DURAZNOI HANTAO

Capitulo 53

Lu Xiuqi bebió el té ceremonial que le ofreció Chen Ziqi, que era una parte necesaria de la ceremonia para reconocer a este último como su discípulo, luego lo llevó a conocer a los otros discípulos de la secta. Con esto, Chen Ziqi ahora fue reconocido oficialmente como miembro honorario de la Secta Lushan.

—¿No eres tú el...?—Un grupo de discípulos de segunda generación vino a saludar a Chen Ziqi, y uno de ellos lo reconoció. Él había sido uno de los discípulos que fue al templo en ruinas cerca de Lushan ese día.

—Ling Fei, ¿Así es como le hablas a tu Shishu?— Dijo Lu Xiuqi, mirando a ese discípulo.

Ling Fei inmediatamente retiró la mano que apuntaba a Chen Ziqi, luego juntó las manos en disculpa. — Actué de manera inapropiada. Shishu , por favor no se ofenda — dijo.

Chen Ziqi podría ser un mero discípulo honorario, pero Lu Xiuqi lo tenía en alta estima y los otros discípulos no se atrevieron a tratarlo de manera irrespetuosa. Le otorgaron el mismo respeto que a su otro discípulo principal.

—Shifu , no hay necesidad de que me bajes por la montaña. Por favor, no se preocupe. Vendré a visitarlos nuevamente en el Año Nuevo—dijo Chen Ziqi, sonriendo mientras tiraba de Lu Xiuqi hacia atrás para evitar que lo acompañara.

Lu Xiuqi se detuvo reservadamente en la parte superior de los escalones según lo solicitado, y al escuchar que Chen Ziqi volvería a visitar durante el Año Nuevo, su sonrisa se amplió considerablemente. —Si encuentra alguna dificultad, dígaselo a Shifu. Jianyang no ha estado en paz últimamente. Haré que Li Yuhan traiga a algunos de nuestros discípulos y haga algunas rondas allí.

—Eso sería fantástico. Por favor, háganles saber a mis compañeros Shixiong y Shizhi que cuando vengan a mi feudo, ciertamente los entretendré con buena comida y vino — dijo Chen Ziqi, con una sonrisa brillante. Su propósito al venir hoy era precisamente conseguir que los artistas marciales de la Secta Lushan ayudaran a patrullar Jianyang y estabilizar la situación allí. Los planes que tenía irían más bien con la Secta Lushan ayudando a garantizar que su feudo estuviera seguro.

Los ancianos permanecieron donde estaban, y Li Yuhan llevó a cinco o seis discípulos más jóvenes a escoltar a Chen Ziqi montaña abajo.

Lu Xiuqi se paró en lo alto de los escalones, acariciando su barba mientras veía a la pequeña compañía desaparecer en la distancia.

—Shixiong , ¿Por qué eres tan bueno con ese pequeño tramposo?— dijo uno de los ancianos de pie junto a Lu Xiuqi, frunciendo el ceño.

—Mira a los guardias a su lado. ¿Notaste algo?— Dijo Lu Xiuqi, sonriendo enigmáticamente al anciano.

—Sus pasos son inusualmente ligeros y su respiración es larga y mesurada. Los tres son muy hábiles —dijeron los dos ancianos, intercambiándose una mirada mientras trataban de recordar cómo habían sido esos tres guardias. —Especialmente el que está junto a él ...

Su figura alta y esbelta exudaba una extraordinaria sensación de presencia. Incluso con el rostro cubierto y los ojos bajos, ese aura abrumadora era imposible de ignorar.

—Aleteando como las nubes persiguiendo el viento, pisando suavemente como pájaros en la nieve — dijo Lu Xiuqi. Se dio la vuelta para irse después de lanzar esta frase ambigua, dejando a sus dos tontos Shidi parados confundidos.

—¿Qué demonios está diciendo Shixiong?

—Lo tengo. ¡Es el paso ciclón!

—¿Eh?