DURAZNOI HANTAO

Capitulo 29

Chen Ziqi se paró frente a la puerta, observando lo que estaba sucediendo en la habitación de Ah Mu. —Pollo Divino, mi mamá ya no será solo mi mamá.

—Pío— reconoció Dan Yi. Le dio un ligero beso en el pecho de Chen Ziqi. Él entendió; tuvo sentimientos similares cuando su padre le dijo que quería tener otro huevo.

—Lo bueno es que sigues siendo mi pollo y el de nadie más— dijo Chen Ziqi, riendo feliz. Inclinó la cabeza para besar la cabecita mullida.

—¡Pío Pío !

Lo he dicho tantas veces, ¡NO soy un pollo! Dan Yi picoteó los labios entrantes de Chen Ziqi.

—Ow ...—La mano de Chen Ziqi fue por reflejo a sus labios, y cuando los soltó, el dedo que tocó sus labios salió con una pequeña gota de sangre en él. El pico afilado del pollito debe haber roto la piel suave de sus labios.

Dan Yi probó un poco de sangre. Se congeló un poco, luego levantó la cabeza para mirar a Chen Ziqi. Una pequeña gota de sangre rezumaba de los labios rosados ​​de Chen Ziqi, y Dan Yi se sintió un poco mal. Extendió un ala para limpiar la sangre, pero antes de que pudiera hacerlo, un dedo meñique movió su cabeza.

—¿Te atreves a picotearme? ¡Estás pidiendo que te azoten! —Dijo Chen Ziqi, lamiendo la sangre de su labio. Todavía no estaba satisfecho después de mover la cabeza del pájaro, por lo que también golpeó el trasero del pájaro. —No tendrás pastel de judías verdes mañana.

—¡¿Pío?!

Para alivio de Dan Yi, Chang Er no había hecho que Chen Ziqi y Ah Mu compartieran una cama. Como concubina favorecida con dinero para derrochar, había muchos palacios secundarios en los que podía poner a Ah Mu. En cualquier caso, debido a que Ah Mu era muy joven y no se había recuperado por completo de su enfermedad, Chang Er decidió mantenerlo a su lado durante el invierno, lo mejor para ayudarlo a recuperarse. También lo dejaba dormir en su cama por la noche.

Ah Mu estaba fuera de sí de alegría. La primera noche, abrazó tentativamente el brazo de Chang Er debajo de las mantas, y cuando ella no lo apartó, se volvió más valiente y le acarició el brazo con la nariz con alegría.

¡Esta era su mamá, su propia mamá suave y fragante! Abrazarla era tan cálido como abrazar asu tío.

Ah Mu estaba seguro de que ya no tendría pesadillas por la noche.

—Ah. La luna es brillante, tan brillante en la noche, un niño huérfano le cuenta a su pollo su difícil situación —dijo Chen Ziqi con voz cantarina. Estaba acostado boca abajo sobre una almohada, y sopló un poco de aire al pajarito rojo cuando cantó la última palabra, tratando de aplanar las dos plumas de la cabeza. La palabra "difícil" no era muy adecuada para soplar aire, así que lo intentó de nuevo.

—¡Ah! ¡Un pollo! ¡Su! ¡Situación! — cantó de nuevo, soltando aire al pobre pajarito.

—¡Pío!— Chen Ziqi había expulsado el aire con tanta fuerza que la pequeña bola esponjosa se cayó del cojín.

—¡Jajaja!— Chen Ziqi extendió la mano para acariciar al pájaro y luego lo sacó del espacio entre los cojines. Metió el pajarito en las mantas. —No jugare más contigo, o probablemente te congelarás.

Las plumas de la bola esponjosa ya estaban frías por el frío invernal. Chen Ziqi rápidamente se puso el pájaro en la ropa para que se calentara. Aunque sabía que el pollo divino no era un pollito ordinario, Chen Ziqi no pudo evitar preocuparse. Los pollitos que nacían en invierno a menudo se congelaban hasta morir cuando corrían aunque fuera un poco. No quería que eso le sucediera a su pollo divino, por lo que sintió que era mejor prevenir.