tu cónyuge no es alguien que se niegue a acostarse contigo porque estás incubando un huevo! ¡Vamos, hijo, ayuda a este viejo padre tuyo por una vez!—lo convenció, haciendo que su voz sonara lo más persuasiva posible.

Chen Ziqi asomó la cabeza con curiosidad por detrás de un árbol cercano.

—¡Absolutamente no!— Dijo Dan Yi.

Se negó rotundamente a estar de acuerdo; ¡¿En qué parte del mundo había tal cosa como un hombre incubando a su hermano menor?!

¡Los pequeños fénix tienen recuerdos del caparazón! ¿Cómo podemos dejar que esté en la habitación para escuchar a escondidas a su hermano mayor y a su cuñada?

—Basura. Es solo en los últimos días que tienes algún recuerdo. Él es solo un huevo en este momento—dijo Dan Su, sacando el pequeño huevo rojo de su ropa y tratando de meterlo en la túnica de su hijo.

En este mismo momento, Qingxiao abrió la puerta y entró corriendo. Su túnica verde estaba en perfecto orden, pero su cabello largo caía suelto sobre sus hombros. Esos ojos color jade suyos estaban llenos de pánico. —¡Dan Su, falta el huevo numero 2!

El dúo de padre e hijo dejó de pelear por el huevo y miró hacia Qingxiao. El pequeño huevo que había sido apretado entre los dos rodó fuera de su agarre y comenzó a caer al suelo.

Chen Ziqi jadeó en estado de shock. Su cuerpo saltó hacia adelante como un ágil dragón, dejando una nube de hojas marrones marchitas a su paso. Consiguió atrapar el huevo en sus manos deslizándose los últimos metros.

Qingxiao entrecerró los ojos a los dos hombres de su familia.

El padre Papá sonrió nerviosamente, retrocediendo dos pasos. —Lo saqué para dejar que Fengyuan conociera a su hermano menor, pero el niño no lo agarró correctamente...— comenzó. Antes de que terminara su oración, su rostro cambió y se giró para huir, convirtiéndose en un fénix escarlata brillante y volando hacia los cielos a toda velocidad.