My immortal path ¡Zarak!

Contra La Pared

Pasaron así dos semanas, Li Shuma cultivaba por el día y por las noches volvía para que Gun Mei no se muriera de frío.

Dos semanas en las cuales ella lo abrazaba por las noches, todo por necesidad.

Al principio Li Shuma se sentía nervioso pero ya por su actitud supo que nada de esto pasaría si no fuera por necesidad.

Así que no se ilusionó ni pensó en posibilidades alternas, solo en que esto era por necesidad y cada vez se acostumbraba más a que ella lo abrazara.

Ella al principio lo hacía de forma nerviosa y rígida, después de estas dos semanas lo hacía con menos nerviosismo pero seguía avergonzada.

Después de todo ella seguía siendo una mujer, era muy normal que le diera algo de pena estar abrazando a un niño todas las noches.

En estas dos semanas Li Shuma ya había avanzado más en la tercera etapa, si seguía aquí en tan solo un mes lograría su avance.

Gun Mei también estaba progresando en su cultivo, al estar en presión de que en cualquier momento sería atacada hizo que avanzará rápidamente.

“¿No es genial? Ambos estamos mejorando rápidamente, tal vez podríamos salir de aquí más fuertes que nunca ¿No crees?” Li Shuma sonrió y dijo suavemente.

Ella solo asintió sin decir ninguna palabra…

Era claro que ella estaba muy triste y amargada, allí afuera de la cueva habían personas que la estaban buscando para asesinarla. Era normal estar algo deprimida.

Su apariencia no era mala, su cabello negro y largo era hermoso, sus ojos cafés claros eran muy llamativos y su apariencia era de una joven de quince años, aunque en realidad tenía catorce.

“Oye, ya llevamos aquí algunos días y no se casi nada de ti, yo provengo de un pueblo remoto. Mi padre es minero y mi mamá es ama de casa” Li Shuma empezó ah contarle cosas aleatorias ah Gun Mei.

Todo por que no soportaba el ver a una mujer triste, su padre siempre le enseñó que la mejor manera de ver el lado bueno en lo malo, era recordando el pasado.

Ella algunas veces reía y otras solo escuchaba atentamente.

“Mi familia es del campo, toda mi familia se encarga de cultivar y vender diferentes productos. Yo logré cultivar y mi familia se alegro bastante” Gun Mei soltó un suspiro y sus ojos se llenaron de tristeza.

“Un cultivador llegó y me trajo a esta secta, yo no me opuse y ya llevo tres años en esto de la cultivación, nunca pensé que fuera un mundo tan cruel… A veces quisiera dejar de cultivar y volver con mi familia en el campo”

Li Shuma se quedo callado y soltó un suspiro, él también tuvo ese pensamiento en su cabeza en múltiples ocasiones.

“Saldremos de aquí con vida, después de eso sí quieres irte con tu familia al campo yo te ayudare, me ayudaste y no me gusta deber favores…” Li Shuma no dijo nada más y empezó ah cultivar.

“Si” Ella asintió y empezó ah dormirse.

En sus ojos había algo de agradecimiento, en esta cueva fría y desolada sintió algo de felicidad.

Li Shuma abrió sus ojos de repente y extendió su aura hacia la salida de la cueva, detectó un aura que estaba suprimiendo a las bestias cercanas.

“¡Esta aura la conozco!” Li Shuma apretó sus dientes y empezó a extender más y más su aura.

Logró encontrar ah la persona que poseía este aura, era un hombre de mediana edad. Tenía una túnica roja y estaba sentando encima de un árbol.

“Él… Al parecer me sigue buscando” Li Shuma sonrió de forma fría y empezó a cultivar con más desespero.

Este hombre de mediana edad fue una de las personas que dejó ah Li Shuma tan herido, también fue el que más asesino a los acompañantes de Li Shuma.

“Nos encontrará en una semana… Debo tener algún plan” Li Shuma señaló la entrada de la cueva y empezó a crear un vórtice.

Estaba dejando algunas cosas que le podrían ayudar si algo pasaba, hace algún tiempo descubrió que podía dejar vórtices con antelación.

“No dejaré que ella muera…” Li Shuma soltó un bufido y siguió creando vórtices, esto eran invisibles y sólo los podía ver él.

Al dejar estos vórtices cerca de la entrada se relajo un poco y siguió cultivando de forma apresurada.

Al llegar el día espero a que Gun Mei se levantará, luego de eso le dio algunas indicaciones y una forma de comunicarse con él si algo llegara a pasar.

Li Shuma por las noches usaba la energía vital de algunas plantas que había en la cueva para que los alrededores de esta fueran iguales a los del exterior… En pocas palabras estaba ocultando más la cueva de cualquier prueba.

Esto le dio más tiempo para colocar algunas trampas y sacar planes en contra de este hombre.

Paso una semana más, un mes completo desde que salieron del cuartel. Cada vez más el hombre de mediana edad se acerca a la entrada. Revisaba algunas veces y se iba con una mirada pensativa.

Gun Mei incluso había creado un tipo de barrera elemental de tierra para que no notarán las fluctuaciones de energía espiritual, por lo que su escondite paso desapercibido muchas veces.

“Creo que deberíamos pasar desapercibidos, claro por lo que debería buscar exactamente cerca de este lugar durante algunas semanas para localizar algunas pistas” Li Shuma pensó para si mismo mientras se iba a cultivar.

Cada vez se adentraba más y más en la cueva, encontró un tipo de flor azul que soltaba un gran Qi glacial.

“Está flor se llama “Luna invernal” solo nace en lugares fríos y con determinadas características… Si logro encontrar tres juntas significa que debajo de ella hay una mina de mineral glacial” Li Shuma se alegro y empezó a adentrarse más en la cueva.

Su resistencia ah frío estaba ya por lo menos en un veinte porciento, esto ya era el límite de un cultivador.

Su energía espiritual ahora tenía un sentido frío, por lo que sus ataques tenían el elemento del hielo.

Sus ataques ahora eran mucho más fuertes debido a esta nueva característica, dentro de poco podría combinar este elemento con sus dos habilidades ‘Vacío’ y ‘Corte del Zarak’

“Si esto sigue así es posible que dentro de un mes ya esté en la cuarta etapa de la cultivación de Qi” Li Shuma se lambio  sus labios y siguió adentrándose en la mina.

No sólo esto, durante estos días noto que se le estaba acabando la comida que tenía en su bolso espacial, por lo que necesitaba salir dentro de poco.

Gun Mei estaba por llegar a la quinta etapa de la cultivación de Qi, en unos pocos días lo lograría.

Y así paso otra semana…

“Se me ah acabo la comida…” Li Shuma sonrió de forma amarga mientras se comía su último trozo de pan.

“Voy a tener que salir”