150. El diario de Zac

36 9 48
                                    

Después de mi conversación con Logan, tuve unos días estupendos en todas partes. En la escuela, la profesora Valentine (que estaba a cargo de mí en el programa especial) decía que mi desempeño era tan bueno que quería poder presumirme con todos los demás profesores. Se sentía orgullosa. Y en mi empleo todo salía perfectamente también. Me había organizado tan bien que tenía bastante tiempo para limpiar y otras cosas. Logan siempre me llamaba o me enviaba mensajes y me divertía tanto que pensé que sería bueno si comenzaba a ir a más lugares con él. Un día me dijo que habría la presentación de un libro a la que quería ir. Le pregunté si podía acompañarlo. Dijo que sí. Le dije a Will antes de que se fuera a trabajar.

— ¿Una presentación de un libro?— dijo.
— Sí, es hoy en la tarde y un amigo irá.
— Me encantaría ir contigo pero tengo el turno de la noche también.
— Lo sé. Está bien, compraré ese libro para que lo leas si me gusta— dije.
— De acuerdo— dijo.
— Y no prepararé la cena, no me dará tiempo.
— Entonces avísale a Neil y los demás. Para que compren comida.
— Claro— dije.

Después le di un beso y se fue. Me preparé para ir a la escuela. Llegué y tomé mis clases con normalidad. Saludé a todos los que me encontré y fueron muy amables conmigo. Cuando salí fui a la biblioteca a estudiar un poco hasta que llegó la hora de ir a trabajar. Fui a mi turno. Jace volvió a confundir los horarios así que llegó temprano. Mamá le dijo que podía intercambiar su turno con Ben así que lo llamó y quedaron en eso. A mí me alivió un poco porque Ben solía hablar sobre Neil y yo no quería tener que pensar en eso. En cambio con Jace podía hablar de cosas de la escuela.

— Mañana habrá un evento para estudiantes avanzados— dijo él—. Irán muchos abogados famosos, entre ellos el abogado Wallace Field. Me emociona poder conocerlo al fin, he estudiado mucho aquel juicio en donde representó a ese conglomerado. Es un genio.
— Me encantaría conocerlo— dije.
— Podrías venir. Se supone que es para estudiantes avanzados pero tú ya casi tienes el nivel de muchos de ellos. Además a la profesora Valentine le encantaría verte ahí.
— Pues sí me gustaría— dije.
— Te mandaré el horario y el lugar por mensaje— dijo.

Después seguí trabajando hasta que terminó mi turno. Regresé a casa para cambiarme. Lo hice y estaba por irme cuando recordé que debía avisar que no prepararía la cena. Madie y Jason no estaban así que fui al departamento de Neil. Golpeé la puerta un par de veces. El que abrió fue Alex. Me miró sorprendido.

— ¿Neil está ocupado?— le dije.
— Está en el baño— dijo, se veía muy abrumado.
— ¿Podrías decirle que no podré preparar la cena? Voy a salir así que no me dará tiempo.
— Yo... le diré— dijo.
— Bien. Gracias— dije y me giré para irme hasta que él me habló.
— ¿Podemos hablar?— dijo.

Lo miré.

— De acuerdo— dije—, ¿Sobre qué?
— Sé que las cosas no están bien pero...
— Todo está bien— dije—, ¿Aún quieres decir algo más? Porque tengo prisa.
— Neil dice que lo has ignorado toda esta semana durante la cena.
— No es cierto— dije—. Simplemente me dediqué a comer. Pensé que para eso servía la cena.
— Sé que esto no te agrada pero... deberíamos hablarlo en algún momento. Quiero que tu padre y tú estén bien.
— Estamos bien— dije.
— Pero tú no le hablas.
— Lo hago. Venía aquí para verlo y decirle que no cocinaré hoy.
— Me refería a hablar de cosas importantes— dijo.
— ¿De qué?
— No lo sé, de cosas...
— ¿Y no es lo que ya hago?
— Zac, sabes de qué hablo.
— Te juro que no. Como sea, no tengo tiempo, debo irme.
— No tienes que irte— dijo—. Si quieres yo me voy. Pero no ignores a Neil.
— No lo ignoro. De verdad debo irme. Hay una presentación de un libro a la que quiero ir.

Sólo me miró mientras se veía notablemente angustiado.

— ¿De... de verdad no te agrada mi relación con Neil?— dijo.
— Eso no debería importarte— dije.
— Tú me importas.
— Ah— dije un poco abrumado—. Ya debo irme.
— Zac, espera, tenemos que hablar. ¿Puedo hacer algo para que esto no te parezca tan malo?

Rupturas de PasilloWhere stories live. Discover now