PARTE 1 La Bendita Novela / The Blassed Novel

Capítulo 33. Cuerdas de monedero; Pobre Ling Jingxuan (2)

Antes de que terminara, un bollo grande lo interrumpió bruscamente, su rostro delgado se puso de color hígado, grandes ojos redondos mirándolo sin piedad, como si hubiera hecho cosas atroces. Ling Jingxuan se congeló directamente allí. ¿Se atreve a... dejarlo terminar?

Sin que el padre y los hijos lo supieran, cada palabra de su conversación llegó a los oídos del hombre herido de al lado, y el hombre curvó los labios y su rostro mostró una leve sonrisa que él mismo no se dio cuenta. En su corazón, incluso pensó vagamente que tener una esposa e hijos así no parecía nada malo.

"Papá, escúchame, no puedes vivir una vida así. Deberíamos aprender a ser ahorrativos. Si quieres comprar medicamentos para el segundo tío, no me opondré. Pero en cuanto a otras cosas, no lo creo. Y la ropa que llevamos todavía está bien ".

"¡Detente! Xiaowen, te prometo que no usaré ninguna de tus monedas de cobre, ¿de acuerdo?

El bollo grande todavía estaba molestando. Ling Jingxuan tiró de su cabello y no pudo soportarlo más. ¡Oh mierda! ¡Debe recuperar el poder financiero! ¡Definitivamente!

"Er ... bueno, eso podría estar bien."

Los dos bollos estaban un poco asustados. Tal vez siendo consciente de su enojo, el bollo grande se sonrojó y miró hacia otro lado de forma antinatural, mientras que el pequeño bollo tiraba de la mano de Ling Jingxuan mientras lo miraba tímidamente. Desde que su papá volvió a la normalidad, esta es la primera vez que les grita. Así que no estaban acostumbrados.

"Ejem ... bueno, lo siento, no era mi intención."

Al ver eso, Ling Jingxuan se maldijo a sí mismo en el corazón. Los llevó a su lado e hizo una disculpa. Dos bollos no decían nada, con la cabeza gacha, las manitas cruzadas con fuerza, aparentemente no aceptaban su apaciguamiento. Ling Jingxuan dijo impotente: "Papá realmente no lo decía en serio. Xiaowen, sé que somos pobres y deberíamos ahorrar dinero, pero no como tú. La gente dice que la comida y la ropa no nos harán pobres, pero si no tenemos planes para la vida, seremos pobres para siempre. ¿No ganamos dinero para vivir una vida mejor? Si no compramos comida o ropa, ¿por qué ganaríamos dinero? ¿No es como poner el carro delante del caballo?

Él había querido decirle estas palabras hace unos días, pero al pensar que solo tiene cinco años y le teme a la pobreza, no tuvo el corazón para decirlo, pero ahora parecía que no había tenido otra opción, de lo contrario, el personaje del bollo grande, entraría en un callejón sin salida.

"Sé que debería gastarse algo de dinero, pero ... pero ..."

Alzando la cabeza, el bollo grande lo miró con lágrimas en los ojos. "Pero cada vez que veo dinero que se me sale de las manos, me duele el corazón como si me cortara la carne."

Con la última palabra caída, las lágrimas de sus ojos brotaron, revelando una tristeza que debía describir con palabras. Ling Jingxuan lo sostuvo en sus brazos, "Está bien, está bien, papá no lo volverá a decir. Puedes ahorrar dinero como quieras. No diré una palabra."

Finalmente, perdió ante su propio hijo.

"Boo boo ... Papá ..."

Enterrado en sus brazos, el bollo grande lloró, el bollo pequeño junto a ellos también se movió y lloró sujetándolos. Ling Jingxuan se sintió a la vez apenado y frustrado, sintiendo como si su frente fuera a partirse. Había perdido ante los dos niños por el resto de su vida.

"Papá, ¿qué tal esto? Intentaré no mirarlo cuando gastes dinero ".

Por la noche, acostado en la cama, un pequeño bollo de regreso a Ling Jingxuan lo dijo de repente, lo que hizo que Ling Jingxuan se sintiera más doloroso e incluso más triste: "No, ahora no tenemos mucho dinero y no hay muchos lugares en los que necesitemos gastar dinero. Tú te encargas del dinero. En el futuro ganaremos mucho dinero. Me quedaré algo como dinero de bolsillo y tú te quedas con el resto, por si acaso."

Con todo, todavía no podía soportar privar al único pasatiempo de Ling Wen.

"Mmm."

En la oscuridad, Ling Wen asintió pesadamente, su pequeño rostro finalmente reveló una sonrisa. Ling Jingxuan bajó los ojos y lo miró bajo la luz de la luna, no dijo nada, solo extendió la mano para frotar su cabeza. Lentamente ambos se quedaron dormidos. Sobre el tema del dinero, finalmente llegaron a un pequeño consenso, pero ... pronto Ling Jingxuan sabría que algo le estaba esperando.