DURAZNOI HANTAO

Capitulo 103

—¡Ahhhh!— El Emperador Tiande gritó en estado de sorpresa, despertando al Sexto Príncipe dormido.

El Sexto Príncipe abrió un par de ojos profundos y pálidos, y sin mirar a quién dormía a su lado, habitualmente extendía la mano y abofeteaba al ruidoso compañero de cama. Afortunadamente, el Emperador Tiande reaccionó rápidamente y no fue golpeado, logrando sacarlo de la cama a patadas.

Con una explosión , el desnudo Príncipe Xiongnu se tumbó en el suelo boca arriba, con las extremidades en jarras, agarrándose el pecho dolorido. Miró su cuerpo desnudo y luego al Emperador Tiande de cara azul en la cama del dragón. Su rostro de repente palideció y se puso feo.

El emperador Tiande levantó la colcha y miró con atención. Parecía que no pasaba nada. Todavía vestía cuidadosamente su ropa interior y pantalones de color amarillo brillante, solo estaba arrugado por el grosero Xiongnu, y su cuello estaba manchado de baba. Incluso si no pasó nada, lo hizo extremadamente molesto.

¡Este sucio ladrón! Codiciar a Chen Ziqi estaba bien, ¡Pero incluso conspiró contra Zhen!

No pudo evitar regañar en voz alta: —¿Por qué estás en el palacio de descanso de zhen ?

El príncipe Xiongnu encontró su ropa tirada en el suelo e inmediatamente se levantó y se vistió. Cuestionó al emperador en un dialecto menos fluido de las Llanuras Centrales: —¡Este es el palacio que me señalaste! Claramente quiero a ese principe, ¿por qué duermes aquí?

—bah! ¡ Abre los ojos de perro y mira claramente, este es el Palacio Zichen de Zhen!— El emperador Tiande estaba tan enojado que saltó de la cama, queriendo destrozar a este Xiongnu.

—¡Imposible! ¡Entré en el pasillo lateral, pero tus guardias me dejaron inconsciente cuando entré en la habitación! —El Sexto Príncipe también estaba muy enojado. No esperaba que la gente de las Llanuras Centrales fuera tan traicionera. ¿Será que lo querían matar por el delito de faltarle el respeto al emperador? Todos sus hermanos miraban fijamente esa posición. Si Dazhang lo matara debido a un crimen de tan mala reputación, esos hermanos no solo no se molestarían en vengarlo, sino que se sumarían a la difamación.

Al pensar en esto, el corazón del Sexto Príncipe dio un vuelco y sus ojos que miraban al Emperador Tiande estaban llenos de vigilancia.

Cuando el emperador Tiande escuchó "sus guardias lo dejaron inconsciente", se sobresaltó. No había guardias alrededor de Chen Ziqi. Todos fueron revisados ​​minuciosamente cuando entraron al Palacio. Si pudieran noquear a un fuerte Xiongnu y transportarlo al Palacio Zichen sin que nadie se diera cuenta, las artes marciales de esta persona deben ser insondables.

¿Podría ser que Dan Yi envió guardias secretos a Chen Ziqi?

Este tipo de comprensión hizo que el emperador Tiande sudara frío. Si hubiera un guardia secreto del Palacio Guiyan, Dan Yi pronto sabría lo que sucedió ayer. Dio a la persona que le había sido regalada a otra persona. Conociéndolos, los malvados métodos del Palacio Guiyan definitivamente tomarían represalias contra él.

—¡Ya que Su Majestad el Emperador no cree en mis palabras, entonces no hay necesidad de hablar sobre las máquinas de ballesta! El Sexto Príncipe se vistió apropiadamente. Vio que la palidez del Emperador Tiande cambiaba de verde a blanco y comenzó a caminar preventivamente hacia la puerta para evitar ser atacado. —¡Alto!—susurró-gritó el Emperador Tiande.

Los guardias afuera de la puerta escucharon la voz del emperador y rápidamente caminaron hacia la puerta, preguntando en voz baja: —Su Majestad, ¿Algo anda mal?