Ocultos

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Li Shuma cayó al suelo y escupió una bocanada de sangre, después de eso soltó unos grandes jadeos y su cuerpo se estremeció…

Sus ojos estaban totalmente abiertos y intentaba levantarse, solo que sus brazos y piernas estaban muy heridos para ello.

“Tú… Niña” Li Shuma habló de forma nerviosa y con prisa.

La joven se acerco rápidamente hacia Li Shuma y sus ojos estaban llenos de lágrimas.

“Gracias, de no ser por ti yo estaría muerta… ¡Muchas gracias!” La joven empezó ah llorar de forma descontrolada.

Li Shuma seguía jadeando y con sus últimas fuerzas hablo.

“Estoy muy herido… Aún quedan cuatro de la secta carmesí ¡Tienes que correr y reportar lo sucedido!” Li Shuma se forzó para no desmayarse.

“Tienes que hacerlo sola… Solo te retrasare, yo estaré bien tengo algunas formas de salir con vida” Li Shuma sonrió de forma amable y sus ojos se llenaron de vacilación.

La joven estaba mirando de forma nerviosa a Li Shuma, así que apretó los dientes y agarro el débil cuerpo de Li Shuma..

Arranco partes de su túnica y amarró a Li Shuma en su espalda, después de eso empezó ah correr lo más rápido que podía.

Se estaba dirigiendo al cuartel, si lograba llegar al cuartel estaría salvada…

Li Shuma ya se había desmayado, por lo que no sabía lo que estaba pasando..

*        *
     *         *

La joven ha había escapado del lugar donde habían pasado todas estas cosas… estaba en una cueva que encontró. La entrada de la cueva fue cerrada con una gran roca.

Estaba jadeando mientras intentaba recuperar toda las fuerzas posibles. En múltiples ocasiones se había topado con rastros de la secta sangre carmesí.

Después de todo ya habían pasado dos días…

Li Shuma seguía inconsciente, su piel estaba pálida y sus jadeos cada vez eran más seguidos.

La piel de Li Shuma seguía ensangrentada, sus heridas ya habían dejado de sangrar. No obstante parecía que no estaba mejorando. Necesitaba atención médica y urgente.

La joven apretó los dientes y empezó ah buscar en su bolso espacial.

En ellas habían algunas túnicas y ropas. Agarro las más limpias y las empezó ah cortar para hacer vendajes, después de cortar y crear los vendajes empezó a vendar las heridas de Li Shuma.

Apretó los cortes para que no se abrieran de nuevo y en las fracturas de huesos uso su energía espiritual para estabilizar los huesos que estaban mal posicionados.

En unas horas ya estaba totalmente vendado y su piel estaba un poco menos pálida.

Aun así al llegar la noche, la cueva se volvió extremadamente fría, tanto que la joven no podía casi respirar y sentía que en cualquier momento se volvería una estatua de hielo.

Se acerco ah Li Shuma para ver si este seguía con vida… empero, al acercarse sintió una sensación cálida.

Era como si en el lugar en el que estuviera Li Shuma no hubiera frío, solo calidez.

Se acerco cada vez más y llegó a un punto en el cual ella lo estaba abrazando para no sentir frío.

Obviamente lo hacía por supervivencia y no por que sintiera algo por Li Shuma, ni siquiera ella sabía el nombre de él.

“Eres tan raro…” Por alguna razón de sentía muy segura al estar cerca de él, tal vez fue por que él le salvo la vida en dos ocasiones.

“Para ser un niño eres muy fuerte… Incluso mataste a dos personas solo para salvarme, te debo mi vida” La joven susurro algunas palabras y se quedó dormida.

Mientras la noche pasaba, el cuerpo de Li Shuma empezó ah curarse de forma rápida. Su regeneración era un poco más rápida gracias ah la fuerza vital que su cuerpo adsorbió y  aún quedaba un poco de energía vital extra en su cuerpo por lo que pudo recuperarse a una velocidad rápida.

Las heridas leves se habían cerrado y se estaban regenerando, las que ya eran muy graves se estaban cerrando y ya no eran tan graves, poco ah poco estaba mejorando.

Li Shuma abrió los ojos y lo primero que vio fue  a una  joven que estaba dormida, esta lo estaba abrazando.

Li Shuma se sorprendió un poco pero noto que ella lo hacía porque su cuerpo emanaba calor, este calor era la protección y resistencia que consiguió hacia el frío.

“¿En donde estoy?” Empezó a ver sus alrededores. Noto que estaba en una cueva así que no se preocupo mucho.

Vio como su cuerpo estaba lleno de vendas y sonrió con gratitud, esta joven había cargado con él y lo había protegido mientras él seguía dormido.

“Gracias, te devolveré este favor” Li Shuma empezó ah cultivar mientras se curaba.

Ahora estaba en la tercera etapa, poco a poco se acercaba a la cuarta etapa.

Solo que su progreso era muy, muy lento.

“Esta cueva maneja un Qi glacial bastante fuerte, si cultivo aquí durante cuatro meses lograría mi avance” Li Shuma empezó ah cultivar de forma frenética y ah mejorar su resistencia.

La noche paso lentamente y se acerco el amanecer, las heridas de Li Shuma ya estaban curadas, estaba más o menos en su ápice.

La joven se despertó y noto que seguía abrazando ah Li Shuma, ella se sonrojo y se despegó rápidamente.

Li Shuma abrió los ojos y dijo con una sonrisa amable.

“¿Ya estas despierta? Gracias por haberme protegido” Li Shuma sonrió y la miro fijamente.

La joven abrió sus ojos por completo y algunas lágrimas salieron de sus ojos.

“Lloras bastante, aún no eh muerto así que no tienes que llorar” Li Shuma sonrió de forma nerviosa y con su mano acaricio la cabeza de la joven.

“¿Qué haces?” La joven se sorprendió, pero no se resistió.

“Esto hacía mi mamá cuando yo lloraba o me lastimaba” Li Shuma dejó de acariciarla y se levantó del suelo.

Estiró su cuerpo y empezó ah revisar sus heridas internas, ninguna de estas eran muy graves y en pocos días se curarían por completo.

“Mi nombre es Li Shuma, es un gusto” Li Shuma habló de forma amable y empezó ah analizar la cueva.

“Gun Mei, gracias por haberme salvado la vida”

Li Shuma no respondió y empezó a caminar hacia las profundidades de la cueva, esta descendía mientras más profundo se adentraba.

“¿Ah donde vas?” Gun Mei le pregunto al ver que se estaba alejando.

Li Shuma la miro y empezó a rascarse la cabeza.

“El Qi Glacial me ayuda a mi cultivo, mientras más Qi Glacial adsorba más rápido subiré mi cultivo… No creo que puedas aguantar el frio de esta cueva”

Gun Mei lo miro de forma seria y soltó un suspiro, Li Shuma tenía razón. Ella no sería capaz de aguantar el frío de la profundidad de esta cueva.

“Tranquila volveré por las noches para que no te de frio, deberías cultivar… Ellos nos siguen rastreando” Después de decir esto se alejo de la entrada de la cueva.

Si lograba entrar más y más hacia el frío lograría avanzar más rápido.

Y en este momento necesitaba la mayor fuerza posible, en cualquier momento tendrían que salir de esta cueva, no podían vivir para siempre aquí.

No era por ser orgullosos, simplemente era imposible vivir toda la vida en una cueva.










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