Convallaria - Llegada de la felicidad

｢Extra I｣ - Otra posibilidad: No puede regresar (1)

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Shui Ruoshan miraba fijamente la pantalla del ordenador, con el borde de los ojos ligeramente enrojecido. Era evidente que llevaba mucho tiempo en este estado. En realidad, sabía muy bien que aunque hiciera un agujero en el ordenador, ¡no podría cambiar el hecho de no haber transmigrado al continente! Pero en su corazón, no pudo evitar aferrarse a una pequeña esperanza, pensando que si persistía, tal vez podría volver allí. Pensando en ello, ha pasado medio mes desde que se vio obligado a transmigrar a la Tierra desde el continente. En las últimas dos semanas, ha intentado muchos métodos y ha acabado fracasando. ¿Shui Ruoshan incluso empezó a sospechar que todo lo que había experimentado en el continente era en realidad porque estaba demasiado inmerso en su escritura que tenía una ilusión? Si no, ¿por qué cuando ya había cambiado la historia [El Rey más Fuerte de la Historia] por enésima vez según sus deseos, y casi quería reescribirla por completo, seguía sin poder transmigrar al continente?

De repente, Shui Ruoshan golpeó el teclado con el puño para desahogar la depresión de su corazón. Sólo que, al segundo siguiente, Shui Ruoshan empezó a comprobar ansiosamente si el teclado estaba dañado, para confirmar que aún se podía utilizar. Entonces soltó un suspiro de alivio. No estaba siendo frugal ni reacio a comprar un nuevo teclado, pero antes de poder averiguar cómo transmigra en primer lugar, tenía que mantener las cosas en su habitación lo más consistentes posible. Tenía miedo de destruir accidentalmente algo que pudiera ayudarle a transmigrar, y entonces no tendría un lugar donde llorar.

Sin embargo, teniendo en cuenta que se siente bastante impaciente en este momento, Shui Ruoshan decidió tomarse un buen descanso después de volver a colocar el teclado que no había dañado. Después de todo, su situación actual no es propicia para pensar, ¡sólo cuando esté bien descansado podrá encontrar un camino con calma! Shui Ruoshan ha estado en un estado de alta tensión durante algún tiempo, por lo que se quedó dormido tan pronto como se tumbó en la cama. En medio de la vaguedad, Shui Ruoshan tiene la sensación de que alguien está en su cabeza, llamándole constantemente 'Xiao Ruo, Xiao Ruo...' con una voz inusualmente familiar. Pero cuando quiso rastrear el sonido, sólo había oscuridad frente a sus ojos y no podía ver ninguna figura. Aunque no pudiera ver nada, sabía muy bien que sólo una persona le llamaría así, que es Yin Suye. Fue porque a menudo escuchó la voz de Yin Suye en su sueño que se convenció de que su anterior transmigración no es un sueño, y se convenció de que Yin Suye es real. También por eso no ha renunciado a intentarlo y sigue buscando incansablemente una forma de regresar aunque sus diversos intentos hayan fracasado. ¡Porque en el otro mundo, hay personas que le importan esperándolo!

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De repente, un ruido de 'ring ring ring' despertó a Shui Ruoshan. Sin abrir los ojos, Shui Ruoshan estiró la mano y cogió su teléfono móvil, e inconscientemente contestó: ―¡Hola! 

No hay que dudarlo, el sonido 'ring ring ring' no es de un despertador, sino el tono de llamada del teléfono móvil de Shui Ruoshan. Se puede decir que en la era actual, en la que entran en juego varias canciones populares, Shui Ruoshan siempre ha utilizado el tono de llamada básico simplemente porque es perezoso. No quiere molestarse en buscar canciones, descargarlas, configurarlas...

¡Simplemente es demasiado perezoso hasta el extremo! En comparación con la suave respuesta de Shui Ruoshan, la voz de la persona al otro lado del teléfono sonaba más urgente.

―¡Ruoshan, el estado de tu hermano ha empeorado, ahora está en la sala de urgencias! ―Una voz de mujer de mediana edad nerviosa, mezclada con un ligero sollozo se escuchó desde el teléfono móvil.

―Madre, no te preocupes. ¡Iré al hospital ahora mismo!

Al oír a su madre adoptiva decir que el estado de su hermano había empeorado, la somnolencia de Shui Ruoshan desapareció al instante. Se levantó inmediatamente de la cama y empezó a recoger sus cosas mientras sostenía el teléfono con el hombro para consolar a su madre adoptiva. Para que su madre adoptiva lo llamara en busca de ayuda, la situación de su hermano mayor no debía ser nada optimista. Shui Ruoshan se sintió algo agradecido por haber decidido al azar echarse una siesta antes, ya que no tuvo tiempo de quitarse la ropa; ¡si no, no sabía cuánto tiempo perder!