Últimos preparativos

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El tiempo que conocemos podría ser sólo la explicación de la perspectiva de un sentimiento, es algo que sólo al recordar sentimos.

Un fenómeno tan extraño pero a la vez tan maravilloso, para muchos el tiempo puede ser una cura y para otros un arma mortal.

El tiempo todo lo cura, pero también el tiempo todo lo desvanece.

En las gran llanura de un lugar poco habitado, había un montaña algo pequeña. La apariencia de esta montaña no era nada más que común, incluso un cultivador con un sentido divino extremadamente fuerte no notaría nada inusual en esta montaña.

Pero está montaña daría inicio a cientos de travesías que comenzarían desde este mismo día, El inicio de cuatro héroes que harían lo impensable, lo poco visto y lo nunca logrado.

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“Es momento de que nos vayamos, Mishu termina de comer lo poco que queda. Luego encontraremos más de esas frutas  ¡Deja de quejarte!” Li Shuma vestía con una camisa negra con bordes blancos, un pantalón café y andaba sin zapatos o sandalias.

Un joven de apariencia de adolescente estaba mirando a Li Shuma con gran tristeza, en frente de él habían cientos de preciadas frutas que fácilmente darían un gran poder a quien se las comiera.

“No puedo comerlas todas  ¡Solo pido otro bolso espacial!  ¿Por qué no me das otro y ya?” El joven empezó a replicar como si estuviera haciendo un berrinche, tenía una túnica roja, su cabello era rojo y sus ojos eran celestes. Definitivamente sería el sueño de toda mujer…

“¡Vamos, mírate! Tienes ya quince bolso espaciales encima ¿Acaso quieres otro?” Li Shuma se acercó al joven y le tocó de los hombros fuertemente.

“!Si no te has comido todo eso en menos de una hora, yo mismo lo haré!” Li Shuma se enojo y parecía hablarle a un niño pequeño, realmente estaba exhausto de tener esta peleas con Mishu, quien por cierto había tomado forma humana después de llegar al núcleo.

Cuando estaba por llegar al núcleo pareció volverse un huevo, pero luego de unos años eclosiono y salió con el cuerpo de un joven de quince años, pero su poder superaba por mucho lo que había sido en los años pasados.

Da Fu quien estaba algo lejos empezó a reír de manera hermosa, su nivel de cultivo actual era la del núcleo en la etapa inicial, también tomó estos diez años para tomar un nuevo método de cultivos y algunos hechizos realmente poderosos.

El método de cultivo que ahora practicaba era ‘Llamarada eléctrica’, el cual era un método de cultivo de doble elemento. Rayo y fuego. Los dos elementos más destructivos.

Li Shuma se tocó la cabeza y luego camino hacia dos personas que estaban cultivando en una esquina, uno era un joven de apariencia de veinte años. Ojos negros, cabello café y túnica verde. La expresión era totalmente seria y emanaba un poder extraño que no parecía ser de un cultivador común.

Este era el pico, que también había tomado forma humana. Li Shuma seguía sin entender la razón, pero pensó que era algo normal después de haber despertado una conciencia en el pico, tal vez esto pasaría en el futuro si seguía despertando conciencias a objetos que no deberían tenerla.

La espada de madera, había tomado la apariencia de un guerrero, tenía camisa larga de color azul celeste, pantalones ajustados negros y sandalias. Poseía una espada que estaba en una funda colgada de su cintura. Esta espada fue obsequiada por Li Shuma a la espada de madera, quien ahora se llamaba ‘Li Wood’

“Alisten sus cosas, nos iremos dentro de poco… ¡Si tan solo alguien no se quejara tanto!” Li Shuma volvió a gritar hacia Mishu, quien  estaba comiendo las frutas que quedaban de manera desesperada, pero era obvio que no podía comer más y incluso algunas lágrimas salían de sus ojos mientras intentaba comer.

Li Wood hizo una señal suave y luego se fue hacia Mishu quién estaba llorando al ver que no podía comer más, este se agachó tomó el hombro de Mishu y lo empezó a consolar.

“Los van a volver un malcriado” Pensó Li Shuma para sí mismo.

El joven de túnica verde se quedó mirando a Li Shuma, como si estuviera esperando alguna orden.

“Vamos Terl, no puedes quedarte ahí. Tienes que empezar a tomar algunas acciones por ti solo” LI Shuma hizo una expresión extraña, pero Li Terl no hizo ningún gesto, como si aún no entendiera bien como tomar decisiones solo.

“Tan solo haz lo que quieras, ahora mismo tu eres el dueño de tu vida. Puedes hacer algunas cosas que te diga, pero mientras no te dé alguna orden puedes hacer cosas que te gusten” Li Shuma intento ser más entendible, pero luego ese le ocurrió una idea y trajo una maceta que estaba por allí en algún lugar de la montaña.

“A mi me gusta mucho cultivar flores, me hace sentir un poco más vivo. Deberías encontrar algo que te haga sentir de la misma forma” Dijo Li Shuma de manera suave, realmente sentía mucho aprecio por Terl y Wood, ambos fueron sus primeros tesoros mágicos. Pero ahora habían tomado forma humana, no podía mandarlos para siempre.

Li Shuma empezó a caminar hacia Da Fu, quien estaba sonriendo al ver como Li Shuma lidiaba con todos los demás, parecía un padre más que un líder. Sin embargo en este momento Li Shuma era quien podía liderarlos a todos.

“¿Cómo te sientes?” preguntó Da Fu suavemente, sus ojos brillaban de una manera que hacía palpitar el corazón de Li Shuma, pero este trago algo de saliva y luego dijo.

“Me siento… No se ¿Extraño? Nunca tuve hijos y ahora tengo que educar y guiar a tres” Li Shuma se toco la frente y luego miro a los tres que estaban juntos, en algún momento Terl había caminado hacia Mishu el cual seguía llorando al ver esas frutas que no se podía llevar.

“No serias un mal padre” Murmuró Da Fu, quien luego sonrió y abrazo suavemente a Li Shuma, este sintió un extraño calor en su pecho y luego sonrió.

Luego se soltó del agarre de Da Fu y la beso en la frente, se fue caminando hacia Mishu, él al verlo caminar empezó a sollozar más y a comer lo que más podía, pero simplemente estaba muy lleno para dar otro bocado más.

“¡No ha pasado una hora! N-no puedes comerte la comida de los demás así ¿Acaso eres un tirano?” Mishu empezó a decir lo primer que se le ocurría, pero Li Shuma fue rápido y empezó a comerse todas esas frutas en un segundo, mientras se reía de Mishu quién intentaba quitarle la última fruta.

“¡Eres un tirano!”



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