My immortal path ¡Zarak!

El Torneo Comienza

Tres días después…

Li Shuma se encontraba en su habitación sentado en posición de loto, estaba regulando su energía espiritual y reformando los canales de Qi que fueron cortados.

No sólo esto incluso en su anterior pelea con Kiu Jogo pudo unificar más sus sentidos y instintos.

“Ese corte fue muy certero, si fuera venido con la intención de matar yo… ¡Estaría muy mal!” Sonrió y empezó a ver su herida.

Después de haberse levantado le pregunto  a Kiu Jogo que había pasado, este le contó todo lo sucedido.

Gracias al anciano Jun, pudieron tener una habitación nueva. Con una excusa de mal estructura.

Aun así funciono y ahora estaba en otra habitación sin embargo era simplemente igual que la anterior, solo que esta estaba en una capa más baja que la anterior.

“Esa técnica de espada que usa Jogo es muy buena… Debe haber entrenado bastante, me falta mucha practica” se levanto del suelo y empezó a estirarse.

Miro su habitación y pensó en como se había sumergido en ese entrenamiento, después salió de esta y se fue hacer algunas misiones de recolección.

Se demoro solo algunas horas en completas más de diez y ahora tenía quinientos puntos de mérito.

“Aún no eh ido ver la tienda de esta secta, creo que puedo comprar algunas píldoras para mi avance a la sexta etapa… Aun no se si puedo controlar mi avance, si voy muy rápido puede que tenga defectos en el futuro” Empezó a reflexionar mientras miraba la gente ir al mismo destino.

Era un ciudad pequeña, la cual estaba con bastante tiendas de diferentes temas, algunos eran de libros, otros de armas, otros píldoras y algunos de técnicas.

Sin embargo nada de esto le interesaba realmente a Li Shuma, solo había venido para ver si encontraba algo interesante. Ya estaba cansado de los días iguales.

Incluso el anciano Jun se estaba tomando algunas vacaciones de las clases, decía que estaba por avanzar en su cultivo y necesitaba meditación.

Entró a la ciudad y empezó a mirar las tiendas, las píldoras que tenía antes eran de misiones que había terminado o regalos del anciano Jun.

Muchas veces mandaba a al anciano a comprarle las píldoras con sus puntos de mérito ya que al anciano Jun le dejaban más cosas más baratas.

Sin embargo ahora estaba experimentado las cosas por si solo, camino y camino hasta encontrar una tienda bastante llamativa.

Tenía el título de “Manuales de maestría”.

Li Shuma miro la tienda y quiso entrar, el título era muy llamativo y al entrar noto que habían bastantes personas.

Todas estas estaban mirando diferentes tipos de manuales en la tienda.

Al parecer los manuales eran los primeros pasos para alguna maestría, como ser alquimista, ser un maestro de las restricciones, ser un asesino furtivo y otras cosas.

Li Shuma sonrió y empezó a mirar todo el lugar, sus ojos estaban totalmente brillantes por la emoción.

Así que empezó a mirar los tipos diferente de manuales, incluso llegó a ver bastantes de clases perdidas.

“Ser un alquimista me podría brindar los suficientes conocimientos para mis propias píldoras y no tener que comprarlas…”

“Ser un maestro de las restricciones me hace muy bueno en mi defensa y incluso puedo crear trampas para mi supervivencia, seria una buena opción para alguien que estuviera en constante huida…”

“Un asesino furtivo, sirve bastante para los asesinatos limpios y para los ataques en sigilo, puede servir de cualquier forma en un futuro…”

“Ser un maestro forjador, puedo crear mis propias armas sin necesidad de ir por tiendas en busca de una decente para mi… Es muy buena para alguien exigente y determinado. Perfecto para un cultivador solitario”

Después de algunas horas empezó a mirar un manual en específico.

“Ser un cazador de bestias… Muy poco llamativa, este manual tiene los conocimientos básico de la caza y me permite saber como cazar de forma rápida” Se rasco la barbilla y empezó a mirar todo a su alrededor.

Casi nadie miraba el manual de cazador, era como que muy poco importante o menos interesante para ellos.

Entonces Li Shuma no se precipitó y empezó a conversar con algunas personas sobre los diferentes tipo de maestrías.

“Bueno chico, lo que sucede es que cada persona se especializa en su forma del cultivo, yo soy un aspirante a maestro de formaciones. Es bueno para defenderse y al parecer tengo mucho talento”

“Yo soy un aspirante a maestro alquimista, no me gusta tener que comprar píldoras de mala calidad por lo que hago mis propias píldoras y las mejores las vendo para mejorar en mi elaboración”

LI Shuma les empezó a preguntar sobre el tema de ser un cazador.

“Oh chico… No te aconsejo ser un cazador, muchas veces es una pérdida de tiempo. Tal vez para los mortales sea algo muy bueno pero nosotros los Inmortales podemos cazar las bestias con algo de esfuerzo sin tener que usar tácticas extrañas  y esfuerzo excesivo”

“Yo soy un alquimista, algunos materiales me sirven para algunas píldoras, ya sabes dan buenos efectos en ellas. No obstante el hecho de estar cazando para tener una gran cantidad de materiales me lleva mucho esfuerzo, prefiero comprar los materiales y vender mis píldoras…¡Es mucho más rentable!”

Li Shuma empezó a preguntar a más personas y todas le decían lo mismo, algunas le daban algunos consejos y otros cosas de ellos.

Algunos le dieron consejos en las formaciones, restricciones y trucos para mejorar en las diversas maestrías.

Aun así Li Shuma seguía sintiendo curiosidad por ser un cazador.

“Un cazador debe saber sobrevivir en un ambiente agresivo y estar en constante alerta… Puede que necesite tener buenos instintos ¡Eso lo tengo yo!” Sonrió y compro el manual de Cazador.

Le costó doscientos puntos de méritos, empero Li Shuma no sintió ningún dolor y se fue a su habitación para empezar a leer el manual.

Cuando estaba por leer el manual se escucho una campana, esta campana resonó por toda la secta.

“El torneo comienza ¡Oh!” Li Shuma sintió que su cuerpo se desgarraba y en unos pocos segundos estaba en otro lugar.

Al lado de él estaba Kiu Jogo.

Cuando estaba por decir algo noto que Kiu Jogo estaba pálido y corrió a una esquina.

¡Puaj!

Empezó a vomitar…

“!¿QUIÉN FUE EL MALDITO QUE PERTURBÓ MI COMIDA?!”