10. El diario de James

50 14 39
                                    

Al día siguiente Bran pasó por mí en el auto de Clint. Rocky y Letty venían atrás junto a Stefan. Él me observó fijamente pero decidí ignorarlo. Me subí adelante donde siempre. Fuimos a la escuela. Bran se llevó el auto y los demás bajamos. Rocky se acercó a mí.

— Vamos a divertirnos mucho— me dijo Rocky—. Nos lo merecemos.
— Sí, yo me encargaré de descubrir si alguien habla mal de ustedes— dijo Letty.

Luego ambos se separaron. Yo me fui a mi grupo seguido de Stefan. En el camino unas chicas me saludaron y noté que cerca de ellas un sujeto llevaba una pila de libros enorme por el pasillo. Me acerqué a él y le quité algunos. Me miró sorprendido.

— Te ayudaré— le dije—, ¿A dónde vas?
— A... a... la bi... biblioteca— dijo con temor.
— De acuerdo, iremos a la biblioteca— dije.

Caminé a su lado. El pobre tipo parecía tener mucho miedo. Llegamos. Dejé los libros ahí, él me lo agradeció y se fue corriendo. Suspiré. Ser el rey era algo bastante solitario.
Fui a mi salón. Olivia, la única compañera de mi grupo que no me temía, se alegró de verme. Yo también lo estaba, sobre todo porque era día de exponer un proyecto y yo lo olvidé totalmente. Ella me dijo que hizo todo por mí, incluso me preparó unas tarjetas que podía estudiar. No hizo falta. Las tomé, memoricé su contenido y mi exposición fue perfecta.

— Eso fue impresionante— me dijo ella—. Eres muy listo. Aún así tus calificaciones no son muy buenas.
— No tengo tiempo para estudiar o hacer tareas— dije.
— ¿Por qué? ¿Estás ocupado con algo?

Stefan debió escuchar eso. No dije nada. No podía decir que me iba mal en la escuela por culpa de Clint.
Llegó el receso. Fuimos a la fuente. El día estaba un poco soleado y todo se veía muy tranquilo. Rocky y Letty llegaron a mí.

— Hay muchos chismes por ahí, todos son muy interesantes— dijo ella.
— ¿Y hay algo que podamos aprovechar?— le preguntó Rocky.
— No, todos son buenos— dijo ella—. Ustedes son muy populares. De hecho Nestor me dijo que los invitaba a una fiesta que hará hoy en su casa en la tarde.
— ¿Quién es Nestor?— dije.
— No lo sé— dijo Letty.
— Alguien que hace fiestas— dijo Rocky.

Bran llegó.

— Majestad, qué bueno es tenerte de vuelta en tu trono— me dijo.
— ¿Sabes quién es Nestor?— le pregunté.
— ¿Nestor?— dijo él.
— Sí, hará una fiesta hoy en su casa— dijo Rocky.
— No creo conocer a ningún Nestor al que le guste organizar fiestas— dijo Bran pensativo.
— Es él— dijo Letty.

Lo señaló. Era un sujeto que iba caminando con otros más por el patio. Yo no recordaba haberlo visto nunca pero no tenía planes para la tarde así que me venía bien.

— Iremos— dije.

Todos me observaron.

— ¿Qué?— dijo Letty.
— Iremos a su fiesta— dije.
— ¿De verdad? ¡Viva!— dijo Bran—, ¿Puedo ir a avisarle que contará con la fortuna de tenernos en su fiesta?
— Adelante— dije.

Bran se fue a interceptarlo. Rocky parecía sorprendido.

— Pensé que no te gustaban ese tipo de cosas— me dijo Rocky.
— Pero a ustedes sí— dije—. Creo que se merecen divertirse.
— ¡Ay James, qué considerado eres!— dijo Letty feliz.

Ignoré a Stefan. No iba a hablarle para nada. Aún no era suficiente castigo.

Lo que pasó después fue muy curioso: Nestor era un sujeto bastante común que formaba parte del equipo de futbol soccer. Realmente no destacaba ahí o en nada, por eso cuando Bran le dijo que aceptamos su invitación, él casi se desmaya. Porque desde que comenzamos a reunirnos en la fuente siempre nos invitaban a fiestas pero jamás acepté ir a ninguna porque no me interesaban. La de Nestor mucho menos pero me sentía aburrido así que era eso o quedarme en casa golpeando a Virgi.
El rumor de que yo por fin acepté una invitación corrió por toda la escuela y todos sintieron curiosidad sobre por qué esa fiesta y no otras. Lo sabía porque Gigi me envió un mensaje preguntando el porqué escogí ir a ese lugar. Le envié uno preguntándole si la vería ahí. Dijo que sí.

Rupturas de PasilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora