Convallaria - Llegada de la felicidad

C118 - Bienvenido

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El poder del Rey Supremo es fuerte, y la batalla entre los dos Reyes Supremos es absolutamente impactante. Yin Suye y Wang Batian lucharon desde el suelo hasta el cielo, desde el cielo hasta el suelo, desde el subsuelo hasta el aire...

Durante la batalla, muchos edificios fueron destruidos, causando varios agujeros en el suelo, despertando a todo el mundo, e hiriendo accidentalmente a innumerables personas...

Justo cuando todo el mundo piensa que los dos van a seguir luchando así, estallan con más fuerza en el aire, chocando el uno contra el otro hasta que su poder se agota y se dispersa en el aire...

El mundo entero se volvió de repente extrañamente silencioso. Este contraste extremo hizo que los que tenían la suerte de ver este duelo mundano, contuvieran involuntariamente la respiración. Sólo podían levantar la vista en silencio y prestar atención a los dos hombres que estaban en el aire.

―Wang Batian, intentaste ir contra el destino, ¡merecías morir! 

La respiración de Yin Suye era ligeramente inestable, pero seguía firmemente de pie en el aire, sin ni siquiera estar temblando. Luego levantó la mano y se limpió casualmente la sangre de la comisura de la boca. Aunque esta vez había sufrido una grave lesión interna, y la energía de su cuerpo estaba casi agotada, Yin Suye no mostraba el ligero pánico en la superficie; actuaba con una calma terrible. Sin embargo, cree que la situación de Wang Batian en este momento definitivamente no será mejor que la suya. De lo contrario, el movimiento de Wang Batian en este momento definitivamente no será detener sus ataques como él, sino proceder a matar al oponente mientras está débil. Esto muestra que Wang Batian tampoco tiene más fuerza para continuar su lucha.

Al mismo tiempo, Yin Suye tiene que admitir que, aunque el carácter de Wang Batian no es muy bueno, su fuerza no era para nada falsa, digna de ser llamada el tipo de Rey Supremo más antiguo. Aunque esté en su mejor forma, no puede garantizar que ganaría abiertamente contra Wang Batian en una batalla individual. Ahora mismo, la razón por la que puede luchar de forma igualada con Wang Batian, era porque utilizaba muchos trucos insignificantes preparados por el pequeño. Por ejemplo, polvo de chile, polvo de picazón, bomba de destello, bola apestosa, bomba de gas lacrimógeno...

Siempre que está en una posición débil, usaría esos artículos mientras pueda interferir con las acciones de Wang Batian. Aunque esas cosas no tienen muchos efectos y no pueden jugar un papel decisivo, pero podrían causar muchos problemas a Wang Batian y darle un cierto tiempo de amortiguación.

Aunque el Rey Supremo es muy poderoso, pero al final sigue siendo humano y los humanos generalmente no tienen inmunidad contra estas cosas. No sabe cómo al pequeño se le ocurrieron tantas tácticas en tan poco tiempo y le ayudó a preparar tantas cosas raras. Sin embargo, Yin Suye sabía que el momento actual no es el mejor para sentir curiosidad por esas cosas, su misión más importante es acabar con Wang Batian.

―¡Wang Batian, ha llegado tu hora! 

Mirando a Wang Batian que se encontraba a una distancia de él, la comisura de la boca de Yin Suye se curvó de forma siniestra y sus ojos brillaban de excitación y locura. Si el pequeño sólo le preparaba artilugios traviesos, no podría aumentar sus posibilidades de ganar a Wang Batian del 50% al 70% - 80%. Era porque el pequeño también le preparó un movimiento asesino muy poderoso, y ya ha sido preparado desde el principio.

En el momento en que Yin Suye terminó su frase, la expresión de Wang Batian se torció repentinamente de dolor y el sudor frío fluyó por su frente. Wang Batian se llevó la mano al pecho y escupió una gran bocanada de sangre.