DURAZNOI HANTAO

Capitulo 97

「... El Rey Jian, Chen Ziqi, regresará a la capital de inmediato. Se espera su presencia en el Palacio Imperial antes del día veintisiete del último mes del año lunar. Qin ci .｣

El contenido del Edicto Imperial era muy sencillo. Chen Ziqi básicamente recibió la orden de regresar al Palacio Imperial para pasar su nuevo año. Mientras que las familias ordinarias generalmente se reunían para celebrar el año nuevo, la familia imperial era diferente. La mayoría de los reyes vasallos quedaron atrapados en sus feudos durante toda su vida, y era bastante inaudito que un Emperador convocara a un rey vasallo a la Capital por este motivo.

Chen Ziqi aceptó el Edicto Imperial. Sintió que algo andaba mal en toda esta situación, pero mantuvo una alegre sonrisa en su rostro mientras invitaba a la Comisión Imperial a su mansión a tomar un té. Chen Ziqi se aseguró de que nadie pudiera ver cuando presionó una pila de billetes de plata en la mano del Comisionado Imperial. —Señor Comisionado Imperial, ¿Cómo puedo dirigirme a usted?

El Comisionado Imperial aceptó los billetes de plata, empujándolos dentro de su manga con un movimiento fluido y practicado. Sus movimientos eran elegantes y parecía ser alguien que tenía una habilidad razonable en las artes marciales, probablemente suficiente para ser considerado un maestro de artes marciales regular.— Su Alteza es demasiado cortés. Este subordinado se llama Sun Zhen y se desempeña como subcomandante de la Guardia Jinwu.

—Ah, entonces usted es el subcomandante Sun—dijo Chen Ziqi, sonriéndole amablemente. —¿Podría preguntar si Su Majestad convocó a los otros príncipes a la Capital también?

—Hasta donde sabe este subordinado, el Emperador solo te convocó a ti, Su Alteza — respondió Sun Zhen.

Así que él fue el único convocado... Chen Ziqi bajó los ojos e intercambió una mirada con el pajarito rojo. El pajarito levantó las patas, como si tuviera algo muy urgente que hablarle.

Chen Ziqi tenía la intención de entablar una conversación un poco más educada con Sun Zhen, pero al ver que el pajarito se comportaba de esa manera, no dijo nada más y le pidió a Fuxi que llevara a los invitados a sus habitaciones para descansar. Luego salió rápidamente del vestíbulo y regresó a su habitación.

Qi Zhao estaba parado afuera de la puerta. Lo había oído todo. Regresó a su habitación de invitados con pasos silenciosos y rápidamente escribió una breve nota, atándola a la pata de una paloma mensajera y liberándola. No estaba claro por qué el Emperador había convocado al Rey Jian al Palacio, por lo que era mejor prepararse temprano.

La paloma gris voló a través de los vientos ventosos y la nieve que caía. A este ritmo, llegaría a la mansión del Rey Wan en tres días.

— ¡Rrrrrrr! — La paloma quedó atrapada por una garra de pájaro de garras afiladas mientras volaba sobre el techo. La paloma miró hacia arriba con sorpresa y miedo, y descubrió que esa garra estaba unida a un enorme buitre marrón. Ese buitre estaba mirando a la paloma con una mirada hambrienta y salvaje en sus ojos, y la paloma se desmayó de miedo inmediatamente. El buitre hizo un giro en el aire y luego voló hacia la residencia de Chen Ziqi con la paloma en sus garras.

Chen Ziqi regresó a sus aposentos y sacó al pajarito rojo. La luz roja brilló y el pequeño pájaro se convirtió en un apuesto Rey Fénix con túnica carmesí.

—¿Qué querías decir?— Preguntó Chen Zigi, levantando la cabeza para mirarlo.

Dan Yi no dijo nada. Simplemente se dio la vuelta y fue a la habitación de al lado.

Chen Ziqi tenía mucha curiosidad y lo siguió. Vio a Dan Yi abrirse la túnica y empezar a orinar.

— ¿Me estabas dando esa mirada porque querías orinar?— Chen Ziqi preguntó, las comisuras de su boca temblando.