La transmisión de la emperatriz IV

Capítulo 724: Frente al Paso de Jiamen (IV)

Translator: Nyoi-Bo Studio Editor: Nyoi-Bo Studio

Jiang Pengji sonrió y lo ridiculizó, diciendo: "No pareces demasiado emocionado".

Yan Lin la miró en silencio con sus ojos de obsidiana.

Jiang Pengji sabía de qué se trataba su rencor. Sus ojos brillaron astutamente como un par de estrellas brillantes que amenazaban con dominar el cielo nocturno, sin miedo y sin preocupaciones.

"Sé que están molestos, pero deberían agradecerme. Si no fuera por mí, Xu Pei no nos habría dejado hacer esto tan fácilmente. Ni siquiera tuvo que hacer nada. Si lo hubiera postergado durante varios días, sería demasiado tarde. Después de que el Jefe Yang les mostró de lo que era capaz, otros señores desarrollaron algo de respeto y miedo por él, pero eso no puede garantizar su seguridad para siempre. Si la alianza termina perdiendo demasiado tiempo en el paso de Jiamen, aún tendrán que elegir a alguien para encabezar. ¿A quién crees que elegirán entonces? El jefe Yang aún podría ser su primera opción. Así que realmente no es tan malo salir de aquí, ¿verdad?

Yan Lin todavía encontraba inquietante permitir que alguien de otra fuerza obtuviera el permiso de Xu Pei en su nombre. Sin mencionar que su señor perdería mucho del crédito que merecían.

El rostro de Yan Lin se oscureció aún más. Se apartó de la cara de Jiang Pengji, resistiendo el impulso de lanzarle un puñetazo.

En verdad, Jiang Pengji les había robado el trueno y el crédito. Pero según su mini-discurso, se suponía que Yang Jian y Yan Lin de alguna manera estaban agradecidos.

Un genio en torcer las cosas de hecho.

"Este tipo es otra cosa..."

Después de separarse, regresaron a sus campamentos para prepararse para la misión. Yan Lin, que había estado en silencio todo el camino de regreso, finalmente hizo un comentario sobre Jiang Pengji.

"De tal palo tal astilla. Es el hijo de Liu She, ¿qué más esperabas? ¿Un joven amable y gentil? Lo único que me sorprendió fue que este Liu Xi no solo era bueno peleando, sino que también tenía talento para hablar. Ahora, eso me recordó a Zhengze, ¡un punk que me preocupa todo el tiempo!

A los ojos de Yang Jian, Jiang Pengji representaba el tipo ideal de hijo que siempre había deseado tener. En comparación, Yang Tao, su hijo, solo lo hizo preocuparse.

Al escuchar a Yang Jian quejarse de Yang Tao nuevamente, como de costumbre, Yan Lin sintió el impulso de defender a su mejor amigo.

"Zhengze es un hombre afectuoso con sentido de la justicia y buen temperamento. Eso es mucho mejor que ser siniestro".

A pesar de que su amigo no era la estrella más brillante del cielo, Yan Lin todavía creía que Yang Tao, el alborotador, era mejor que Jiang Pengji. Nadie podía competir con él.

Yang Jian dejó escapar una risa amarga. "Puedes llamarlo cálido, yo lo llamo exaltado. Lo bueno es que este punk podría haber hecho algo realmente bueno en su vida anterior para tenerte como amigo. Contigo de su lado, no tengo que preocuparme de que alguien llegue a él después de que muera".

Yang Jian tuvo bastantes hijos, pero Yang Tao era su único hijo y también era el hijo de su primera esposa. El niño era su favorito.

Lástima que Yang Tao parecía haber nacido sin prudencia ni precaución. Había causado tantos problemas, haciendo que Yang Jian se preocupara todo el tiempo. Yang Jian incluso culpó a su hijo de su barba ahora sin brillo. Solía ​​verse mucho más lleno y brillante.

Nunca había tenido un descanso hasta que Yan Lin entró en la vida de Yang Tao.

Yan Lin se rió y dijo: "Mi señor, está en la flor de su vida. Incluso en tres o cinco décadas, todavía te verás como un hombre joven".