171. El diario de James (y sus amigos)

45 10 32
                                    

Me perdí en mi mente por unos segundos. Pero Zac me ayudó a volver a la realidad. Miré a mi alrededor. Sólo él, Laura, Alex y Jason estaban ahí. Los demás se fueron mientras yo me quedé atascado pensando en lo que acababan de decirme.

— No será por mucho tiempo— dijo Zac—. Pronto podrás divorciarte.

Lo observé. Asentí brevemente. No estaba feliz o convencido de eso siquiera. Era increíble cómo a pesar de no estar ahí, Clint seguía teniéndome. No lo entendía.

— Espero que al menos me dejen quedarme con mis cosas— dije.

Entonces apareció Scott.

— Lamento interrumpir de nuevo— dijo.
— Está bien— dije pero aún así sostuve la mano de Zac firmemente.
— Te traje algo. Pero sólo por un tiempo. Tendrás que devolverlos después.

Entonces me ofreció una bolsita. Solté la mano de Zac y la sostuve. Adentro estaban mis anillos. Vacié su contenido en la cama. Los tomé y los miré fascinado.

— La cadena con tu inicial aún está siendo analizada— dijo él—. Así que no pude traerla. Tampoco tus pendientes porque se consideran peligrosos. Son puntiagudos.
— ¿Qué tanto se puede analizar en una cadenita?— dijo Laura.
— Es una muy especial— dijo Scott—. Al menos sí la inicial. Fue hecha especialmente por un afamado joyero. Los diamantes en ella son únicos. Pudimos obtener varias pistas gracias a eso. También del anillo.
— A él le gustaban las joyas— dije mientras miraba mi anillo de compromiso.
— Notamos que esos otros anillos tienen letras grabadas en la parte inferior— dijo Scott.

Los tomé. Era cierto. No me había dado cuenta. Decían “Vins” y “Charly”.

— Fueron un regalo— dije.
— ¿Son los nombres de...
— ¿Podemos no hablar de eso ahora?— interrumpí—. Por favor.
— De acuerdo— dijo.
— ¿Cree que pueda quedarme con los anillos?— dije—, no ahora pero sí después cuando salga de este sitio.
— Sinceramente no lo sé— dijo—. Pero escuché que tu abogado planea pelear todas las propiedades que hemos encontrado hasta ahora de Clint. Suena demasiado imposible pero él sí podría lograrlo. Ganar casos que parecen perdidos es su especialidad. ¿Cómo lograron hacer que viniera? ¿Él se ofreció? No me sorprendería. Al parecer le interesan los casos que suelen atraer la atención de los medios.
— No es así para nada— dijo Alex—. Él no hace esas cosas por fama. Pero de alguna forma siempre la obtiene. No le gusta según sé. Y vino aquí porque le pedí ayuda, no porque quisiera tomar esto. De hecho creía que era algo simple. Es el único abogado que conozco así que debía intentarlo. Me sorprende que quisiera ayudar.
— Pues agradézcanle entonces porque ha hecho algo que ninguna otra persona podría haber logrado— dijo Scott—. Evitó la prisión. No sé cómo lo hizo pero... es genial.
— Lo sé— dije.
— A tus padres les alegrará saber eso— dijo Scott—. Excepto lo de tu matrimonio. De verdad lo lamento.
— Y yo... lamento si te sentiste usado por mí— le dije—. También por quitarte a tu testigo. Y por robarme su fotografía. Y por todo lo demás que hice. Si hubiera tenido otra alternativa, yo...
— Lo comprendo— dijo—. No hace falta que te disculpes. Y no sé si esto te hace sentir mejor pero... tenemos razones para pensar que Clint huyó del país con éxito. Su fotografía está por todas partes y no hay forma en la que pueda volver. Estás a salvo, no podría pisar el país siquiera. Lo están buscando en 190 países. Más se agregarán a la lista próximamente.

Lo miré. Suspiré.

— Lamento que no hayan podido atraparlo— dije—. No quería que huyera. Sólo quería hacerlo pensar que yo no lo delaté.
— Y lo hiciste bien— dijo—. Debe sospechar de todos menos de ti. Y en cuanto a Gerald, tenías razón porque según algunos hombres, definitivamente era el líder de algo. Tenemos suficientes testigos y evidencias como para que no salga de prisión.
— ¿De verdad?— dije muy sorprendido.
— Así es— dijo Scott—. No saldrá. Su abogado trató de hacer un trato con la fiscalía pero no va a ser de mucha ayuda. Ya sabemos muchas cosas, seguramente descubriremos más en los próximos días. No lo necesitamos. Y queríamos saber si tienes alguna acusación que debas hacer en su contra para agregarla a los cargos. Parecías odiarlo mucho así que me imaginé que debió hacerte algo...
— No realmente— dije—. Pero sí quería. Tuve que manipularlo por mucho tiempo para evitar que lastimara a muchas personas. O a mí. No es una buena persona.
— Entiendo— dijo—. Despreocúpate, no volverás a verlo.
— ¿Hay algo más que encontraron que yo debería saber?— pregunté.

Rupturas de PasilloOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz