La transmisión de la emperatriz IV

Capítulo 700: El Señor nunca devolvería al hombre que tomó prestado (IV)

Translator: Nyoi-Bo Studio Editor: Nyoi-Bo Studio

Pulsación: ¿Qué es el dibujo de la serpentina? ¿Un barco?

Nadie más estaba en la tienda con ella, por lo que Jiang Pengji desvió algo de atención para responder la pregunta de la audiencia.

Streamer V: Estos son barcos, pero tengo muy poco conocimiento sobre los barcos en la antigüedad y material de referencia limitado sobre los antiguos acorazados.

Jiang Pengji podría considerarse un culto. Había leído libros al azar en casi todas las categorías, y muchos de ellos incluían descripciones de barcos.

Ella eligió los contenidos uno por uno, luego convirtió las palabras en dibujos y los dibujó en papel.

Sin embargo, los acorazados de su propia imaginación eran muy diferentes de los acorazados reales.

Streamer V: un cuerpo de marines fuerte no solo requiere tropas de élite, sino que también se necesitan acorazados fuertes e indestructibles. Por lo que tengo entendido, la tecnología para la construcción naval todavía está bastante atrasada en este momento. La mayoría de los barcos son pesqueros para uso civil y solo pueden navegar a lo largo de los ríos o en aguas poco profundas. En cuanto a la guerra ... los barcos pequeños como ese son casi inútiles. Todavía necesitamos construir acorazados para uso militar. De lo contrario, los marines no estarán completos.

Jiang Pengji le había confiado a Qi Kuang la tarea de entrenar a las tropas marinas, pero aún necesitaba resolver el problema del acorazado por sí misma.

Mi único deseo es mentir con Jiang Pengji: ¿Construir barcos solo con tu imaginación? ¡Siento que ese plan fracasará! ¿Qué tal si obtienes algo como referencia?

Los ojos de Jiang Pengji brillaron ... ¿Obtienes algo como referencia?

No fue mala idea.

Al día siguiente, Jiang Pengji convocó a Feng Zhen.

Ella dijo: "Ya que has convencido a Qi Kuang para que se acerque a nuestro lado, no debería molestar a nadie más con respecto a asuntos relacionados. Perdón por molestarte de nuevo, pero quiero que me encuentres un maestro de la construcción naval ".

Feng Zhen se quedó sin palabras. La somnolencia que le quedaba desapareció por completo.

Jiang Pengji dijo enfadado: "¿Se puede considerar un cuerpo de marines sin acorazados un cuerpo de marines?"

Feng Zhen sintió que su señor era la perdición de su existencia. ¿Pensaba ella que era tan fácil encontrar un maestro de la construcción naval?

Jiang Pengji admitió: "Si no puede encontrar un maestro de la construcción naval, será suficiente con encontrarme un acorazado".

Feng Zhen se rió con resignación, sus cejas tan profundamente fruncidas que casi parecían enredadas.

Su señor se estaba burlando deliberadamente de él.

A juzgar por su pequeño tamaño, ni siquiera podía encontrar remos para su acorazado, sin importar un acorazado completo.

Se rió burlonamente y dijo: "Mi señor, si quiere un acorazado, solo tiene que atarme en un bulto y arrojarme al río como tributo al dios del río. Tal vez puedas obtener uno a cambio ".

—Oh, por favor, me preocuparía que el dios del río se quejara de que le robaste a su esposa. Incluso los peces estarían insatisfechos contigo como comida si te arrojaran al río, dada la poca carne que tienes ".

Jiang Pengji reprimió su risa y "a regañadientes" dejó ir a Feng Zhen.

"No importa, te dejaré ir por ahora. Después de todo, todavía no hay prisa. Podemos dejar de lado el problema del acorazado temporalmente ".