DURAZNOI HANTAO

Capitulo 153

La poderosa energía interna también había derribado a otras personas. Como resultado, los discípulos de artes marciales dejaron de luchar contra los del Ala del águila y toda la escena quedó en silencio.

—Dan... Dan Su...—tartamudeó Luo Hongfeng, sosteniendo su pecho herido y cayendo al suelo en estado de shock.

La luz roja resplandeciente se desvaneció lentamente, y un hombre vestido con una túnica escarlata brillante con mangas anchas flotó hasta el suelo de una manera digna. La larga cola de la prenda se arrastraba detrás de él. Se parecía a lo que normalmente usaba Dan Yi, excepto que su túnica tenía un borde dorado que la hacía lucir particularmente opulenta.

El rostro del hombre era tan hermoso que casi parecía sobrenatural. Él y Dan Yi estaban claramente cortados exactamente por la misma tijera, y no cabía duda, al mirarlos, de que eran padre e hijo. Este fue el anterior Maestro del Palacio Guiyan, Dan Su.

La anciana monja se retorció en el suelo durante unos segundos, y cuando escuchó el tartamudeo sorprendido de Luo Hongfeng, luchó por ponerse de pie.—Dan Su, ¿Por qué no estás muerto todavía? ¡Como pensé, debes ser un demonio!

Dan Su había sido el Maestro del Palacio Guiyan en el momento en que se convirtió en la Líder de la Secta Suxin. Habían pasado cien años desde entonces, ¿Cómo podría Dan Su todavía sonar como un hombre joven?

—¡Hmph!—Dan Su olfateó burlonamente, luego de repente se desvaneció en la sombra mientras volaba hacia la anciana monja Liaoji. La agarró del cuello y la levantó del suelo con una sola mano.—¿Fuiste tú quien golpeó a mi hijo antes?

— ¡ Shizu !— Gritó Zhao Surou, agarrando su látigo mientras saltaba para salvar a la anciana monja. Sin embargo, antes de que siquiera se acercara, una gran explosión de energía interna la voló y vomitó sangre.

Liaoji apenas podía respirar. Apretó los dientes y golpeó con todas sus fuerzas; ¡Esos cien años de cultivo no habían sido en vano! Con un solo golpe de palma, apartó la mano que le rodeaba el cuello, luego giró en el aire y apuntó un golpe en la parte superior del cráneo de Dan Su.

Dan Su flotó hacia atrás casi casualmente, luego soltó su energía increíblemente poderosa . Su túnica ondeaba salvajemente, y la imagen de un fénix volador podía verse débilmente detrás de su espalda.

"¡Bum, bum, bum!" El sonido de los dos intercambiando golpes fue ensordecedor.

—¿Por qué están todos parados? ¡Avanza y ayuda!—chilló la anciana monja.

Luo Hongfeng también recuperó su ingenio. Dudó una fracción de segundo, luego apretó los dientes y cargó hacia adelante. Las Artes Marciales Divinas de Danyang de Dan Su no tenían paralelo en el mundo de las artes marciales. Si los dos no unieran fuerzas, seguramente morirían aquí hoy.

Por otra parte, a pesar de que unieron fuerzas, todavía iban a morir aquí hoy.

Las artes marciales que ambos practicaban no tenían los mismos orígenes, y esencialmente no había forma de fusionarlas. No podían trabajar en equipo y solo podían pelear cada uno en su propio estilo. Dan Su, por otro lado, era como un búho feroz jugando con su presa. Enfrentó su ataque con la mano izquierda, luego con la derecha, y después de un rato, perdió la paciencia; presionó sus palmas una contra la otra frente a su pecho, luego las giró, como si sus manos fueran una flor de loto abriendo y cerrando sus pétalos. Una brillante luz escarlata se formó entre sus palmas y luego salió disparada a una velocidad vertiginosa.

Este también fue un movimiento que Dan Yi usó a menudo. Fue llamado el "Fénix que vuela hacia el sol". Sin embargo, la versión del padre de Dan Yi era mucho más poderosa que la de Dan Yi.