Convallaria - Llegada de la felicidad

C162 - Casi el mismo

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Shui Ruoshan fue llevado de vuelta al reino de los demonios antes de que tuviera la oportunidad de resistirse. Si pudiera elegir, Shui Ruoshan no querría venir al reino de los demonios, que es el territorio de Huan Tian. Porque no sólo no puede ver a Yin Suye en poco tiempo, sino que tampoco es fácil para Yin Suye si quiere venir al reino de los demonios a verlo. Y Yin Suye no podrá encontrar la entrada al reino, aunque Huang Beichen pueda indicarle el camino, ya que es obviamente imposible que Yin Suye entre en el reino de forma normal.

En realidad, Shui Ruoshan pensó que tal vez Yin Suye podría encontrar el camino a la sala de piedra del Bosque de Niebla utilizando la matriz del terreno prohibido, que le llevaría a la matriz de transporte del reino de los demonios en el ataúd de cristal, pero este método es obviamente inaceptable. Debido a que la habitación de piedra en sí es un artefacto espacial con poder espiritual, sólo acepta a personas específicas en ella, o de lo contrario huirá. El artefacto espacial es especialmente bueno para esconderse, que si no quiere ser expuesto, los demás simplemente no pueden encontrarlo. Esta es también la razón por la que no pudo encontrar la sala de piedra después de salir de ella el día que transmigró al mundo, porque el artefacto espacial se ha ocultado a sí mismo.

Al mismo tiempo, no quiere que Yin Suye venga a salvarlo sólo porque estaba en el reino de los demonios. Después de todo, entrar en el campamento base del enemigo no es una buena idea. Especialmente después de ver la supremacía de Huan Tian en el reino de los demonios, no quería que Yin Suye se arriesgara por él. ¡La obediencia incondicional de los demonios a Huan Tian es simplemente irritante! Como resumió Huang Beichen antes, ¡toda la raza demoníaca consideraba a Huan Tian como su única creencia a la que adorar! Recuerda que cuando Huan Tian acababa de llegar al reino de los demonios, los demonios que estaban de pie junto a la matriz de transmisión se quedaron hipnotizados y fueron incapaces de salir como si hubieran visto a un Dios. ¡La reverencia que salía de sus corazones era demasiado impactante! No es necesario que Huan Tian abra la boca para dar órdenes; los demonios han dispuesto todo en orden. Disfrutando del mejor trato con las mejores cosas, viviendo en el palacio más lujoso...

Por ejemplo, ahora mismo, Huan Tian está tumbado perezosamente en una suave cama, disfrutando de los servicios de un grupo de hermosas hermanas demonio. Algunas preparaban y servían el té, otras masajeaban su espalda, otras alimentaban y servían la comida...

¡La vida no puede ser más cómoda que eso!

¡Es una pena que Shui Ruoshan, que ha estado atrapado en el cuerpo de Huan Tian, se sienta extremadamente molesto! No porque no pueda disfrutar de estos servicios de alto nivel, sino porque sólo puede observar la serie de acciones que Huan Tian realizó al regresar al reino de los demonios. Cuando Huan Tian regresó, convocó a los altos mandos que tienen el poder en sus manos y luego expresó su intención de iniciar una guerra con la raza humana. No sólo esos demonios no se opusieron a la repentina orden de Huan Tian de lanzar una guerra, sino que ni siquiera preguntaron las razones, sino que volvieron a prepararse para la guerra. Huan Tian no necesita repetir su orden en absoluto, y han empezado a preparar activamente la comida y las provisiones, a enviar tropas y a organizar la formación...

¡Son tan obedientes que uno siente envidia y odio! Esto hizo que Shui Ruoshan pensara de repente en ese grupo de gente de la Ciudad Imperial que se centró sólo en arrastrar las patas traseras de Yin Suye durante cien años, ¡y al instante sintió que los humanos y los demonios son realmente incomparables!

―Huan Tian, ​​una vez más has provocado la guerra entre humanos y demonios, ¿cuál es tu propósito? 

Shui Ruoshan a veces realmente no podía adivinar lo que Huan Tian piensa. O debería decir, ¡nunca pudo ver a través de los pensamientos de Huan Tian! Si Yin Suye y Huang Beichen tomaron la iniciativa de atacar a Huan Tian, Shui Ruoshan sintió que podía entender la razón. Después de todo, Yin Suye quiere entrar en el reino de los demonios para encontrarlo, y Huang Beichen quiere enfrentarse a Huan Tian para vengarse de su vida pasada. Sin embargo, antes de que Yin Suye y Huang Beichen pudieran hacer un movimiento, Huan Tian provocó primero una guerra entre las razas. El orden de este asunto es muy problemático se mire por donde se mire. Lo más importante es que si Huan Tian quiere enfrentarse a Huang Beichen y Yin Suye, puede simplemente aplastarlos con su fuerza abrumadora. No hay necesidad de movilizar deliberadamente al público para lanzar una guerra; ¡es como matar a un pollo con una gran cuchilla! Por otro lado, aunque los demonios liderados por Huan Tian derrotasen a los humanos liderados por Yin Suye, ¡no significa que Huan Tian haya matado indirectamente a Yin Suye! Después de todo, un Rey Supremo no es alguien que pueda ser eliminado sólo con el número de personas.