C126 - Demasiado fácil

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¡Shui Ruoshan se dio cuenta de que su plan para hacer que Yin Suye confesara sus errores ese día era un fracaso! No, ¡fue un fracaso que no puede fallar más! ¡¿No sólo no obtuvo ninguna compensación de Yin Suye, sino que además se vendió un poco a Yin Suye?! ¡Es un pozo, no importa cómo se mire ah! Al final, Shui Ruoshan sólo pudo suspirar sin poder evitarlo. No es que no diera lo mejor de sí, pero el enemigo era demasiado escurridizo. Por eso se comprometía con Yin Suye, retrocediendo cada vez más, ¡hasta tomar una decisión poco provechosa para él! En este momento, ¿debería aprender de Ruixue y mirar tristemente al cielo en un ángulo de 45 grados? No, ¿cómo puede alguien distante como él aprender de un tonto y lindo Ruixue? ¡Es como rebajar su estilo!

Además, es probable que Ruixue no tenga tiempo para prestar atención a su maestro, porque se está divirtiendo con Moqi en este momento. En cuanto a si competir por posiciones entre las dos mascotas espirituales puede contarse realmente como un juego, Shui Ruoshan expresó que no tiene nada que ver con él. Ni siquiera puede resolver sus propios problemas, ¿cómo puede hacer algo entre Ruixue y Moqi ah?

Aunque Yin Suye lo restringió en todos los sentidos, eso no significa que no lo esté haciendo bien. De hecho, ¡Shui Ruoshan vivía tan bien que no podía estar más a gusto! El hecho de que sintiera esa satisfacción material no significa que no estuviera deprimido, especialmente la depresión cada vez que perdía contra Yin Suye. En realidad, bajo el cuidado de Yin Suye, la vida de Shui Ruoshan es demasiado buena, no hay nada más que preocuparse que comer y beber cada día. Así que se aburrió y empezó a imaginar tonterías. No se le puede culpar por ello, todo lo que pudo decir fue que desde que Yin Suye se despertó, ¡el nivel de respeto de la gente que le rodea ha mejorado n veces respecto a lo habitual!

Fox, que normalmente no le respetaba, ahora no se atrevía a ir contra él. A lo sumo, sólo le dijo unas palabras. En cuanto a los otros guardias secretos, esa mirada cautelosa cuando lo veían, era como si lo consideraran un tesoro sin igual, por miedo a que pudieran causar algún accidente y dañarlo; tratándolo completamente como un objeto frágil.

En cuanto a Yin Suye, ahora es aún más meticuloso a la hora de cuidarlo. Sus ropas, su comida y su alojamiento, estaban todos bajo la disposición de Yin Suye, y eran de la mejor calidad. O, se puede decir que si no es lo mejor, Yin Suye nunca se lo dará. Y si Yin Suye tiene tiempo, seguirá prefiriendo hacer todo personalmente para él. Siempre que sea algo que pueda hacer, definitivamente le ayudará a hacerlo, ¡cambiándolo de un buen joven con miembros funcionales a un pequeño maestro que sólo estiraría la mano para que le pusieran la ropa! Por lo tanto, bajo la indulgencia de Yin Suye, junto con la cooperación de todos, Shui Ruoshan sintió que se está convirtiendo cada vez más en un 'gusano de arroz*'. Si hay ordenadores alrededor, creía que podría entrar en su modo otaku en cuestión de minutos y convertirse completamente en un gusano de arroz.

{*Significa alguien que no hace nada, solo come y holgazanea}

En realidad, a veces Shui Ruoshan se sentía increíble, que Yin Suye, un Rey Supremo, hiciera las cosas hasta ese punto por él. Además, Yin Suye dijo que le gustaba y que quería perseguirlo, ¡pero Shui Ruoshan seguía pensando que Yin Suye era demasiado bueno para él! Sin embargo, Shui Ruoshan decidió no seguir pensando en un asunto tan profundo por el momento. Sólo necesita saber que Yin Suye es bueno con él. Cuando llegue el momento, él también será bueno con Yin Suye. ¡Entonces todo irá bien! Y así, Shui Ruoshan, que ha vivido como un gusano de arroz durante un tiempo, llegó a esta conclusión.

Es sólo que Shui Ruoshan parece haber olvidado que siempre que trata bien a Yin Suye, Yin Suye lo tratará mejor. Cuando piense que Yin Suye se está portando demasiado bien con él, querrá ser mejor con Yin Suye. Entonces Yin Suye lo tratará aún mejor...

Convallaria - Llegada de la felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora