La transmisión de la emperatriz IV

Capítulo 759: ¿Ha regresado la dama? (I)

Translator: Nyoi-Bo Studio Editor: Nyoi-Bo Studio

"Ah... me duele el cuello y no hay más té..."

Feng Zhen dejó su pluma, golpeó su dolorido cuello con el puño y movió los dedos de los pies. Después de estar sentado durante mucho tiempo, sintió que las piernas ya no le pertenecían.

Yang Si rebuscó en una pila de hojas de bambú para escribir y dijo sin levantar la vista: "Si no hay más té, solo llame a la criada en el salón de té para que vuelva a llenar la tetera".

Feng Zhen reveló una sonrisa algo significativa. "Da la casualidad de que la criada en el salón de té tiene buenas habilidades de masaje".

Yang Si miró hacia abajo y dijo: "¡Realmente no tienes miedo! ¿Quién sabe cuáles eran los estados anteriores de estas sirvientas?

La ciudad imperial de Chenzhou había experimentado una calamidad y muchos de los funcionarios habían sido llevados cautivos. Muchas de las concubinas, sirvientas, esclavas, sirvientas, etc. que estaban en manos de los ministros quedaron atrás. Incluso la residencia oficial en la que se alojaban temporalmente había sido dejada por otra persona. Las criadas y los sirvientes que los atendían habían sido traídos más tarde.

Feng Zhen dijo: "Solo estoy haciendo que me masajee los hombros para que pueda relajarme. No haré nada más".

A decir verdad, Feng Zhen había estado ejerciendo mucha moderación desde que se convirtió en el subordinado de Jiang Pengji.

En el pasado, visitaba prostitutas todos los días. Ni siquiera había apretado las manos de esas damas durante muchos meses, y mucho menos había desarrollado aún más sus relaciones.

Si uno comparara su comportamiento actual con la forma en que había actuado en el pasado, la vida que llevaba hoy era como la de un monje sufriente con un corazón puro y pocos deseos.

Estaba a punto de llorar copiosamente cuando se escucharon pasos ligeros desde afuera. Una sombra en el pasillo se acercó lentamente.

Feng Zhen dijo sin levantar la vista: "Llena la tetera sobre la mesa y luego amasa mis hombros. Usa la misma fuerza que usaste ayer."

Feng Zhen no vio que la otra parte tomara ninguna medida.

"¿Me estás pidiendo que vuelva a llenar tu té y amasar tus hombros?"

Una voz algo familiar resonó por encima de su cabeza. El tono de la voz llevaba una advertencia que era difícil de describir.

Por un momento, Feng Zhen no escuchó el tono de advertencia. Inmediatamente se rió. "¿Qué, te estoy haciendo pasar un mal rato al pedirte que vuelvas a llenar el té y que amases mis hombros?"

En este momento, todos los comentarios en la pantalla de viñetas de la transmisión en vivo expresaban el dolor de corazón de los espectadores por Feng Zhen. También estaban anticipando con entusiasmo cómo el anfitrión lo trataría.

Me quiero mucho: ¡¡Advertencia de peligro!! El disoluto príncipe azul, Feng Zhen, está a punto de ser engañado por el anfitrión.

Ruido con el viento: Tengo muchas ganas de agarrarlo por los hombros y darle una buena sacudida. ¿Es tan malo estar vivo? ¿Por qué está cavando su tumba?

El nieto mayor es incomparable: Sí, ¿por qué cavar su propia tumba? ¿Decirle al anfitrión que vuelva a llenar su té? Creo que el anfitrión inmediatamente agarrará su mandíbula y le echará una olla entera de agua caliente en la boca. ¿Decirle al anfitrión que masajee sus hombros? ¿Está seguro de que ella no amasará sus clavículas hasta que se rompan?