La transmisión de la emperatriz IV

Capítulo 618: Estado de emergencia en Chenzhou, envíe...(II)

Capítulo 618: Estado de emergencia en Chenzhou, envíe tropas para proteger al rey (II)

Translator: Nyoi-Bo Studio Editor: Nyoi-Bo Studio

Fue un invierno frio. Cayó nieve en el norte.

Con la ayuda del dinero y la comida que Jiang Pengji había proporcionado, la misión de An Cui de llevar a los miembros del Grupo del Loto Rojo a su lado iba muy bien.

An Cui era un hombre inteligente. No bajó la guardia ni siquiera con los miembros de menor rango del Grupo del Loto Rojo. No eligió a nadie cuya posición fuera prominente. En cambio, eligió solo a aquellos que serían útiles pero que también serían discretos y relativamente confiables. Pronto, había influido en cientos de personas.

Mientras tanto, Jiang Pengji se centró en tres tareas para el invierno.

Reclutamiento de talentos, reclutamiento de tropas y entrenamiento de tropas.

La primera tarea quedó en manos de Feng Jin y Wei Ci. El primero estaba familiarizado con la situación en el condado de Shangyang, mientras que el segundo tenía un estilo de trabajo estructurado y organizado y era lo suficientemente astuto para tener éxito.

Con la cooperación de esos dos, Jiang Pengji no estaba preocupado por el talento que surgía para morder el anzuelo.

La segunda tarea se dejó a Feng Zhen. Jiang Pengji acababa de hacerse cargo del condado de Shangyang. Al hacerlo, su territorio se expandió repentinamente al doble de su tamaño. Las 20.000 tropas que alguna vez habían sido más que suficientes ahora no eran suficientes. Era absolutamente necesario reclutar más tropas y comprar más caballos. Feng Zhen era demasiado vago. Podía acurrucarse debajo de sus mantas y dormir hasta el mediodía en el invierno.

Jiang Pengji no pudo soportar verlo, por lo que le dio una gran carga de trabajo. Si no podía terminarlo o se aflojaba en medio del trabajo ...

¡Eh, entonces no tomaría ni una gota de alcohol durante todo el próximo año!

Feng Zhen, que ya se veía pálido, se puso blanco como una sábana al escuchar las palabras de Jiang Pengji.

Sintió la necesidad de saltar del barco cada minuto mientras servía a tal señor.

¿Detener a un hijo pródigo de beber?

¿Era eso algo que podía hacer un humano?

Sin embargo, no había posibilidad de persuadir a Jiang Pengji de que lo perdonara, por lo que Feng Zhen solo podía seguir sus órdenes mientras se compadecía de sí mismo. Desarrolló círculos oscuros debajo de los ojos después de permanecer despierto durante unos días. Se quejó en privado a Wei Ci. "Zixiao, a juzgar por la situación actual, ¿todavía tendremos unas vacaciones de año nuevo de siete días?"

Wei Ci lo apaciguó suavemente. "Un caballero siempre cumple su promesa. Nuestro señor no hace promesas fácilmente, pero una vez que lo hace, definitivamente las cumple ".

Sin embargo, Jiang Pengji era una dama, no un caballero.

Wei Ci silenciosamente se guardó esa última línea para sí mismo. Todavía lucía una sonrisa tan bonita que parecía como si flores de lirio estuvieran floreciendo de su rostro. Era un hombre que venía con sus propios efectos especiales y música de fondo.

Feng Zhen se había unido al grupo a mitad de año y no conocía las convenciones del pasado, por lo que creía en Wei Ci, aunque apenas.

Para ser justos, no fue tan difícil reclutar tropas y comprar caballos. Sin embargo, Jiang Pengji apuntaba a tropas de élite.