Maestría Inicial

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El tiempo volvió a  fluir de forma rápida y así pasaron otros tres meses, las bandas ya estaban teniendo encuentros hostiles de nuevo y causó que la pequeña alianza se derrumbara.

Todo volvió a ser lo mismo en la cordillera del lobo y la sangre empezó a manchar el suelo, Li Shuma ya había vuelto a cazar para más información y estaba muy cerca de subir de rango en la banda montaña verde.

Sin embargo el precio de su cabeza volvió a subir, ahora por su cabeza estaban dando un tesoro del establecimiento de Qi.

Li Shuma estaba algo sorprendido, este tesoro era algo preciado para los cultivadores de la cultivación de Qi, sin embargo para los cultivadores del establecimiento de Qi sería aún más preciado.

Si un cultivador del establecimiento de Qi fuera a intentar matarlo, él sólo podría correr y usar todos sus tesoros defensivos para salir de esta.

Es por eso que ahora solo se limitaba a atacar grupos pequeños y no de mucha cultivación, si eran de la sexta etapa o séptima lo pensaría un rato.

Analizaría sus cultivos durante un tiempo y si no encontraba indicios de ocultación atacaría.

Así fue la vida en la cordillera del lobo….

*    *
   *     *

Li Shuma estaba en el santuario moviendo sus pies de forma rápida e impredecible, sus ojos estaban cerrados y cultivaba.

En su mano estaba una espada negra y la movía para realizar ataques rápidos, su boca y nariz de vez en cuando soltaban aire negro.

Estaba dividiendo su mente en cuatro partes, cultivo, técnica de espada y movimiento, por último su prácticas de respiración.

Si alguien lo viera pensaría que estaba loco, sin embargo aunque recibía algo de daño después de pasar una hora en este estado. La energía vital que rondaba por el santuario lo curaba de forma rápida.

Además había cambiado las plantas de lugar, las bonitas estaban la lado del lago, las que soltaban energía vital estaban en las esquinas justo en el borde del santuario.

Al lado de estas estaban unas hierbas que soltaban energía espiritual muy rica, Li Shuma había conectado estas hierbas de una manera espectacular.

La energía espiritual no se filtraba por afuera y se acumulaba adentro del santuario, la formación de Qi glacial ahora estaba conectada con toda el santuario y no necesitaba estar en un lugar específico.

Solo que de vez en cuando necesitaba reponer algunas piedras espirituales y piedras preciosas.

“Si tan solo tuvieras piedras del hielo eterno…”

La piedra hierro eterno era usada en los tiempos antiguos como la piedra más preciosa del cultivo para cultivadores con afinidad al hielo.

Aparte de soltar una gran cantidad de energía espiritual, está era del elemento hielo y nunca se agotaría.

Si una persona tuviera dos, estas se unirían y el efecto aumentarían el doble. Estas piedras preciosas eran más tentadoras que cualquier cosa en el universo por los cultivadores avanzados que necesitaban una gran cantidad de energía espiritual para su cultivo.

Sin embargo se fueron agotando con el pasar del tiempo, actualmente no existen o son muy escasas. Si un cultivador quisiera una tendría que buscar por miles de años y aún así no la encontraría.

“¡Tsk! Es una lástima” Li Shuma soltó una mueca y escondió ese deseo en el interior de su mente, tal vez en el futuro conseguiría una de estas.

Su entrenamiento terminó de forma rápida, tan solo una hora y unos cuantos segundos, su mente estaba ya al límite y empezó a descansar.

La energía vital de toda la zona entró en acción y relajo la mente de Li Shuma, su recuperación fue bastante rápido y en media hora ya estaba en su apogeo.

“Si encontrarán este lugar causaría una gran batalla…” Li Shuma empezó a analizar sus defensas y quería fortificarlas algo más.

Salió del santuario y se dirigió a un cuartel, después de llegar al edificio más grande reviso algunas misiones. Las misiones se encontraban en un tablero.

Reviso algunas y encontró algo interesante, un tablero estaba solicitando un ayudante para ‘Proteger’ una carga de las otras bandas.

Una de las ciudades se puso  en contacto con la banda montaña verde al ser la más neutra para este trabajo, algo que no pasaba muy seguido en toda la historia de la cordillera del lobo.

La recompensa era un tesoro espiritual de grado alto para los cultivadores de la cultivación de Qi, incluso era útil para los cultivadores del establecimiento de Qi.

Li Shuma se interesó, al ver que quedaban cinco vacantes para esta misión, entendió que no era una misión tan simple como solo seguir un carruaje y ya.

Vendrían cientas de personas a robar este carruaje y si tenias la suerte de ser una persona con precio, como Li Shuma. Pues la mayoría de ataques serían contra ti.

“La gente de esta cordillera cree que soy solo un débil espía… Tal vez con algo de muertos y demostración de fuerza me dejen en paz” Li Shuma sonrió y algo de intención asesina se filtro de sus ojos.

Li Shuma al haber recibido las memorias del Zarak, experimento muchas batallas y también los pensamientos del Zarak. Se encontró con todas las clases de batallas.

Pudo ver cómo todos sus amigos, familiares y conocidos morían, en sí las memorias del Zarak ahora le pertenecían a él.

Al ver cada muerte sintió dolor en su alma, dolor de ser débil y esto causó que su temperamento cambiará de forma drástica.

No mataría por diversión, solo por necesidad. Estas personas lo querían muerto por una recompensa, él demostraría que no era fácil de cazar.

Al salir del cuartel se encontró con algunos ataques y los resolvió de forma rápida. Se quedó con los tesoros interesantes y los otros los estudio hasta romperlos.

Aun faltaban dos semanas antes de que comenzará esta misión, así que tenía que prepararse para todo lo posible.

Entrenó de forma intensiva su técnica de espada y movimiento, también creo algunos talismanes y orbes del vacío.

En este tiempo sintió que su técnica con la espada estaba mejorando ya bastante y que dentro de poco llegaría al nivel de maestría inicial, y al final podría usar todo el esplendor de ‘¡Corte del Zarak; El destruir de los cielos!’

Solo pudo usarlo una vez, pero el poder que demostró lo dejó asombrado y deseaba con llegar al nivel de usarlo cuando pudiera.

Lo mejor era que este corte ignorada la distancia, podía usarlo y cortar algo a veinte metros de distancia.

¿No era esto jodidamente bueno? Antes de tener tesoros espirituales siempre tenía que luchar cuerpo a cuerpo, sin embargo ahora podía luchar a distancia reduciendo el riesgo.

Por fin estaba luchando como un verdadero cultivador y no como un artista marcial, del reino mortal.

Al llegar al santuario volvió con su rutina hasta que pasaron las dos semanas, esto era algo ya muy común para él.

Aunque tenía apenas dieciséis años, su mente estaba al nivel de un hombre de cuarenta años experimentado. No tenía esa impaciencia de un joven adolescente.

Su dedicación al cultivo superó por mucho a los jóvenes a su edad, no cualquiera estaría en un lugar encerrado para cultivar todos los días, sin embargo su razón para hacer esto si era algo que valía la pena.

Después de todo fue por su primer amor, Gun Mei.







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