La transmisión de la emperatriz IV

Capítulo 640: Libera al comandante supremo de su puesto, lo haré (XVII)

El guión del erudito era perfecto, pero desafortunadamente, se equivocó.

Era carne de cañón y carecía de coeficiente intelectual. A pesar de eso, todavía quería disfrutar del trato de un protagonista.

El cielo se oscureció gradualmente y todo quedó en silencio. El único sonido era el silbido continuo del viento de la montaña.

Qiguan Rang, que ya había llevado hombres a la carretera de la montaña, miró el mapa topográfico y señaló una pared de la montaña.

"Esta aquí ..."

Mientras hablaba, los soldados detrás de él terminaron de apilar rocas para bloquear el camino al condado de Fenghu.

Había hecho esto porque le preocupaba que los soldados del Grupo del Loto Rojo se dividieran en dos grupos. Uno vendría por la salida y el otro por la entrada. Pueden venir de cualquier dirección.

Ahora que Qiguan Rang había bloqueado la salida, podía confiar en la obstrucción para mantener a raya a las tropas que esperaban en la salida.

Quería ver quién era realmente el pez del barril.

Con la diligencia de los soldados, se había erigido un muro de piedra al otro lado del camino de la montaña en solo media hora.

Qiguan Rang ordenó a los soldados dividirse en turnos y turnarse para descansar. Debían tocar un tambor para alertar a todos tan pronto como surgiera una situación.

Fue en medio de la noche. La luna en el cielo emitía una luz clara y fría. El aire llevó un escalofrío que cortó a los soldados hasta los huesos.

La temperatura durante la noche era más baja que durante el día. Los miembros del Red Lotus Group eran plebeyos afectados por la pobreza y el número de ellos con ceguera nocturna era muy alto.

Cuando cayó la noche, parecían ciegos.

¿Cómo podrían librar esta batalla cuando estaban fríos y ciegos?

En secreto, rechazaron el plan de montar un ataque furtivo por la noche.

Pero, ¿qué podían hacer cuando el erudito estaba empeñado en presionarlos? Aquellos que no cumplan serán tratados de acuerdo con la ley militar. Nadie pudo desobedecer.

Los 3.000 hombres enviados por el Grupo del Loto Rojo habían llegado a la pequeña ciudad y se estaban preparando para atacarla, pero encontraron que la ciudad estaba desierta.

El líder del ejército estaba en ascuas, temiendo que fuera una trampa.

Sin embargo, esto también podría ser una treta maliciosa de Liu Xi.

Tal vez Liu Xi quería tender una emboscada al condado de Fenghu por la noche, ¡pero no quería ser atacado por el Grupo del Loto Rojo, que expondría su plan!

Cuando las dos conjeturas se ponían una al lado de la otra, el Grupo Loto Rojo naturalmente elegiría la que sirviera a sus propios intereses.

Asi que...

El líder de los soldados estaba tan aturdido que se dio una palmada en el muslo. De repente se dio cuenta de algo y exclamó: "¡Seguramente Liu Xi, ese ladrón, planea tender una emboscada a la ciudad por la noche!"

Los lacayos a su alrededor estuvieron de acuerdo. "Debe ser así, pero Liu Xi es ignorante y estúpido. No sabe que nuestra santa secta está bendecida por las deidades y que todas nuestras crisis pueden resolverse fácilmente. Es un simple mortal, ¿cómo podría compararse con los soldados celestiales y los generales celestiales de nuestro grupo? "