DURAZNOI HANTAO

Capitulo 174

El golpe seco de los cascos de los caballos se podía escuchar desde fuera de la jaula, y la jaula misma se balanceaba de un lado a otro. La pequeña esponjosa rodó dentro de la jaula con el movimiento. Feng'er estaba asustado ahora.

¡¿Qué era este lugar?!

La persona fuera de la jaula escuchó los gritos del pollito. De repente se detuvo y todo quedó en silencio. Feng'er se acurrucó en un rincón de la jaula, haciendo todo lo posible por averiguar dónde estaba, y de repente abrió el pico para hacer un fuerte llamado de fénix. —PIPI-

Antes de que pudiera terminar, el humo ingresó a la jaula, haciendo que el pajarito tosiera sin pausa. Después de eso, su cerebro comenzó a sentirse borroso y no podía mantenerse alejado. Volvió a caer en un sueño profundo.

La persona fuera de la jaula suspiró aliviada y luego comenzó a quejarse.—Esa mujer dijo que no podemos dejar que grite, porque atraerá a los espías del Palacio Guiyan . Ni siquiera sé si lo que ella dijo es verdad.

—¿A quién le importa si es cierto o no? Es mejor errar por el lado de la precaución. Si realmente es una bestia divina del Palacio Guiyan, nos matarán en cuanto nos vean. Será mejor que nos movamos y terminemos nuestra tarea para esa persona.

Feng'er escuchó esto justo antes de caer inconsciente. Cuando volvió a despertar, la jaula ya no se balanceaba y el sonido de los cascos de los caballos había cesado. Se incorporó con esfuerzo, luego usó sus alas para acariciar su esponjoso vientre.

Tenía tanta hambre...

La tela negra se quitó lentamente de la jaula y el pajarito se vio repentinamente bañado por la brillante luz del sol. Feng'er no pudo evitar usar sus alas para cubrir sus ojos.

—¿Esta es una bestia divina?— preguntó una voz ronca.

Feng'er bajó lentamente sus alas mientras se adaptaba al entorno brillante, luego miró a las personas fuera de su jaula. Había cinco ancianos, todos vestidos con túnicas grises taoístas. Uno de ellos era Chunshan Zhenren , que había ido antes al Palacio Guiyan.

Esta era la montaña Yandang, una de las tres grandes sectas de la Alianza de la Espada. La montaña Yandang se dividió en cinco picos, uno en el medio y los otros cuatro al norte, sur, este y oeste. Cada Pico estaba encabezado por un Anciano, y el mundo de las artes marciales los llamó los Cinco Ancianos de Yandang. No eran conocidos por su nombre, sino por su apodo de artes marciales: Chunshan, Nanshan, Kongshan, Hanshan y Wangshan Zhenrens.

—Pio pio pio...— Feng'er se asustó cuando vio a estas personas, y gorjeó muy suavemente.

—¿No es esto solo un pollo joven?—preguntó el Nanshan Zhenren en un tono acusatorio, señalando la bola esponjosa con irritación mientras miraba al Chunshan Zhenren . El Nanshan Zhenren tenía patillas gruesas y un temperamento impaciente.

—Está prohibido cazar pájaros en el Palacio Guiyan. Quizás su bestia divina sea un tipo de pájaro—dijo el Chunshan Zhenren sin convicción.

Feng'er parpadeó. Podía entender todo lo que decían. Los miró fijamente con sus ojillos negros y brillantes, luego se levantó lentamente. Corrió hacia un lado de la jaula, luego abrió la boca y comenzó a gorjear con fuerza. Picoteó los barrotes de la jaula, indicando que tenía mucha hambre.

—......

¿Era solo una pollito normal? Incluso Chunshan Zhenren ya no podía estar seguro.

Después de arrojar un poco de arroz a la jaula, los cinco ancianos ya no se molestaron en mirar al pajarito. Se dieron la vuelta para discutir asuntos más importantes. El Rey Wan le había dado este pájaro a la Secta de la Montaña Yandang a cambio de su apoyo. Había dicho que esta era la mayor muestra de su sinceridad hacia su Secta, aunque les sonaba muy descabellado.