DURAZNOI HANTAO

Capitulo 177

El águila aterrizó en el suelo. El pequeño pájaro rojo en su espalda miró a su alrededor con curiosidad. Cuando se dio la vuelta, sus ojos se encontraron con los de su hermano mayor, e inmediatamente saltó arriba y abajo con entusiasmo, deseando que su hermano mayor lo cargara.

Dan Yi extendió la mano y recogió a su sucio hermano menor. Parecía bastante disgustado mientras soplaba algo del polvo y las plumas sueltas del cuerpo de su hermano menor. —¿Qué pasó?

Feng'er se sentó en la palma de Dan Yi, luego agitó sus diminutas alas, piando diecinueve a la docena veces, contándole a su hermano cómo una mala mujer lo había arrebatado y luego puesto en una jaula. Cuando despertó, vio a unos viejos desagradables que solo le daban de comer arroz crudo, lo cual era una crueldad. Era una historia que podía entristecer a cualquiera que la escuchara.

—¡Ao ao ao!— Chen Ziqi vio que Feng'er había regresado e intentó saltar sobre la otra mano de Dan Yi, donde estaba Feng'er. Sin embargo, sus cortas patitas de dragón no le proporcionaban mucha sustentación, y por un segundo gateó inútilmente en el aire. De repente, una niebla salió de sus garras y quedó suspendido en el aire por un momento. El pequeño dragón estaba súper emocionado: ¡Podía flotar en el aire!

—¿Awoo?— Justo cuando se sentía muy complacido con esta nueva habilidad suya, la niebla desapareció y comenzó a caer en caída libre hacia el suelo.

Dan Yi rápidamente extendió la mano para atrapar al pequeño dragón en el aire y lo metió de nuevo en su manga. Luego volvió a mirar a su hermano de arriba abajo. El sólido bebé fénix no resultó herido, pero su estómago estaba inusualmente plano. El pequeño pájaro estiró el cuello y abrió la boca, indicándole a Dan Yi que quería comer.

El buitre a cargo de llevar los suministros de alimentos inmediatamente se adelantó con una bolsa de arroz de bambú frito. Dan Yi arrojó algunos granos en la boca de su hermano, luego metió un puñado en la suya y comenzó a masticarlos.

—La Golondrina Numero 16 encontró al Segundo Maestro del Palacio en una residencia en la Secta de la Montaña Yandang. Este subordinado estaba a punto de traer al Segundo Maestro del Palacio de regreso al Palacio—dijo el águila, después de convertirse en un joven musculoso.

—Maestro del Palacio, ¿Todavía vamos a atacar la montaña Yandang?— preguntó el líder del Ala del buitre, Tu Sha. Estaba en cuclillas junto a Dan Yi y roía un poco de carne asada. Como buitre, se estaba quedando un poco calvo, pero llevaba un guan y se había atado el cabello de tal manera que no se podía ver la calva.

—Ya estamos aquí. No podemos irnos sin pelear al menos una batalla— dijo el líder del Ala de Ganso. Tenía un cuerpo largo y esbelto y se comportaba de una manera refinada y elegante. Sin embargo, la forma en que habló fue feroz y entusiasta, e incluso un poco sanguinario. Después de que habló, los otros gansos y cisnes detrás de él comenzaron a vitorear en acuerdo.

—¡Silencio!— Dijo Diao Lie, levantando las cejas ferozmente. Los gansos ruidosos se calmaron de inmediato, y los buitres de repente se concentraron mucho en comer su carne asada en silencio.

Dan Yi miró la pequeña bola esponjosa en su mano, que actualmente se estaba llenando la cara con arroz de bambú, contemplando en silencio.

El pequeño dragón se arrastró hasta la muñeca de Dan Yi y extendió la cabeza en dirección al hermano menor.

—¡Pío pío!— Feng'er gorjeó después de tragar un bocado de arroz de bambú. Saltó hacia el dragón y acarició su pequeña cabeza, lo que le valió un golpecito en el trasero de su hermano mayor. No tuvo más remedio que alejarse. Recogió un grano de arroz de bambú, con ganas de alimentar al pequeño dragón.