DURAZNOI HANTAO

Capitulo 141

Chen Ziqi recordó cuando tenía seis años. Un discípulo de la secta Jingang había querido casarse con Chang Er, y su yo joven en ese entonces simplemente no tenía opciones en absoluto. Desesperado, lo único en lo que pudo pensar fue en pedir prestada una daga a los gamberros de la ciudad. Sin embargo, en este momento, quien codiciaba a su pequeña hada era Li Yuhan, a quien respetaba mucho.

¿Cuándo demonios empezó esto? ¿Fue la primera vez que se vieron en su residencia de Jianyang? ¿O fue cuando Li Yuhan la rescató de la Secta Suxin? ¡¿O tal vez, se habían mantenido en contacto y cultivado lentamente sus sentimientos el uno por el otro todos estos años?!

¡Debería haber pensado en esto antes! ¡La última vez, cuando había estado en su residencia de Jianyang, debería haberlo visto venir cuando vio a Chang Er bordando junto a Li Yuan mientras practicaba su manejo de la espada!

Li Yuhan era el tío de Ah Mu , y también salvó a Dan Yi y a él mismo en el lago Sixiang...

Chen Ziqi pensó en esto detenidamente por un breve momento. Exclamó, arremangándose y saliendo.—¡No, todavía voy a matar a ese bastardo!

—¿A quién vas a matar?— Dan Yi preguntó, atando su cinturón firmemente y lavándose las manos antes de ir tras Chen Ziqi.

Agarró al agitado sujeto con una mano.

—Li Yuhan—rechinó Chen Ziqi.

No le importaba qué deuda de bondad o lo que fuera que le debía al hombre ahora. Primero buscaría su venganza, luego pensaría en eso más tarde.

—¡Absolutamente no!— Dan Yi dijo, tirando de Chen Ziqi a sus brazos.

—¡Incluso tú estás en mi contra ahora!— Chen Ziqi gritó, apretando los dientes mientras miraba a Dan Yi y levantaba una mano para golpearlo.

—Li Yuhan ha dominado la espada de tres capas. No eres su rival. Lo mataré por ti—dijo Dan Yi, con los ojos llenos de sinceridad. Calculó sus posibilidades de éxito contra Li Yuhan en su cabeza.

Sus heridas internas se habían curado por completo antes, gracias a algunos intercambios de energía interna con Chen Ziqi en el camino hacia aquí a través de métodos de los que no se podía hablar en público. Su destreza en las artes marciales también había aumentado y estaba a punto de atravesar el sexto nivel de cultivo. Las habilidades de Li Yuhan tampoco estaban al nivel de Huang Huacan todavía. Debería poder derrotar a Li Yuhan sin demasiado problema.

—Tú...

Chen Ziqi no sabía qué decir. Con este tipo de amante, probablemente se convertiría en el enemigo público no.

Chen Ziqi logró persuadir a su pequeño pajarito rojo sediento de sangre para que no matara a Li Yuhan con gran dificultad. Bajó la cabeza al salir de la cabaña de bambú y luego observó a Chang Er desde lejos. Estaba plantando flores y deshierbando un poco en su jardín.

Chang Er tenía treinta y cuatro años este año, y los años no habían dejado mucha marca en su hermoso rostro. Seguía siendo tan hermosa y encantadora como lo había sido en su juventud. La habían dado al servicio del Emperador a los dieciséis años, y había llevado una vida dura con su hermano mayor y su familia después de dar a luz a Chen Ziqi, pero nunca había bajado la cabeza por la derrota ni una sola vez. Se rió, lloró, regañó, bromeó; ella hizo todo lo posible para vivir su mejor vida sin importar las circunstancias.

Aunque no había tenido que preocuparse por las necesidades básicas mientras vivía en el Palacio Imperial, había muchas otras cosas de las que preocuparse. Los años que pasó en Jianyang fueron probablemente los únicos en los que realmente disfrutó de una vida libre de preocupaciones. Sin embargo, de vez en cuando, Chen Ziqi también la había visto sentada en el jardín, mirando fijamente al espacio.