Camino Hacia La Montaña

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La formación se volvió a formar, antes de que se fueran de esta pequeña batalla fueron y recogieron su botín.

Empezaron a saquear los cadáveres enemigos al igual que los aliados, con la escusa de necesitar todo lo posible para sobrevivir y en cierta medida si era verdad.

En los campos de batalla siempre se usan mucho las píldoras y los tesoros mágicos son rotos una y otra vez. Es por eso que toman las píldoras de los caídos para usarla ellos.

Parece inmoral, sin embargo no lo es.

Solo es necesidad, si alguien muriera ya no necesitaría sus pertenencias.

Li Shuma no participó en esto, simplemente se sentó lejos de los cadáveres y comenzó a meditar, su corazón estaba agitado y tenía mucho nerviosismo.

Era la primera vez que mataba a una persona y sabía que este no sería la última.

Estaba en un guerra, la muerte era lo único que se esperaba de este lugar.

Por lo que se sentó y empezó a calmar su corazón para estar en máximas condiciones rápidamente.

Cada sonido lo alertaba y estaba en alerta constante, ya no confiaba siquiera en sus propios aliados.

“¿Cómo pueden recoger las cosas de sus amigos?” Soltó un largo suspiro y empezó a calmar su corazón.

Los líderes de cada grupo dieron algunas indicaciones para que volvieron y aprendieran de estos  ataques.

Li Shuma volvió a entrar en meditación para calmar su corazón, no le prestaba atención a las personas que saqueaban a su alrededor.

Sin embargo dejó un poco de conciencia para usar su aura y estar en alerta si algo le pasara cerca.

Sin darse cuenta comenzó a cultivar de forma constante, antes de que la formación se volvieron a agrupar Li Shuma se levantó y camino hacia su posición anterior.

No destacó en ningún sentido, sólo mato a una bestia y un cultivador…

Al caminar se encontraron con otros grupos de las otras sectas, los líderes de cada grupo dieron algunas opiniones sobre cómo actuar contra los otros grupos y tomaron una fría decisión.

Grupo enemigo visto, grupo enemigo eliminado.

Caminaron y algunos grupos huían de forma rápida por lo que no podían actuar otros sólo lanzaban algunos ataques para luego huir.

“Nos están desgastando…” Li Shuma murmuró y luego extendió su aura a unos treinta metros a su redonda.

Cubrió a sus compañeros y pudo sentir como ellos estaban cansados, por lo que se lleno de vigor y se fue corriendo hacia un líder.

Necesitaba que todos sus compañeros estuvieran en óptimas condiciones para tener más oportunidades de sobrevivir.

“Estamos cansados, si seguimos así nos emboscaran y moriremos sin poder hacer nada” Al llegar el líder del grupo quince lo miro de forma extraña.

“¿Tu quien eres?” Dijo con algo de desdén.

“Li Shuma, un sirviente” Li Shuma se presentó de forma amable, no quería comenzar un conflicto interno en su propio bando.

El líder del equipo quince era un joven de la edad de veinte, sus ojos eran rojizos y su cabello era café oscuro, su túnica estaba algo desgarrada y esto le daba un toque heroico.

“Mira niño, yo se  que es lo que hago, dentro de  una hora descansaremos ¿Crees que puedes hacerlo mejor?” Al decir esto mostró un leve rastro de ira y con su túnica rasgada dijo.

“Tenemos que seguir adelante a pesar de las heridas, tu no tienes siquiera un rasguño ¿No me digas que estabas escondido?” Después de decir esto se fue y no le presto más atención.

Los demás sirvientes solo se quedaron callados y evitaban a Li Shuma, en pocas palabras fue alejado de la formación.

Li Shuma sólo miro a este joven y se grabo su cara, un leve rastro de intensión asesina salió de su cuerpo y se retiro a la posición más alejada de ese grupo.

Si antes estaba en el medio, ahora estaba en un extremo. Si recibían algún ataque lo harían en los extremos por lo que este lugar era el más peligroso para estar.

Esto sería para otras personas, no para Li Shuma que tenía su aura depredadora.

“¿Quieres que todo tu equipo muera? ¡Bien!” Li Shuma se empezó a calmar y extendió su aura a unos cuarenta metros.

Queria ayudar y solo fue ignorado, maldito aquel que es aconsejado y sigue por su rumbo.

Empuño a Sharur y comenzó a concentrarse en solo su aura, dejó de ver y respirar sólo para concentrarse en esta.

Pasaron cinco minutos y Li Shuma ya había sentido más de diez presencias enemigas. Todas apuntando a una posible emboscada.

Ya conocían la formación, querían destruirla desde el centro para que las defensas de los extremos fueran inútiles al comienzo.

Y el equipo que se encargaba de mirar la defensa era el grupo quince.

“No lo haré mejor que tú ¿Cómo vas a compararte siquiera conmigo?” Un leve rastro de arrogancia se podía ver en los ojos de Li Shuma.

Este joven tan sólo tenía veinte años, su etapa estaba solo en la mera sexta etapa ah esa edad se podría decir que era un talento decente.

No obstante ¿Li Shuma no estuvo en esa etapa a la edad de doce años? ¿No fue a entrenar con bestias durante meses? ¿Acaso no fue él, el niño que venció a trescientas personas en el torneo de dúos? ¿No fue él, el que dejó en un estado lamentable a un discípulo exterior?

Tan solo por estas cosas ese joven no tenía siquiera el derecho de quejarse, por lo que Li Shuma solo espero y sonrió.

El intento dar un consejo y ayudar, él lo rechazo de forma agresiva y siquiera pensó en hacerlo de forma suave.

“La gente aprende con golpes” Soltó una fría sonrisa y se acerco a sus compañeros de al lado.

“En unos minutos atacarán el centro y nosotros seremos inútiles, si queremos ayudar debemos estar listos para cargar contra el centro” Las demás personas miraron de forma extraña a Li Shuma, no se les podía culpar la edad y las palabras que estaba diciendo no eran muy coherentes.

“Se que no me creen, pero si no lo hacen moriremos muchos ¿Acaso no queremos salir de esta?” Después de decir estar palabras se fue y concentró toda su atención al centro.

Las demás personas dudaron pero algunos si le prestaron atención a las palabras de Li Shuma, después de todo lo habían recibido ataque a los extremos… Siempre fue el centro el que recibió los ataques.

El grupo dos y tres fueron los que si le prestaron atención a las palabras de Li Shuma, los demás no lo hicieron y tan solo rieron de forma burlona.

“Tontos son aquellos que no reciben consejos, inteligentes los que si los toman y usan en sus vidas” Esta palabras fueron  dichas por el padre de Li Shuma, claro hace mucho tiempo.

Caminaron durante algunos minutos más y Li Shuma sentía más y más presencias, si él actuará ahora sería como entregarle su corazón a un tigre.

Tan solo dio algunas pequeñas señales de que ya estaban por comenzar los ataques y sus compañeros se prepararon de forma sigilosa.

Las presencias se estaban acercando y algunas fluctuaciones de energía espiritual empezaron a aparecer por el área.

¡Bang!

“Ya comenzó…”







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