Rupturas de Pasillo

11. El diario de Alex Harper

Mi día empezó muy mal. Para empezar, hacía frío. Fui de mal humor a la escuela por eso. Me la pasé adelantando todas las tareas que podía en el receso porque debía tener la tarde libre. Regresé a casa después de clases corriendo, llegué, me cambié, me puse mis lentes de contacto (había optado por usarlos por que no podía usar los normales mientras bailaba) alisté unas cosas que metí en mi maleta favorita, comí una barra energética y luego salí de casa rápidamente para tomar el autobús. Me puse mis audífonos para intentar marcar los pasos de la rutina que estábamos practicando. Llegué y básicamente perdí el aliento por tanto correr. Hice mis ejercicios de calentamiento después de cambiarme y ponerme mis zapatillas nuevas. Me alegró simplemente hacer eso. Me acordé de Neil. Después mi maestra me dijo que dejara de perder el tiempo admirando mi pies y que me pusiera a trabajar. Eso hice. Los demás notaron mis nuevas y costosas zapatillas. Una chica preguntó por ellas.

— Me las regalaron— dije.
— ¿Tus padres?
— Mi novio— mentí.

Todos me miraron un tanto sorprendidos.

— Señor Harper, hable de su vida privada en su tiempo libre— me dijo mi maestra molesta.

Regresé a mi lugar. Practiqué un poco con los demás. Por fin logré el movimiento que estaba ensayando con esa chica. Al parecer que supiera que yo salía con alguien le quitó todos los nervios que tenía. Pensé que estaba bien, si no le interesaba ser mi amiga entonces no quería serlo yo tampoco. Al final de la clase la maestra se acercó a nosotros.

— Bien, les diré esto desde ahora para que se vayan haciendo a la idea de que deben mejorar— dijo ella muy seria—. Para julio se abrirán las audiciones de la academia donde yo me formé. Y ustedes seis son mis mejores alumnos, así que como seguramente ya sabrán, cada año yo le doy un pase directo a uno de mis alumnos de la clase avanzada para que pueda tener una audición privada y por lo mismo más oportunidades de ser admitido...
— ¿Clase avanzada?— dije confundido—, ¿Esta es la clase avanzada?

Todos me observaron. La maestra también.

— Por supuesto— dijo ella—. Por eso ustedes son tan pocos.
— ¿Entonces tiene más alumnos?— dije.
— Mi clase normal está repleta de muchos alumnos— dijo ella—. Soy una buena profesora después se todo. Mi reputación me precede. Para que llegaran todos aquí tuvieron que hacer una pequeña audición para lograr ser parte de la clase avanzada.
— Pero yo no hice eso— dije.
— Claro que sí— dijo ella—. Esa tarde en mi clase avanzada infantil.
— ¿Esa era una clase avanzada?— dije.
— El lugar donde doy clases regulares es en otro edificio lejos de aquí— dijo ella—. En este lugar sólo me dedico a los alumnos de las clases avanzadas porque la zona es más tranquila y pueden concentrarse más. Pensé que lo sabía, señor Harper.
— Yo creí que eran clases normales— dije—, como las de los demás salones. Por eso simplemente entré ese día.
— Entrar a mirar es algo que se puede hacer— dijo ella—. Pero ser aceptado aquí es otra cosa. Tuviste suerte de ser bueno porque de lo contrario te hubiera mandado con otro de mis grupos.
Y no creo que te hubiera gustado estar en medio de treinta personas.
— ¿Tantas?— dije sorprendido.
— Mi reputación me precede— dijo ella—. Pensé que sabías eso cuando me fuiste a ver en el teatro de la ciudad vecina.

Admitía que se me había hecho raro que mi profesora, que bailaba para una importante compañía de ballet, diera clases en lugar bastante alejado. Pues al parecer no lo hacía, simplemente le gustaba la privacidad de esa zona. Eso explicaba muchas cosas.

— Tiene sentido ahora que lo pienso— dije.
— Espero que sí— dijo ella—. Ahora que ya le aclaré al señor Harper lo que está pasando aquí, continuaré diciéndoles que cientos de bailarines del país matarían por la oportunidad de tener una audición privada para mi academia. Ahí se forjan los mejores bailarines del país y uno de ustedes podría estar asegurando su lugar ahí. Porque generalmente cada año siempre aceptan al bailarín que yo elijo. Es casi una ley. Y no sólo porque mi opinión cuenta, sino porque lo entreno para estar listo. Así que practiquen mucho porque para ese entonces sólo escogeré a uno de ustedes.