My immortal path ¡Zarak!

Montaña Dorada

Pasaron dos meses más, el valle en el cual Li Shuma había estado escondido, fue nombrado como el Valle de la paz, ya que fue unos de los períodos más pacíficos de Li Shuma en esta formación.

Mishu había estado entrenando con Da Fu todos estos días, ya que Da Fu tenía una línea de sangre de fénix. Su poder aumentaba con el pasar del tiempo al estar junto de Mishu, este le había enseñado de manera primitiva el usar el fuego.

La espada de madera empezó a cambiar de forma y ya no sólo cortaba, parecía ganar técnicas de espada. Tales como formaciones de espadas y hechizos de espada. Parecía ser un cultivador más que un tesoro espiritual.

El pico, había ganado una inteligencia mayor, pudiendo hablar como una ser inteligente. Al comienzo le sorprendió, sin embargo gracias a algunas cosas que habían pasado en el pasado. Sintió que era muy normal, después de todo el podía crear conciencia en las cosas.

Y Li Shuma se había recuperado más de un cincuenta porciento, su salud ya no estaba en peligro y sólo necesitaba descansar. Podía cultivar y seguir con su vida normal, pero su alma estaba en un estado de exhausto y cansancio. Por lo que necesitaba estar muy tranquilo para volver a su estado más óptimo.

Este aprovecho estos meses para trazar algunos planes, había creado una ruta convencional para ir a la montaña en la cual había escondido los tesoros que conseguía en sus masacres.

Partirán en dos días, esa fue la orden que hizo antes de encerrarse en una cueva que había encontrado. Esta cueva era una natural que poseía cientos de minerales. Estos minerales volverían loca a una secta pequeña. Pero no le eran útiles a Li Shuma, en este momento tenía tantos materiales que podía darse el lujo de ignorar a estas cuevas.

Cuando él estaba en la cueva, lo que hacía era poner su mente en blanco y entraba en las memorias del Zarak, había estado estudiando más de la época primordial. Y ganaba una compresión mayor de lo que era el universo.

Había visto el espacio y diferentes planetas, esto le abrumo al pensar en la cantidad desconocida de planetas que estaban afuera del suyo. Incluso pensó en los peligros que miraba y su piel se puso de gallina.

“Tarde o temprano tendré que salir de este planeta e ir a otro, espero poder irme con la organización…” Li Shuma hizo una cara extraña y luego sintió como su cuerpo empezaba a temblar.

¡Puaj!

La boca de Li Shuma se abrió y salió una cantidad exagerada de líquido negro, este líquido era tan viscoso que producía sólo asco a quien lo viera, el líquido empezó a soltar burbujas y un aire fétido salió por doquier.
Cuando Li Shuma vio el líquido viscoso que había salido de su boca se sintió mareado, sus ojos se torcieron y se sentó alejado de ese líquido, luego se limpio la boca y de su manga salió una jarra de vino. Se juagaba la boca y luego escupía.

“Que sabor tan enfermo” Li Shuma se quejo y luego se limpio el vino que quedaba en sus labios. Sus ojos al mirar ese extraño líquido negro se amargaron y luego soltó una extraña sonrisa.

“Ese líquido son todos los restos de daño que tiene  tu cuerpo, aun queda más de eso… Sin embargo puede que te ayude en algo” La voz del Zarak resonó en la mente de Li Shuma, la vibración salió de su cuero cabelludo antes de caer al suelo.

“No sirve de nada, su olor es lo único especial. De resto es igual que las impurezas que suelta cualquiera al avanzar” Li Shuma hizo un gesto con su mano y un vórtice se trago el líquido, al parecer Li Shuma lo enviaba a un extraño lugar cada vez que soltaba eso.

“Ese olor puede ser útil, algunas bestias se sienten atraídas por olores similares. Incluso pueden excitarse con ese tipos de olores” El Zarak volvió a hablar, solo que esta vez no tenía ese tono viejo y sabio. Parecía estar jugando con Li Shuma.

Li Shuma sonrió amargamente pero no dijo nada, sus ojos se perdieron en la oscuridad de la cueva y luego se tocó la mano izquierda. Aunque se había recuperado sentía un extraño entumecimiento.

*      *
    *      *

Cuando el sol empezó a salir, varios rayos de luz salieron del valle de la paz, solo cuatro rayos de luz. Debido a que Li Shuma no estaba volando, iba en la espalda de Mishu.

Da Fu parecía estar concentrada en sus alrededores, al Li Shuma estar  herido. Había quedado con el cargo de defender a Li Shuma. Este no había dicho nada al respecto. Con su poder espiritual tan dañado no podría luchar, además su brazo izquierdo era casi inútil.

La luz en el cielo ese día era realmente alucinante, dejando una temperatura alta en los alrededores. Las aves estaban en sus nidos sin intensión de salir. Los peces parecían disfrutar del clima mientras que los otros animales terrestres se escondían en las sombras de los grandes árboles.

La ruta que había escogido era una ruta que estaba llena de bosques y pocas veces quedaban en un lugar despejado. El viaje demoraría unos dos meses, debido a que tendrían que tomar alguna desviaciones para evitar emboscadas y ataques no queridos.

La espada de madera estaba volando alrededor del cuerpo de Li Shuma. Mientras que el pico se quedaba alrededor de Da Fu, esta había sentido un extraño sentimiento al ver como dos tesoros estaban protegiendo a dos cultivadores sin órdenes o sin tener que ser recargados con energía espiritual.

Mishu por el contrario, estaba muy cómodo en el cielo, lo que más disfrutaba el majestuoso fénix era volar sobre los hermoso cielos y sentir el aire golpear su cara, esto le hacía sentir libre y sin preocupaciones. Pocos animales tendrían tan notorios gustos como los de Mishu.

Pero cuando estaban volando por cuatro horas, Li Shuma quién había tenido los ojos cerrados para curarse… ¡Los abrió!