Persecución

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Li Shuma respiro hondo y luego sus ojos se volvieron tranquilos, calmados como el mar y miró los cadáveres a su alrededor. Se toco la barbilla y empezó a buscar con su sentido divino las bolsas espaciales que estaban aún buenas.

“Perdí muchas espadas voladoras, también orbes. Me quedan menos de diez…” Li Shuma pensó en las ganancias y luego en las pérdidas, había conseguido algo de información pero había perdido una gran cantidad de armamento.

“Unas por otras” Li Shuma resoplo y empezó a saquear los cadáveres, incluso los de los mortales. Se demoro más de una semana completa.

Había saqueados todos los escombros, animales, casas, edificios y cadáveres que habían en la ciudad. También se sentía algo deprimido, había asesinado a un cultivador del núcleo pero no había podido quedarse con nada de esa mujer.

“¡Debería haber tenido tesoros poderosos!” Li Shuma se enojo un poco, pero rápidamente volvió a su estado  de humor neutro, aunque aún había una pizca de dolor en sus ojos.

Después de saquear todo lo de ese campamento miró el cielo y se sintió extraño. Ahora él era el atacante, ahora él era el peligro.

Esto hizo que se sintiera poderoso, por lo que rápidamente calmo sus ánimos y salió volando hacia la distancia. Había destruido un campamento avanzado. Por lo que esto seguramente llamaría la atención de ‘Cielo Caído’ y ahora mismo no podía permitirse un enfrentamiento directo. Tenía que seguir debilitando a esa organización poco a poco, luego con algo de paciencia podría encontrar un punto débil y atacar.

Sin embargo cuando este pensamiento barrio su cabeza, sintió un dolor punzante en el corazón. Esto hizo que sus ojo se volviera afilados y sin dudarlo movió su mano y creo un vórtice en frente de él. Sus manos crearon cientos de vórtices y señaló su frente tres veces.

“¡Niebla del vacío!” Escupió una gran cantidad de niebla y se escondió dentro de ella, sus ojos se volvieron helados, además había empezado a recitar algunos cantos mientras formaba restricciones en el aire, había sentido la vaga sensación de que fue visto por alguien poderoso.

“¡Fueron más rápidos de lo que pensé!” Li Shuma entró en un estado pensativo, sus ojos estaban totalmente abiertos. Pero aún mantenía la calma junto a un toque de frialdad.

Una persona apareció en la distancia, era un viejo con un gran sombrero, los ojos de este viejo estaban muy tranquilos y había una pequeña sonrisa en su arrugada cara. La túnica parecía quedarse muy grande ya que los huesos de este viejo eran muy delgados y parecía estar a unos segundos de la muerte.

“¡Un cultivador del núcleo!” Li Shuma grito en su corazón y empezó a mover sus vórtices mandando algunos a lugares específicos mientras dibujaba cosas en el aire. La niebla negra había estado expandiéndose a más de tres kilómetros. Perdiendo la capacidad de devorar pero ayudando a ocultarse.
El viejo miró el campamento destruido y abrió un poco los ojos, la sonrisa desapareció y luego una mirada pensativa miró los alrededores.

Miró la niebla negra y luego se acercó a la ciudad, después de eso su figura desapareció.

“¡Sabe que estoy aquí, pero aun así me ignoro!” Li Shuma oculto su aura, haciéndolo casi imposible de detectar, sus manos siquiera haciendo vórtices, luego se dejó caer al suelo, de sus mangas salieron algunas orbes y las plantó en lugares cerca de árboles y agujeros que él mismo hizo con sus dedos.

Luego golpeó su pecho y un montón de figuras ilusorias aparecieron alrededor de él, había liberado por completo las bestias primordiales. Solo que habían tomado figuras ilusorias. Originalmente eran ochenta y seis bestias primordiales, pero ahora eran cientas  de ellas, aunque habían algunas bestias que se repetían.

Con sus pensamientos podía controlar a las bestias primordiales. Sin embargo el control era muy vago, aún más bestias podían mantener sus propias acciones. Así que uso unos comandos sencillos, de esconderse y esperar una orden para atacar.

“No se que tan fuerte sean, pero tienen la sangre primordial… Además me pueden dar tiempo para hacer un movimiento” Li Shuma saco de su bolso espacial un juego de dagas, todas estas fueron unas de sus nuevas adquisiciones. Estas dagas trabajaban juntas, pero Li Shuma había descubierto que tenían la característica de adsorber la energía espiritual y inyectarle en el dueño de las dagas, esto hizo que un pensamiento salvaje creciera en la mente de Li Shuma. Un pensamiento arriesgado, pero uno muy factible si le salía bien.

También escondió en sus mangas algunos cristales espirituales, estos cristales provenían de poderosas bestias espirituales que había cazado antes y algunos de estos estaban en la reserva del campamento.

“Bien, ya más no puedo prepararme” Li Shuma se sentó en una rama de árbol y comenzó a cultivar. Sus ojos ya no estaban helados, estaban muy calmados, tan calmados que daban terror a quien lo viera.

Pasaron los segundos y el ambiente se hizo aún más pesado, una característica de la niebla del vacío, era que con cada segundo que pasaba se volvía más densa y el entorno se volvía más borroso, dando una ligera sensación de ilusión a quien entrará.

Li Shuma abrió los ojos y lo que vio justo en frente de él, fue a un viejo huesudo con una sonrisa en su arrugado rostro. Li Shuma no se sorprendió, lo había notado hace unos segundos. Solo que prefirió no actuar y pensar mejor en su siguiente movimiento.

El viejo miro los ojos de Li Shuma y se sorprendió al notar que en ellos, no había ningún tipo de sorpresa o miedo, solo una calma excesiva.

“¿Hola?” Dijo el viejo con algo de dudas, tal vez Li Shuma era ciego y por eso no se había sorprendido.
Li Shuma respiro hondo y miró el cielo, miró las hojas del árbol y las nubes a lo lejos, podía ver a través de la niebla por lo que no fue impedido por esta, también miró todo a su alrededor, había algo de extraño en Li Shuma.

“Tal vez mi última vez aquí, tal vez no” Murmuró Li Shuma. Luego se levantó de la rama y miró fijamente al viejo que tenía en frente. Había una ligera sensación de peligro cuando sintió la mirada de Li Shuma, pero debido a su cultivo pensó que era solo una estupidez por la impresión.

Al sentir esto dio un paso hacia atrás de manera inconsciente, pero fue muy tarde. Li Shuma ya había comenzado su ataque.

“¡CUARTA PUERTA; CUARTO INFIERNO!”


My immortal path ¡Zarak! Where stories live. Discover now