Convallaria - Llegada de la felicidad

C087 - ¿Dónde están las pruebas?

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―Viejo Hermano Yin, ¡no debes escuchar las tonterías de este niño ignorante! 

Huo Lingyun se puso nervioso de repente al ver que Yin Ming empezaba a creer en las palabras de Shuo Ruoshan. No importaba, debía encontrar una manera de disipar la sospecha de Yin Ming sobre este asunto. No entiende, ¿cómo sabía la otra parte que Yin Wushuang era su hijo ilegítimo? Hay que saber que tanto él como Qian Youyan hicieron este asunto de forma súper secreta. Para no filtrarlo, sólo unos pocos lo saben, incluso el propio Yin Wushuang no conoce su verdadera identidad.

Por eso no suele prestar especial atención a los asuntos de Yin Wushuang, temiendo que alguien pueda averiguar algo a través de algunas pistas y descubra la inconfesable relación entre él y Yin Wushuang. Por ejemplo, cuando llevó a algunas personas a la Residencia Yin hace poco. Aunque vio que Yin Wushuang estaba allí, no se atrevió a echarle ni una segunda mirada debido a su mala conciencia. Por eso no descubrió inmediatamente que Yin Wushuang estaba herido.

―¡Pruebas! 

Yin Ming sintió que su mente es muy caótica en este momento. No sabe si está pidiendo pruebas a Huo Lingyun o a Shui Ruoshan, para demostrar si Yin Wushuang es el hijo ilegítimo de Huo Lingyun o no...

En realidad, sabía que no debería dejarse sacudir tan fácilmente por las palabras de otras personas ni creer en esas tonterías...

¡Pero no podía no importarle el hecho de que Yin Wushuang pudiera no ser su propio hijo! ¡Cuanto más pensaba en ello, más sentía que Yin Wushuang no se parecía en nada a él y el comportamiento habitual de Qian Youyan parecía sospechoso!

―...

Huo Lingyun sólo pudo guardar silencio al enfrentarse a Yin Ming que exigía pruebas. Sabía que no importaba cómo argumentara sobre este asunto ahora, Yin Ming probablemente no escucharía más sus palabras ahora que las sospechas han crecido su corazón. A veces, cuanto más decía, más culpable parecía. Pero entonces, si no dice nada, hará que los demás crean que ha admitido en silencio. En este momento, cualquier cosa también parecía mala...

El escándalo de su hijo ilegítimo salió a la luz de forma tan repentina que le pilló desprevenido. Con la premura del tiempo, es naturalmente imposible que se le ocurra una justificación a este asunto.

―¡Tengo pruebas que demuestran que Yin Wushuang es hijo de Huo Lingyun! ―Shui Ruoshan recordó oportunamente su existencia.

Ya que quería vengarse de Yin Ming y Huo Lingyun, también ayudar a Yin Suye con su rencor, naturalmente no hará las cosas a medias.

―¿Dónde están las pruebas? 

El fuerte contraste entre los dos permitió a Yin Ming empezar a creer en las palabras de Shui Ruoshan.

―¡Antes de demostrar que Yin Wushuang no es tu propio hijo, aún tengo una cosa que decirte! 

Comparado con el 'confiar en la fuerza para intimidar a otros' de Huo Lingyun, Shui Ruoshan tiene una impresión aún menos positiva para Yin Ming. Pensando en ello, ¡decidió darle a Yin Ming un poco más de presión psicológica!

―¿Qué es? 

Aunque Yin Ming quiere ver las pruebas lo antes posible, se obligó a ser paciente.

―Yin Ming, tienes tantas amantes, pero, ¿nunca has sentido curiosidad por saber por qué ninguna de ellas puede quedarse embarazada de tu hijo? 

Preguntó Shui Ruoshan con un tono despreocupado. No hizo la pregunta para obtener la respuesta sino para decirle a Yin Ming que sabía la razón de eso.