Convallaria - Llegada de la felicidad

｢Extra XVIII｣ - Continuación 12: Este asunto no es urgente

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―Su Majestad el Rey Supremo, esta subordinada es Yan Ruya. Durante el tiempo en el que usted y Su Majestad Huan Tian no estaban en el reino de los demonios, me encargué temporalmente de todo lo relacionado con la raza demoníaca en su nombre.

Yan Ruya llevó a Shui Ruoshan y a Yin Suye al salón principal de la residencia del Rey Supremo antes de presentarse.

―Sé quién eres.

Sin importar que Yan Ruya se sorprendiera por sus palabras, Shui Ruoshan no dudó en informarle que la conocía. Después de todo, Yan Ruya es la heroína de su novela [El rey más fuerte de la historia]. No sólo ve que ha transmigrado dos veces y que su tiempo en el mundo paralelo no ha sido corto, sino que realmente es la primera vez que se encuentra oficialmente con Yan Ruya. Aunque Yan Ruya no lo haya visto antes, ya la conoció en su forma espiritual.

Aquella vez su alma estaba atrapada en el cuerpo de Huan Tian, pero como Huan Tian nunca trata de impedirle observar la situación en el exterior, sabe más o menos lo que ha pasado fuera. De ahí que haya visto a Yan Ruya, esta excelente subordinada que tiene frecuentes contactos con Huan Tian.

―¡Es un gran honor que Su Majestad conozca a esta subordinada! ―Yan Ruya aceptó este hecho con mucha franqueza.

Aunque no hubiera visto antes a Shui Ruoshan, su nombre estaba todavía fresco en su memoria. Sin embargo, este no es el momento de decir esto. Todavía tiene muchas cosas que preguntar al recién llegado Rey Supremo, y no puede perder su tiempo en temas irrelevantes.

―Su Majestad, ahora que ha regresado oficialmente al reino de los demonios, ¿puede ocuparse inmediatamente de los asuntos del gobierno? 

Aunque Yan Ruya está pidiendo instrucciones, el significado real de sus palabras era para que Su Majestad Shui Ruoshan, el Rey Supremo Demonio, pueda tomar posesión de su cargo tan pronto como sea posible, y luego manejar los asuntos importantes de la raza demoníaca.

―Este asunto no es urgente. ―Shui Ruoshan cortó las palabras de Yan Ruya sin dudar.

Aunque ahora es el Rey Supremo Demonio de Segunda Generación, no está realmente interesado en los asuntos de gobierno de los demonios ¡ah! Shui Ruoshan se conoce muy bien a sí mismo, no tiene ninguna capacidad de gestión, por lo que aunque quisiera manejar los asuntos del gobierno, no podría hacer nada.

―Pero... ―Yan Ruya vio que el nuevo Rey Supremo no parecía tener ningún interés en los asuntos políticos. Dudó, pero decidió persuadirlo de nuevo.

Justo cuando acababa de hablar, Shui Ruoshan la interrumpió inmediatamente.

―Cuéntame primero sobre el estado actual del reino de los demonios. ―Shui Ruoshan cambió sabiamente de tema.

Sentía que incluso con la ayuda de Yan Ruya, no podría convertirse en un experto en asuntos gubernamentales de inmediato. Y ya se ha preparado para ser un gobernante ocioso, ¿cómo podría saltar al pozo de nuevo? ¿Por qué otras personas desean que su amo no se preocupe por nada para poder controlar firmemente sus derechos, mientras que es completamente diferente para su caso? En cuanto al control del poder, no sólo Yan Ruya puede dejarlo todo a la primera, sino que incluso se lo propuso primero a Shui Ruoshan cuando vio que él no tenía ninguna intención. Además, también quería mantenerlo en el cargo para que se ocupara de los asuntos del gobierno, como si no pudiera esperar a devolver el control del poder.

¿Debe suspirar que Yan Ruya merece ser la heroína perfecta que él creó? ¡Ser capaz de ver que el dinero y el poder no valen nada! ¡Pensando en ello, se sintió tan sofocado!